El número de becas entregadas por el Conacyt a estudiantes de posgrado disminuyó drásticamente en 2021. Entre enero y septiembre de ese año iniciaron 45.3% menos apoyos que en el mismo periodo de 2020, la mayor reducción desde 2012.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) entrega cada vez menos becas de posgrado. Hasta ahora, 2021 es el año con el menor reporte de becas iniciadas y, por tanto, el menor monto erogado desde 2012. Esto sucedió al menos durante los primeros nueve meses del año, ya que los datos del “Padrón de Beneficiarios” de este instituto están actualizados hasta septiembre de 2021. Por ende, Serendipia analizó y comparó ese periodo para todos los demás años.
Entre enero y septiembre del año pasado, el Conacyt otorgó 11 mil 978 becas para posgrado, cifra que es 45.3 por ciento menor a la otorgada en el mismo periodo de 2020, y 54.02 por ciento menos que en 2016 (el año con el mayor registro de inicio de becas desde 2012 con 26 mil 49).
Esto quiere decir que entre 2020 y 2021 casi 10 mil personas que buscaban cursar un posgrado en México o en el extranjero tuvieron que plantearse al menos dos opciones: pagarlo con sus propios recursos o abandonar ese plan de vida, al menos por ahora.
Además, el monto al que equivalen los apoyos entregados hasta septiembre de 2021 es también el menor desde hace nueve años: 949 millones de pesos. Desde 2012, las becas entregadas por el Conacyt durante los tres primeros trimestres de cada año suponían un egreso de más de mil millones de pesos, y en cuatro años (2016, 2018, 2019 y 2020), sumaron más de dos mil millones de pesos.
El monto entregado por el Conacyt para las becas que iniciaron durante los primeros tres trimestres de 2021 es incluso menor al reportado en el mismo lapso de 2012, que hasta el año pasado era el periodo con el menor monto erogado: mil 402 millones de pesos. En este caso la reducción alcanza el 32.33 por ciento.
Existe una diferencia importante entre el número de becas que inician cada año y las becas que están activas durante el mismo periodo. Las becas que inician en el año (las cuales son descritas en párrafos anteriores) son las que se otorgaron a estudiantes de posgrado durante el año en curso. En contraste, las becas activas corresponden al total de becas que se están pagando en el año analizado e incluyen tanto las que se entregaron en años previos como las otorgadas en ese mismo año. Por ejemplo, una beca nacional para maestría tiene una vigencia de 24 meses (dos años), de acuerdo con la página del Conacyt, por lo que si la beca es otorgada en 2020, será considerada como una beca que inicia en 2020, y como una beca activa en 2021.
2012
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
Becas otorgadas por tipo
2013
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
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2014
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
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2015
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
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2016
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
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2017
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
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2018
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
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2019
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
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2020
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
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2021
*Incluye becas que iniciaron en este periodo y becas que iniciaron en años anteriores
Becas otorgadas por tipo
La disminución en el número de apoyos económicos nuevos entregados por el Conacyt cada año nunca había sido tan abrupta. Antes de 2021, la mayor reducción había ocurrido en 2012 con 20 mil 926 becas otorgadas al tercer trimestre de ese año (74.7 por ciento más que en el mismo periodo de 2021).
En realidad, el Conacyt había otorgado más de 20 mil becas nuevas entre enero y septiembre de cada año entre 2012 y 2020. Fue hasta 2021 que el Conacyt redujo la cantidad de becas entregadas a sólo 11 mil 978.
“El único lado positivo es que las personas que accedan a estas becas tendrán que estar más comprometidas con el posgrado”, apunta Laura. “No todos están involucrados en la misma proporción. Pero con este recorte, si reciben la beca ahora tendrán que esforzarse más por mantenerla”.
Si se revisan los datos relativos a la cantidad total de becas pagadas cada año hasta septiembre (sin tomar en cuenta el año de inicio), la disminución es evidente pero no tan clara. Por ejemplo, al tercer trimestre de 2018 se reporta un acumulado de 76 mil 222 apoyos económicos, en contraste con el mismo periodo de 2021 que registra 64 mil 348 becas pagadas. Esto representa una reducción de 15.5 por ciento: una cifra menor a la que resulta si sólo se comparan las becas nuevas que se comenzaron a entregar en ambos años hasta el mes de septiembre.
Con todo, el número de apoyos totales pagados de forma activa por el Conacyt hasta septiembre de 2021 es también la más baja desde 2014, cuando se reportó un acumulado de 68 mil 966 becas pagadas a alumnos de posgrado. En contraste, la cantidad de apoyos económicos pagados hasta septiembre se mantuvo relativamente estable entre 2015 y 2020, con más de 70 mil becas financiadas durante los primeros nueve meses de esos cinco años.
