El 29 de enero de 2024 el periodista Jorge Ramos cuestionó al presidente López Obrador sobre el “país sumido en la violencia” que dejará al final de su sexenio, de acuerdo con los datos oficiales. El presidente le respondió que no comparte ese punto de vista y que él puede “mostrar (los datos) de manera distinta”. 

Y eso es lo que ha hecho durante casi seis años: mostrar los datos de homicidios de otra forma. Porque el gobierno de México no tiene otros datos de homicidios, pero sí otras gráficas: las que utilizan visualizaciones engañosas, no citan sus fuentes y carecen de una metodología pública de análisis.

Serendipia analizó tres gráficas publicadas por el gobierno de México: la del 24 de junio de 2022, que fue mostrada durante conferencia matutina. La del 12 de julio de 2023, publicada tanto en la “mañanera” como en la cuenta oficial de X del Gobierno de México. Y finalmente, la gráfica del 11 de junio de 2024, también publicada en la cuenta oficial de X del Gobierno. 

¿El gobierno de México no sabe hacer gráficas o las está manipulando?

Algunas de estas gráficas han sido publicadas en redes sociales y otras han sido presentadas por el presidente López Obrador y funcionarios de gobierno en sus conferencias matutinas. Han estado de pie, frente a los reporteros y con las gráficas de homicidios a sus espaldas.

A primera vista, estas gráficas refuerzan el discurso oficial: hay menos homicidios en México. Pero al analizarlas es posible encontrar que a veces comparan años completos de sexenios pasados con unos cuantos meses del gobierno actual, otras veces no citan las fuentes utilizadas y frecuentemente comparan datos de dos fuentes distintas. 

Entonces, ¿el gobierno se ha equivocado al hacer o publicar estas gráficas o lo ha hecho con la intención de moldear los datos para que le favorezcan? 

Para Rafael Prieto-Curiel, analista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Mundial (BM),  “este no es un accidente, no es un error: es una manipulación con dolo de las estadísticas”.

Y aunque “no es posible saber si esto lo hicieron (el gobierno) por ignorancia o por negligencia, la consecuencia es que el público está desinformado”, dice Alberto Cairo, periodista, diseñador de información y catedrático en la Escuela de Comunicación de la Universidad de Miami, en entrevista con Serendipia. 

Al final, aunque el gobierno asegura que ha “frenado y revertido el índice de homicidios”, la espalda del presidente no es lo suficientemente grande para cubrir sus propios datos, ni siquiera cuando las gráficas son publicadas con estas irregularidades.

2022 es el año con menos homicidios desde 1990, ¿o no?

Durante la conferencia matutina del 24 de junio de 2022, el presidente López Obrador presentó esta gráfica. 

Desliza la barra hacia la derecha para ver la gráfica publicada por el gobierno y hacia la izquierda para ver las anotaciones hechas por Serendipia

Fuente: Defunciones por homicidios, INEGI
Datos Abiertos de Incidencia Delictiva, SESNSP

Serendipia

La gráfica muestra las barras con las cifras del total de homicidios registrados cada año desde 1990 hasta 2022. A primera vista, este último es el año con menos asesinatos en ese periodo. Además, los números debajo de las fotografías de cada presidente muestran que en el gobierno de López Obrador hay menos homicidios que en el de Enrique Peña Nieto y en el de Felipe Calderón Hinojosa.

Pero al analizarla con cuidado, surgen las siguientes preguntas: 

1. ¿A qué periodo corresponde la barra de 2022? La gráfica fue publicada el 23 de junio de 2022, por lo que es imposible que la barra de 2022 muestre el total de homicidios de ese año completo: faltan poco más de seis meses para que 2022 termine. 
   1. Entonces, ¿a qué periodo corresponde la barra de 2022? Es imposible saberlo, porque no hay ninguna anotación que lo aclare. 
   2. Es posible asumir que ese periodo es la suma de los cinco primeros meses de 2022 (de enero a mayo) porque el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) actualiza los datos de homicidios el día 20 de cada mes. 
2. ¿Cuál es la fuente de los datos? El punto anterior nos lleva a revisar la fuente de los datos. La fuente citada es “TResearch International”, pero este sitio no depende del gobierno de México ni recopila los datos de homicidios de manera oficial.
   1. Serendipia verificó que los datos correspondientes al periodo de 1990 a 2020 coinciden con las estadísticas de defunciones por homicidios del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). ¿Por qué no está consignado como fuente en la gráfica?
   2. Cuando la gráfica fue publicada el INEGI no había publicado los datos de 2021 ni 2022, ya que el instituto publica su actualización en noviembre de cada año. Esto querría decir que el gobierno utilizó datos del INEGI hasta 2020 y datos del SESNSP para los siguientes dos años, dos fuentes que utilizan metodologías distintas para recopilar la información y que por lo tanto no son comparables. 
3. ¿2022 realmente es el año con menos homicidios desde 1990? No. En la gráfica están siendo comparados los homicidios registrados en años completos (desde 1990 hasta 2021) con unos cuantos meses (la gráfica no especifica cuántos) de 2022.

