La Sedena controlará la Guardia Nacional el siguiente gobierno. Sheinbaum confirmó que seguirá el plan de López Obrador y el presidente expresó su orgullo diciendo que es una “muy buena noticia”.
Claudia Sheinbaum seguirá el plan del presidente Andrés Manuel López Obrador. El domingo, la virtual presidenta electa confirmó que la Secretaría de la Defensa Nacimiento (Sedena) controlará la Guardia Nacional durante su mandato. Mientras tanto, López Obrador celebró que Sheinbaum haya confirmado que impulsará el paquete de iniciativas de reformas a la constitución mexicana enviado por el actual mandatario al Congreso.
El 23 de junio de 2024, durante la inauguración del Cuartel de la Guardia Nacional en Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca, Sheinbaum confirmó que está de acuerdo con la iniciativa del presidente López Obrador y aseguró que desde el primer día de su mandato, la Sedena controlará la Guardia Nacional. En caso de que la reforma no haya sido aprobada en septiembre, la virtual presidenta velará por que sea ratificada durante su sexenio.
Pero, si la Sedena controlará la Guardia Nacional el próximo sexenio, ¿qué consecuencias podría haber? Diversas organizaciones civiles han advertido sobre los peligros de esta reforma.
Hasta el momento, las únicas instituciones que parecen estar de acuerdo con la iniciativa son ellos mismos y quienes pertenecen o son afines al actual gobierno. “Si depende de una Secretaría como la Defensa, que tiene una tradición de formación a sus elementos, colegios, doctrina, profesionalismo, disciplina; hay garantía de que no se corrompa la Guardia Nacional”, reiteró López Obrador durante su conferencia matutina del 24 de junio.
La Guardia Nacional debe ser de carácter civil
¿Qué es la Guardia Nacional? Según Claudia Sheinbaum, es “una institución que tiene el objetivo de la seguridad pública, de cuidar al pueblo de México con disciplina, con honestidad, con entrega, procurando justicia y paz”, según dijo durante su conferencia del 23 de julio.
“Nos corresponde, a partir del 1 de octubre, seguir fortaleciendo y consolidar a la Guardia Nacional como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional con la reforma constitucional que está en puerta en el Congreso de la Unión”, explicó Sheinbaum en el evento.
Esta institución fue creada hace cinco años. El 26 de marzo de 2019 se publicó la reforma en el Diario Oficial de la Federación en la que se aprueba la creación de la Guardia Nacional, con la garantía de que “las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional”, indica el documento.
Este proyecto reemplazó a la Policía Federal como el principal cuerpo policial de seguridad pública a nivel nacional. Según Andrés Manuel López Obrador, se trataba de una estrategia de gobierno para “garantizar la paz y la tranquilidad del país”, como dijo un día después de que se publicó la reforma.
¿Qué hace la Guardia Nacional?
Entonces, ¿qué hace la Guardia Nacional? De acuerdo con la Ley de la Guardia Nacional, estas son sus funciones:
- Proteger a las personas y sus derechos: La Guardia Nacional está encargada de asegurar que las personas estén seguras y protegidas, tanto físicamente como en sus derechos.
- Mantener el orden público y la paz social: Es responsable de ayudar a que las comunidades y la sociedad en general funcionen de manera tranquila y sin problemas graves.
- Proteger los recursos y bienes de la Nación: Se encarga de cuidar las cosas importantes para el país, como los recursos naturales y otros activos que pertenecen a todos los ciudadanos.
- Colaborar con estados y municipios: Trabaja junto con los gobiernos locales y estatales para coordinar esfuerzos y mejorar la seguridad y el bienestar en todo el país.
Además, estos son los principios que rigen a la institución:
- La dirección de la Guardia Nacional está a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública, que es la institución responsable de gestionar las políticas de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública para la GN.
- La formación y el desempeño de los integrantes de la Guardia Nacional se rigen por una “doctrina policial” que debe fundarse en el servicio a la sociedad, la disciplina, el respeto a los derechos humanos, al imperio de la ley, al mando superior, y la perspectiva de género.
El largo camino para transferir la Guardia Nacional a la Sedena
Desde su creación en 2019, la Guardia Nacional ha padecido una serie de cambios e intentos de reforma para lograr que las fuerzas armadas tengan control de esta corporación y participen en las actividades de seguridad pública. Esta es la cronología recabada por la Universidad Iberoamericana:
- 2017: El 21 de diciembre de 2017, se publicó la Ley de Seguridad Interior. Antes de esta promulgación, el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, había expresado el deseo de las fuerzas armadas de “contar con una ley que regulara sus actividades en apoyo a la seguridad pública”.
- 29 de septiembre de 2018: antes de tomar posesión como presidente, López Obrador anunció la creación de una Guardia Civil durante su gobierno: “tenemos que tomar en cuenta que el Ejército es pueblo uniformado, no ver a los soldados, a los marinos como enemigos”, dijo.
- 15 de noviembre de 2018: Un mes antes de la toma de protesta de López Obrador, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró la inconstitucionalidad de la Ley de Seguridad Interior, que pretendía regular la intervención de las fuerzas armadas en materia de seguridad.