Serendipia solicitó una entrevista con el Conacyt para conocer las razones detrás de la reducción en las becas que iniciaron entre enero y septiembre de 2021, ya que no existe registro público que la explique; además, este medio digital le hizo saber al área de vinculación con medios del Consejo lo encontrado en su padrón de beneficiarios. Hasta el cierre de esta edición, la entrevista no fue otorgada.
Estudiar un posgrado sin una beca Conacyt
El Programa de Becas para Estudios de Posgrado del Conacyt brinda un apoyo económico mensual fijo a estudiantes de posgrado de todo el país para que puedan dedicarse de tiempo completo a un programa de investigación de alto nivel. No obstante, a pesar del soporte económico que significan para aquellos que desean continuar sus estudios, en los últimos años se ha registrado un recorte tanto en el monto económico como en el número de becas entregadas por el Conacyt.
“Una cosa importante es que ha habido un recorte de las becas que se ofertan dentro de los posgrados”, dice Laura, alumna del doctorado en Ciencias de la Sostenibilidad y cuyo nombre ha sido modificado para respetar su privacidad. “Por ejemplo, en Sostenibilidad acabamos de tener una reunión el día de ayer en donde se nos comunicó que las becas que se dieron esta vez se redujeron a la mitad con respecto al año pasado. Eso me parece preocupante”.
Entre enero y septiembre de 2020, el Conacyt otorgó 21 mil 896 becas nuevas a estudiantes de posgrado de todo el país. No obstante, en el mismo lapso de 2021 este organismo otorgó solo 11 mil 978 becas, lo que representa una disminución del 45.3 por ciento con respecto a 2020. De hecho, si se compara con 2016 (que tiene el mayor registro de becas otorgadas hasta el tercer trimestre del año con 26 mil 49 apoyos económicos), la reducción alcanza el 54.02 por ciento.
De acuerdo con Alicia Ramírez, ella ha sido consciente de un posible recorte en el número de becas Conacyt desde 2010, cuando asumió el cargo de Coordinadora del doctorado en Literatura Hispanoamericana de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). “Eso siempre ha sido incierto. La Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado nos informaba que tendríamos menos becas y que la reducción en cada corte generacional era incierta”, afirma. “Aunque debo decir que nos hablaban de recortes y siempre nos otorgaban las que solicitábamos”.
Emilia, cuyo nombre real es omitido para respetar su privacidad, es una de las estudiantes mexicanas que cursa un doctorado en el extranjero sin una beca del Conacyt. Ella hace investigación sobre Lenguaje y alfabetizaciones.
En 2020, mientras cursaba la maestría y residía en un país de América del Norte, intentó obtener una beca para el doctorado. En ese entonces, “tuve muchos problemas técnicos y me enteré de que la plataforma (del Conacyt) estaba cambiando”, dice. Al vivir en otro país, las dudas que enviaba por correo electrónico no eran respondidas de inmediato, lo cual complicó el proceso: “en México siempre iba en persona a resolver mis dudas, pero a distancia es difícil”, asegura.
Un año después, en 2021, la convocatoria para esa área del conocimiento ya no fue presentada por el Conacyt. Al igual que el programa UC-MEXUS.
Tener una beca de Conacyt “me daría tranquilidad para solo dedicarme al estudio. Ahorita yo me divido entre trabajar, tengo a mi familia aquí (y cursar el doctorado). Hay muchos estudiantes que se sacrifican para pagar (un posgrado) en el extranjero sin beca, pero no se disfruta, es mucho estrés”, dice Emilia.
Jorge Tavares es estudiante del doctorado en Ingeniería Biomédica en la Universidad de California y cuenta con una beca de Conacyt. El doctorando dice que “tener la beca te da estabilidad y facilita mucho las cosas”. No obstante, asegura que de no tener este apoyo económico, no hubiera podido cursar los estudios de posgrado: “seguramente hubiera tenido que hablar con la universidad y pedir que me ofrecieran un trabajo y dividir mis tiempos entre trabajo y estudio, o definitivamente no cursarlo”.
Consecuencias de la reducción en las becas Conacyt
Además de las becas para posgrado, el Conacyt también redujo los convenios que tiene con universidades extranjeras en 2021. Tal es el caso del programa UC-MEXUS con la Universidad de California. Jorge Tavares dice en entrevista con Serendipia que él fue aceptado en este programa en 2020 y la suya fue la última generación que aceptada bajo dicho acuerdo entre el Conacyt y la Universidad de California, el cual estaba vigente desde 1980 según el sitio web de UC-MEXUS.
