Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila registraron variaciones de más de 16 por ciento en su temperatura máxima durante los primeros cinco meses de 2023 con respecto al mismo periodo de 2019, según datos de Conagua.

Con información de Julio Sandoval

El aumento de temperatura en México ha afectado principalmente a las entidades del norte del país. En Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila durante los primeros cinco meses de este año fueron registradas temperaturas máximas que superaron en hasta 20 por ciento a las registradas cuatro años atrás, en 2019. Así lo revelan los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) analizados por Serendipia.  

El cambio climático en México ha provocado la disminución de lluvias y por lo tanto el aumento de los periodos de sequía y el incremento de la temperatura promedio en el país. Además, son cada vez más frecuentes los periodos de altas temperaturas como el de junio de este año, cuando algunas entidades registraron 45 grados centígrados o más durante una ola de calor que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha descrito como “una probadita” de los efectos del calentamiento global. 

Fenómenos climatológicos como “El Niño” (episodio en el que la superficie del océano Pacífico se calienta más de lo habitual y afecta al clima mundial) y el cambio climático son algunos de los factores que han provocado el aumento de la temperatura en México, de acuerdo con Francisco Estrada Porrúa, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM. 

La temperatura en Nuevo León aumentó en 1.26°C desde 2019

La temperatura promedio nacional se ha mantenido relativamente constante entre 2019 y 2023: alrededor de los 28 grados centígrados entre enero y mayo. No obstante, hay entidades (principalmente al norte del país) en donde las temperaturas máximas promedio han aumentado hasta en un grado centígrado en ese periodo. 

Entre enero y mayo de 2019, Nuevo León registró temperaturas máximas promedio de 27.62 grados centígrados. Durante los mismos meses de 2023 el promedio fue de 28.88 grados centígrados. En Coahuila la temperatura máxima aumentó en 1.14 grados centígrados y en Tamaulipas, en 0.68 grados. 

A nivel mundial, la temperatura ya ha aumentado en promedio 1.1 grados centígrados y se estima que en 20 años podría incrementar en hasta tres grados. Aunque 196 países se comprometieron a limitar este aumento a 1.5 grados centígrados por medio del Acuerdo de París en 2015, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPPC por sus siglas en inglés) prevé que el aumento real llegue al doble de este compromiso. 

Las consecuencias del aumento de temperatura en México y el mundo van más allá de olas de calor como las que se han vivido en el país recientemente. El cambio en los patrones de lluvia y de sequía también son consecuencias directas del incremento de apenas unas décimas en la temperatura de una región. 

Precipitación ha aumentado en 20 por ciento desde 2019

Los datos de la Conagua también muestran que el promedio de precipitación en los cinco primeros meses de cada año a nivel nacional aumentó de 17.46 en 2019 a 20.96 en 2023, lo que representa un incremento del 20.05 por ciento.

No obstante, estos registros muestran algunas diferencias por región. Por ejemplo, las entidades ubicadas en el centro y sureste del país (Ciudad de México, Hidalgo, Puebla, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz) mostraron aumentos significativos en sus promedios de precipitación en los primeros cinco meses de 2023 en comparación con 2019. Tlaxcala fue la entidad con el mayor registro de incremento en este periodo: 186.51 por ciento. 

Por otro lado, en algunas entidades del noroeste (Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Sonora) registraron disminuciones en sus promedios de precipitación durante los primeros cinco meses de 2023 en comparación con el mismo periodo de 2019. Sin embargo, Nuevo León (ubicado en el noreste del país) registró un aumento de 45.86 por ciento en esta tendencia. 

Además, hubo entidades en donde la variación fue drástica. Colima, Jalisco y Zacatecas, registraron disminuciones de 87.23 por ciento, 67.52 por ciento y 14.60 por ciento respectivamente. 

En México la temporada de lluvias generalmente se registra entre mayo y octubre, mientras que desde noviembre hasta abril sucede la denominada “temporada seca”. Como se observa en los datos de Conagua, esta tendencia se ha mantenido en el país desde 2004 y en la mayoría de las entidades los meses de julio y agosto son los más lluviosos. 

No obstante, al analizar los datos de cada entidad, hay casos atípicos como el de Tlaxcala en donde las lluvias han disminuido significativamente en los últimos años, dando paso a periodos de sequía. 

La sequía en México es cada vez más común

Durante el primer trimestre de 2023, tres cuartas partes del país presentaban algún grado de sequía, de acuerdo con el Monitor de Sequía en México. Durante este periodo, Tamaulipas fue la entidad con mayor nivel de sequía extrema (22.9 por ciento de su territorio afectado) seguida de Michoacán, con 17.3 por ciento. 

No obstante, los datos analizados por Serendipia muestran que aunque los episodios recientes de sequía son alarmantes, el peor episodio de la historia reciente ocurrió en 2011, cuando 90 por ciento del territorio registró algún grado de sequía. De esta manera, ni la sequía de 2022 ni la de este año han sido las peores, pero sí han tenido características que investigadores consideran preocupantes, como su duración y la extensión del territorio afectado. 

Y, a la par que la sequía es una consecuencia del aumento de temperaturas en el país, trae consigo otras consecuencias. “Entre los más próximos está la falta de agua para los cultivos que impacta sobre la soberanía alimentaria de una región. Pero con el tiempo provoca también pérdida de empleos, porque los agricultores ya no pueden sembrar”, explica Anaid Velasco, coordinadora de investigación del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA). “Esto origina desplazamientos internos en busca de agua. Pero no se trata de consecuencias que veas de un día para el otro”.

Es por eso que, aunque una consecuencia inmediata del cambio climático en México son las olas de calor que afectan de manera inmediata y directa a gran parte de la población, las consecuencias a largo plazo irán mucho más allá. ¿Qué podemos hacer como ciudadanas y ciudadanos para enfrentar esta crisis ambiental? Serendipia buscará posibles soluciones en futuras entregas.