- 27 de mayo de 2019: Entra en vigor la Ley de la Guardia Nacional.
- 1 de julio de 2019: La Guardia Nacional entra en labores. En su inicio, cuenta con 35 mil policías militares adscritos desde el ejército, cinco mil 500 policías navales y dos mil 400 Policías Federales que pasaron de forma voluntaria a la Guardia.
- 4 de mayo de 2020: Se extingue la Policía Federal. Se oficializa la transferencia de los recursos humanos, materiales y financieros de la Policía Federal a la Guardia Nacional.
- 6 de octubre de 2020: En un documento filtrado, el Secretario de la Defensa Nacional informó que el presidente López Obrador había aprobado la transferencia del control operativo de la Guardia Nacional al ejército, a pesar de no se había formalizado alguna reforma al afecto en la Ley de la Guardia Nacional.
- 7 de junio de 2022: Sedena presentó el proyecto de reforma a la Guardia Nacional. Según los documentos filtrados por el grupo de hacktivistas Guacamaya, la Secretaría de la Defensa Nacional habría presentado dos opciones de reformas a la Guardia Nacional a la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.
- 10 de septiembre de 2022: Un decreto presidencial formalizó la situación de la Guardia Nacional, se publicó una reforma adicional a la Ley de la Guardia Nacional que transfirió la mayoría de sus recursos “humanos y materiales” a la Sedena.
- 21 de octubre de 2022: El juzgado Noveno del Distrito de Guanajuato emitió una resolución a favor de uno de 53 amparos contra la transferencia de la Guardia Nacional a la Defensa Nacional, ordenando la suspensión inmediata del proceso.
- 24 de octubre de 2022: A pesar de la resolución judicial de revertir la transferencia de la Guardia Nacional a Sedena, un documento filtrado revela que se reanudó el proceso por orden interno emitido por el liderazgo militar.
- 18 de noviembre de 2022: Por un nuevo decreto, las funciones de la Guardia Nacional con participación de las fuerzas armadas en la seguridad pública se extienden hasta 2028.
- 18 de abril de 2023: la SCJN invalida la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena con ocho votos a favor y tres en contra
- 5 de febrero de 2024: con el paquete de 20 reformas constitucionales de López Obrador, el mandatario busca incorporar las fuerzas y presupuesto de la Guardia Nacional a Sedena. El presidente dice que “si esa institución (la Guardia Nacional) se deja, como pasó con la Policía Federal, en la Secretaría de Gobernación, en la Secretaría de Seguridad Pública; se va a echar a perder”.
Para el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), si se aprueba que la Sedena controlará la Guardia Nacional, “se perdería la única institución civil con presencia a nivel nacional encargada de la seguridad pública”, pero, ¿qué significa esto?
¿Quién está a favor y en contra de la unificación de Sedena y la Guardia Nacional?
Desde que el presidente López Obrador advirtió que buscaría la unificación de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), se ha planteado el peligro de llegar a una “militarización” del país.
En el modelo de militarización, las fuerzas armadas no solo están desplegadas en tareas policiales, también tienen un papel protagónico en tareas de control y administración civil y cotidiana, explica la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).
De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), si esta reforma se aprueba y Sedena controlará la Guardia Nacional durante el gobierno de Sheinbaum, las fuerzas armadas serían las encargadas de la seguridad pública. En este contexto, “la opacidad del gasto de las fuerzas armadas impediría determinar la eficiencia y eficacia del gasto público, sin poder determinar si la Guardia Nacional cumple o no con sus objetivos”, dice el análisis.
Sin olvidar que el 13 de junio, solo una semana antes de que Sheinbaum confirmara que respalda la iniciativa del presidente, se publicó el análisis de 41 especialistas del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre el paquete de reformas de AMLO, que hizo enojar al mandatario en su conferencia matutina.
De acuerdo con los académicos, militarizar al país también ocasionaría violaciones a los derechos humanos. No obstante, también concierne a la calidad de la democracia, que incluye un desequilibrio entre el poder Ejecutivo y los demás poderes del Estado. Esta decisión “promueve el autoritarismo y podría conducir a la supresión de algunas garantías individuales en las zonas de mayor criminalidad”, indica el documento del IIJ.
Asimismo, esta decisión dejaría la Guardia Nacional a “total disposición del presidente en caso de que lo considere conveniente”. De acuerdo con el análisis de la UNAM, su uso en tareas de seguridad podría terminar por ser arbitrario.
Por el contrario, las instituciones gubernamentales y sus secretarios responsables, como el secretario de la Defensa Nacional Luis Crescencio Sandoval y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, coinciden en que es necesario que “se aterrice el proyecto original de integrar la Guardia Nacional a la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional” para que esta corporación actúe !bajo el recto proceder que les fue inculcado por las Fuerzas Armadas”, según declaró Rodriguez el 23 de junio.
Tres meses antes del cambio de gobierno, AMLO y Sheinbaum aseguran que la Sedena controlará la Guardia Nacional. El respaldo a esta decisión viene de los propios funcionarios de este y el próximo gobierno.