Esto consta en las convocatorias para estudios de posgrado en el extranjero del Conacyt. Mientras en 2020 el Consejo tenía convenios de colaboración con 98 universidades y gobiernos en 12 países, un año después la cifra fue de 60 universidades y gobiernos en la misma cantidad de países. En 2021 el convenio UC-MEXUS ya no figura en la lista de convenios del Conacyt.
Este hecho, aunado a la reducción en el número de becas otorgadas por el Conacyt en 2021, implica que cada vez menos alumnos de maestría y doctorado tienen la posibilidad de continuar sus estudios y dedicarse de tiempo completo a un programa de alto nivel.
“El Conacyt y la Universidad de California hicieron un acuerdo en donde compartían los gastos de los estudiantes: los tres primeros años los pagaba el Conacyt y lo dos dos últimos, la Universidad de California. Y se compartían los gastos diarios del estudiante entre las dos partes”, dice Jorge Tavares. El estudiante de doctorado explica que la colegiatura de esta universidad es por un monto mayor al que normalmente cubre el Conacyt en el extranjero, por lo cual el acuerdo UC-MEXUS permite ampliar el estipendio del Consejo mexicano y los estudiantes tienen cubierto tanto el monto correspondiente a la matrícula como sus gastos diarios.
Jorge pertenece a la última generación de estudiantes de doctorado (hasta ahora) que fue admitida en el programa UC-MEXUS, antes de que este dejara de estar entre los convenios para doctorado del Conacyt con instituciones extranjeras.
Por otro lado, en el caso de los posdoctorados, el acceder a una beca Conacyt supone una primera oportunidad de trabajo formal enfocada a la investigación. Esto debido a que actualmente en el país no existen las plazas suficientes para ejercer como investigador reconocido una vez concluido el doctorado.
“Hay académicos ya muy grandes que conservan sus plazas porque o no les dan jubilación, o no quieren jubilarse porque les dan menos dinero”, afirma Berenice Hernández, becaria de posdoctorado en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en entrevista con Serendipia. “Y entonces vemos a cada vez más doctores jóvenes que no tienen cabida y que optan por un posdoctorado”.
La mayor proporción ha sido otorgada a hombres
“Recuerdo que, cuando estudié mi doctorado en la Universidad de Kentucky con beca Conacyt allá por el 2003, había más hombres que mujeres”, reflexiona Alicia. “Pero en el posgrado en que estuve como coordinadora ya había una situación un poco más equitativa”.
Sí: la brecha académica entre ambos sexos se ha ido cerrando, pero todavía persiste. De acuerdo con los datos abiertos del Conacyt, durante los últimos tres años existe un mayor registro de beneficiarios hombres en los distintos tipos de becas que ofrece este organismo. Por ejemplo, tan sólo de enero a septiembre de 2020 8.55 por ciento más hombres recibieron el apoyo económico para continuar sus estudios de posgrado dentro del país en comparación con las mujeres.
Becas por año, tipo y sexo
No hay datos de este tipo de beca en este año
Antes de 2019, el Conacyt no publicaba los datos de las becas desagregados por sexo. Por esta razón, sólo es posible hacer la comparación a partir de ese año y hasta 2021.
Este y otros problemas “no son sólo de este gobierno”, apunta Berenice. “Sí, hay cosas que este gobierno hace mal, pero hay cosas que ya estaban mal y que está tratando de mejorar, aunque las heredó de otros gobiernos”.
Becas Nacionales
En el caso de las becas nacionales, hasta septiembre de 2021 se pagaron 28 mil 287 becas a mujeres y 30 mil 311 a hombres. La diferencia es de 2 mil 24 apoyos económicos, es decir, 7.15 por ciento más del sexo masculino. Sin embargo, esta es la menor disparidad entre ambos sexos en los tres años comparables.
Durante los primeros nueve meses de 2020, 33 mil 923 becas se pagaron a mujeres y 36 mil 825 a hombres; una diferencia en el número de beneficiarios que asciende hasta los 2 mil 902 (8.55 por ciento más hombres). Con respecto a 2019, al tercer trimestre de ese año las mujeres se beneficiaron con 34 mil 174 apoyos económicos en tanto que los hombres con 37 mil 370: 3 mil 196 becarios más del sexo masculino (9.35 por ciento).
La diferencia entre ambos sexos en este tipo de beca es importante debido a que actualmente las becas nacionales son las que mayor número de beneficiarios registra por parte del Conacyt. “Ahora es más difícil que te otorguen una beca al extranjero. Esto porque comenzaron con el Programa Nacional de Posgrados de Calidad que tiene la misión de evaluar a las instituciones superiores del país para otorgarles becas”, afirma Alicia. “Siguen algunas que se dan al extranjero, pero de unos años para acá hay más apoyo a las universidades de México”.
Becas al Extranjero
La disparidad entre ambos sexos permanece con las becas al extranjero. Por ejemplo, hasta septiembre de 2019 los hombres recibieron un total de mil 957 apoyos económicos, mientras que las mujeres solo obtuvieron mil 351 para poder financiar sus estudios en otro país durante ese mismo periodo. La diferencia entre ambos asciende hasta las 606 (44.8 por ciento más pagadas al sexo masculino).
Al tercer trimestre de 2020, esta distinción se mantiene: los hombres se beneficiaron con mil 432 becas y las mujeres apenas con mil 109. Esto representa 29.12 por ciento (323 apoyos económicos) más pagados al sexo masculino durante los primeros nueve meses de ese año. En esta línea, hasta septiembre de 2021 mil 36 becas se destinaron a hombres y sólo 860 a mujeres, una diferencia de 176 becarios más del sexo masculino (el 20.4 por ciento).
“Sí existe una diferencia en cuanto al respeto de mi trabajo. Me dedico a investigar literatura escrita por mujeres y muchas veces esto ha sido visto con desdén”, declara Alicia. “Recién terminado mi posgrado regresé a México y la actitud de algunos en la academia me hacía preguntarme si mi investigación realmente valía la pena”.
Estancias posdoctorales
Con respecto a las estancias posdoctorales, tanto nacionales como extranjeras, esta diferencia persiste. Por ejemplo, durante los primeros nueve meses de 2019 se pagaron 64 becas posdoctorales al extranjero a hombres y sólo 45 a mujeres. Por su parte, en estancias posdoctorales dentro del país, los hombres recibieron 706 apoyos económicos y las mujeres apenas 596 en ese mismo periodo (15.5 por ciento menos).
De hecho, hasta septiembre de 2020 en el país se registran 613 becarios posdoctorales y 508 becarias del mismo grado (esto es, 20.6 por ciento más del sexo masculino). Con respecto a las estancias en el extranjero, en ese mismo lapso de tiempo los hombres se beneficiaron con 28 apoyos económicos y las mujeres sólo con 25.
Por su parte, entre enero y septiembre de 2021 la diferencia es menor, pero se mantiene el hecho de que hay más becarios hombres. En esos nueve meses se entregaron más apoyos económicos nacionales a hombres con 270 frente a los 234 de las mujeres (13.3 por ciento menos). En cuanto a las becas posdoctorales al extranjero, en ese lapso los hombres se beneficiaron con 6 y las mujeres con 5.
Pero la distinción en el número de apoyos económicos otorgados a cada sexo no es la única razón que hace dudar a Laura sobre el solicitar de nuevo una beca Conacyt. “En el doctorado el Conacyt es el que más te ofrece, al menos nacionalmente. Pero en el extranjero he visto becas que pagan en dólares y cuyas proporciones son mayores de lo que brinda el Conacyt”, señala contundente. “He tenido momentos en los que me cuestiono si de verdad Conacyt es la mejor opción para seguir con mis estudios”.
Ciudad de México, la entidad con más becas nacionales
Al igual que José, muchos otros jóvenes deciden cambiar su entidad de residencia para continuar sus estudios debido, entre otras motivaciones, al reconocimiento nacional que tiene el posgrado de su elección. En el caso de las becas Conacyt en el país, Ciudad de México es la entidad que mayor número de apoyos económicos ha recibido desde 2012, en tanto que Campeche es el estado donde menos cantidad de alumnos de posgrado se han beneficiado.
Por ejemplo, de enero a septiembre de 2016 22 mil 932 estudiantes de posgrado en la Ciudad de México se beneficiaron con una beca Conacyt. En contraste, durante ese mismo periodo sólo 139 alumnos en universidades de Campeche recibieron el apoyo económico. La diferencia en el número de becas entre ambos estados asciende a 16,397.8 por ciento más pagadas a estudiantes de la capital.
En el siguiente mapa es posible visualizar el número de becas nacionales pagadas en cada estado durante los primeros nueve meses desde 2012.