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Lo primero, y más OBVIO, es que, para los todavía ESCÉPTICOS, esto DEMUESTRA que la pejercholata será simplemente una TITERITa a las órdenes de… El Capo Mayor. Ella no ha cesado de repetir, una y otra vez, en campaña, durante la celebración de “SU TRIUNFO” –¿¿¿???–, y ya siendo la presidenta electa, que “¡ES UN HONOR… ESTAR CON OBRADOR!”, o sea, ella ocupará la silla presidencial… para estar al pendiente, tanto en la oficina, como en su celular (no el de uso diario, sino uno dedicado EN EXCLUSIVA para ATENDER a SU AMO), de lo que el Gran Jefe Peje Sentado le ordene. No sé cómo habrá sido con Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez (los titeritos de Plutarco), pero difícilmente me puedo imaginar algo diferente a lo que estamos viviendo ahora.
La gran reforma política de Plutarco fue la creación de un partido único, de estado, que por vez primera logró reunir y poner en orden a la mayoría de los grupos políticos. “El que quiera la silla presidencial, que se forme” decía Calles. ¿Alguna diferencia con AMLOrena? (ya lo dijo el más arrastrado entre los arrastrados del Peje, Gerado Fernández Noroña, que vinieron para quedarse –los amlorenos, por supuesto–). En adelante, toda aspiración por el poder debía ser canalizada a través del Partido Nacional Revolucionario. Ahora lo será a través de AMLOrena. El PNR se erigió como el único partido capaz de conducir al país a un estado de bienestar y desarrollo. Y más… AMLOrena. Sin Álvaro Obregón, quien en vida había sido una figura política y militar de peso, el poder de Calles se agigantó. Dentro del escenario político nacional, no había personaje que estuviera por encima de su autoridad. Ahora lo es… el Peje. Comenzaron a llamarlo el «Jefe Máximo de la Revolución». Ahora lo llaman «Jefe Máximo de la Transtornancia». Calles es considerado, por los historiadores, como el “dueño de México” durante los años 1928-1934. Ya veremos por cuántos años lo será el macuspano. A pesar de los presidentes Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, las grandes decisiones y la última palabra en materia política provenían de Calles. Ahota provendrán de… Ya SAben Quién. Este periodo es conocido históricamente como El Maximato. Ahora será… el Pejenato. Los políticos acudían a consultarlo a su residencia de la colonia Anzures o a su finca de Cuernavaca. Podría decir que ahora acudirán a La Chingada, pero… estamos en el siglo XXI, hay teléfonos celulares y redes sociales.
A mi no deja de llamarme la atención que nadie sea capaz de identificar las EVIDENTES CONTRADICCIONES en que una y otra vez cae el Peje y que servirían para DESENMASCARARLO. Dijo el Peje que “Si depende de una Secretaría como la Defensa, que tiene una tradición de formación a sus elementos, colegios, doctrina, profesionalismo, disciplina; hay garantía de que no se corrompa la Guardia Nacional”. Actualmente depende de Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, a cargo de Rosa Icela Rodríguez. Luego entonces, lo que ABIERTAMENTE está diciendo el PRIejenarco, es que… SU (porque la puso ÉL) SECRETARIA DE SEGURIDAD Y PROTECCIÓN CIUDADANA, Rosa Icela Rodríguez es… ¡UNA CORRUPTA! Eso por un lado. Ahora, si depende de la Pejedena… ¿NO SE CORROMPERÁ? En la Pejedena… ¿no hay CORRUPCIÓN? ¡Claro, y en la iglesia no ha pedófilos! JAJAJAJAJAJA
Pese a todo, lo que menos entiendo es que se está hablando de las Deformas de San Peje como un hecho. Para que se puedan llevar a cabo es necesario que cuente con la Mayoría Calificada EN AMBAS CÁMARAS. Actualmente ya se sabe que en la Cámara de Diputados así será. Sin embargo, de acuerdo a lo que SU Secregata de Pejernación misma declarar EN SU PRESENCIA, en la Cámara de Senadores NO ES ASÍ. Le hacen falta DOS ESCAÑOS para que ello. Cuentan con 83 de las 85 curules para lograrlo. Luego entonces, para que las Deformas Pejenianas pudieran pasar, sería necesario “CONVENCER” AL MENOS A DOS DE LOS SENADORES DE OPOSICIÓN. Ya sabemos que para esos asuntos de política OSCURA, el Peje se pinta solo. Puede ocuparse de que en las sesiones, así como por “azar”, no se puedan presentar AL MENOS DOS SENADORES DE OPOSICIÓN. O, quizá, OFRECERLE a Dante Delgado alguna PREBENDA para que los senadores de MC voten A FAVOR de las Deformas Pejenianas (“con dinero baila el perro”, dicen). Ya durante la campaña el cándido candidote de MC arremetió siempre contra la “oposición”, pero nunca contra AMLOrena; de hecho varias veces elogió al PRIejidente, y le hizo guiños. Así que… parece que casi un siglo después este país vivirá un REGRESIÓN DE… ¡CASI UN SIGLO!, pero esta vez con un Jefe Máximo de la Transtornancia que amenaza con perpetuarse por más tiempo que Plutarco.