Becas por entidad que iniciaron entre enero y septiembre (2012-2021)
De hecho, los otros dos estados que más reciben becas Conacyt a nivel nacional son Jalisco y el Estado de México. Tan sólo durante los primeros nueve meses de 2021, ambas entidades se beneficiaron con cuatro mil 478 y tres mil 990 apoyos económicos respectivamente. Por su parte, Nayarit registró 268 becarios de posgrado en ese lapso de tiempo (94 por ciento menos sólo en comparación con Jalisco).
En esta línea, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es la institución de educación superior con más becas Conacyt a nivel nacional. Durante los primeros nueve meses de 2021 la UNAM registró un total de 10 mil 74 beneficiarios de posgrado, mientras que el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la segunda universidad con más becarios Conacyt, reportó sólo 3 mil 478 (65.4 por ciento menos).
Le siguen la Universidad de Guadalajara (UdeG) con 3 mil 419 becarios Conacyt y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) con 2 mil 5 alumnos. En quinto lugar está la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que reporta un total de mil 990 apoyos económicos pagados a estudiantes de posgrado de esta institución.
Por último, al tercer trimestre de 2021 el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) y la Universidad del Istmo son las instituciones de educación superior con menos becas nacionales. Ambas registran un apoyo económico entregado (99.9 por ciento menos en comparación sólo con el número de becas pagadas en la BUAP).
Maestría, el nivel académico con más becas Conacyt
“En la ocasión en que no me pagaron por más de cuatro meses, no dejé al Conacyt porque sé que si dar de alta una beca es difícil, darte de baja y pedir el proceso de suspensión es todavía más complicado”, recuerda Laura. “Además, no tenía seguridad de que el posgrado me fuera a aceptar de nuevo al siguiente semestre”.
En sí, la maestría es el nivel académico que más becas Conacyt ha recibido desde 2012. Tan sólo de enero a septiembre de ese año, 37 mil 275 alumnos de maestría se beneficiaron con un apoyo económico para continuar sus estudios (64.6 por ciento del total de becas pagadas en 2012). En contraste, el doctorado registró sólo 18 mil 912 becarios en ese mismo lapso (el 32.7 por ciento).
Becas entregadas por nivel de estudios 2012-2021 entre los meses enero y septiembre
Durante los primeros nueve meses de 2021 esta situación se mantiene. En ese año, 34 mil 200 estudiantes de maestría recibieron el pago de la beca (53.1 por ciento del total de becas), en tanto que apenas 23 mil 285 alumnos de doctorado tuvieron el mismo beneficio (36.1 por ciento). En cuanto a posdoctorado, de enero a septiembre de 2021 apenas 563 estudiantes de este nivel obtuvieron el apoyo económico (0.8 por ciento del total).
De hecho, de 2013 a 2016 la maestría también fue el nivel académico con más becas Conacyt al extranjero. No obstante, a partir de 2017 el doctorado tomó el puesto número uno en cuanto a número estudiantes beneficiados en otros países.
Por ejemplo, al tercer trimestre de 2018 Conacyt entregó mil 939 apoyos económicos a alumnos de doctorado en el extranjero. En comparación, mil 570 estudiantes de maestría y apenas 185 de posdoctorado se beneficiaron con la misma beca en ese periodo de tiempo. En realidad, de estos tres niveles académicos, posdoctorado es el que registra menos becas Conacyt en los últimos cuatro años.
De hecho, otro beneficio del Conacyt es el reconocimiento que brinda a sus becarios. “El hecho de que tú cumplas satisfactoriamente con la conclusión de una de estas becas abre puertas para cuando llegas a otras instancias”, señala Laura. “A mi parecer, durante el proceso de entrar al doctorado, aquellos que veníamos de maestría con una beca Conacyt fuimos percibidos de otra manera. Porque habíamos concluido una beca que nos posicionaba como estudiantes regulares que podían mantenerse a lo largo de un programa de alto nivel”.
Que acaso no tomaron en cuenta la PANDEMIA? CARAY, COMO MANIPULAN LA INFORMACION
Tienen datos sobre cuantas solicitudes de beca fueron negadas por CONACYT? Esto para saber si es que CONACYT no quiso dar becas o si, como un efecto de la pandemia, menos estudiantes se inscribieron a posgrados y solicitaron becas. Esto no queda claro en su artículo y podría generar la confusión de creer que CONACYT disminuyó las becas cuando en realidad el fenómeno a analizar es otro. Hay menos personas que estudian un posgrado.
Hola, una pregunta. Dónde consultaron los datos que indican la cantidad de becas que han sido entregdas por Conacyt.