Al mostrar esta gráfica, el presidente aseguró que “estamos viviendo un momento estelar en la historia de México. Por más que digan: ¡qué barbaridad, cuánta violencia, hay más homicidios ahora que cuando Felipe Calderón! Eso es una verdad a medias y a veces las verdades a medias son mentiras completas”. 

Pero, ¿quién está mostrando verdades a medias?

Y estos materiales gráficos coinciden con el discurso del presidente, quien ha asegurado que la estrategia de seguridad de su gobierno está rindiendo frutos. Pero “es una manipulación del discurso para tratar de salvar a su grupo o a la visión que considera real (…) trata de ‘maquillar’ una realidad de la que debería avergonzarse”, dice Antonio Rico Sulayes, doctor en Lingüística y profesor de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP). 

Entonces, ¿cuál sería una comparación justa? Serendipia analizó los primeros cinco meses de cada sexenio, ya que la gráfica de gobierno utiliza este periodo de 2022 como base para mostrar una presunta baja en los registros. Este es el resultado: 

Con estos datos, los primeros cinco meses de cada año desde 2019 hasta 2022, tienen el mayor registro de homicidios en comparación con los mismos periodos (enero-mayo de los primeros cuatro años) de los sexenios anteriores. 

Solo durante los periodos de enero a mayo de AMLO hasta 2022, fueron registrados 57 mil 522 homicidios. Esta cifra representa un incremento de 38.34 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de Enrique Peña Nieto y de 55.84 puntos comparado con el de Felipe Calderón. 

La comparación contempla los mismos periodos de análisis para cada sexenio desde 1990, el primer año con registros del INEGI. Para la gráfica, se utiliza una sola fuente, que es el mismo INEGI, y no se combinan las metodologías de otras instituciones. 

Asimismo, se hacen las puntualizaciones que corresponden al análisis: las fuentes son explícitas y los años que no se están sumando se indican con color gris, junto con una anotación para que resulte más sencillo leer la gráfica. La población no tendría por qué adivinar las fuentes o desconfiar de las cosas que muestra el gobierno de México.

Sin fuentes y sin metodología: ¿de dónde vienen los datos de homicidios del gobierno? 

Además de comparar los homicidios registrados durante años completos con el registro de unos cuantos meses, el gobierno de México ha publicado gráficas sin fuentes y con datos que no es posible corroborar con las bases disponibles públicamente en el INEGI o el SESNSP. 

Entonces, ¿cuál es la fuente de estas gráficas? Serendipia contactó a las siguientes cuatro instancias del gobierno federal para consultar las fuentes de estas publicaciones y las metodologías utilizadas para analizar los datos publicados en las mismas, pero hasta la fecha de publicación de esta investigación, no obtuvo respuesta:

1. Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana
2. Secretaría de Gobernación
3. Comunicación Social y Vocería del Gobierno de México
4. Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública

¿Qué pasa, entonces, con una gráfica que no incluye fuentes? “Hay que descartarla automáticamente, no es válida. Uno no puede tomarse el trabajo de ver cuál es la metodología detrás del gráfico y cuál es la fuente original. Por una mera precaución, por higiene informativa, es mejor descartarla aunque venga del propio gobierno”, dice Alberto Cairo.

Para poder confiar en cualquier material gráfico que muestre datos, este debe revelar de dónde viene la información y esa información debe estar abierta para poder corroborarla. Porque “puede ser que el gráfico esté bien o esté mal, pero, ¿cómo lo voy a comprobar”, dice Cairo. 

Este es el caso de la gráfica mostrada durante la conferencia matutina del presidente el 12 de julio de 2023.

Al observarla, podríamos interpretar que hay menos homicidios en México desde 2023, ya que la comparación de los presidentes muestra variaciones negativas en todos los sexenios desde Vicente Fox. En el caso de López Obrador, asegura que de 2019 a 2023 ha habido una mejora del 17 por ciento. 

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Fuente: Defunciones por homicidios, INEGI
Datos Abiertos de Incidencia Delictiva, SESNSP

Serendipia

Además, la leyenda de la gráfica dice que “se trata del mes de junio más bajo de los últimos seis años”. Pero esta afirmación es un acto de fe, ya que la fuente indica que hasta la fecha de publicación del análisis, el INEGI solo tenía registros oficiales de homicidios hasta junio de 2022.

Entonces, ¿de dónde salieron los datos del resto de 2022 y de todo 2023? 

Si el gobierno no utilizó los datos del INEGI (porque en ese momento no existían), se podría inferir que emplearon los datos del SESNSP, ya que el SESNSP publica actualizaciones mensuales de estadísticas de incidencia delictiva.

Pero el INEGI y el SESNSP se debe usan metodologías distintas para recopilar sus datos:  

1. El INEGI integra todos los homicidios ocurridos y registrados en el país a partir de las actas de defunción. Es decir, los asesinatos que ya fueron confirmados como tales. 
2. El SESNSP contempla todos los presuntos delitos que son registrados en las averiguaciones previas o carpetas de investigación iniciadas por las Procuradurías y Fiscalías Generales de las 32 entidades del país. Es decir, los asesinatos que aún están siendo investigados.

Por lo tanto, combinar las fuentes no es adecuado. En una consulta al INEGI realizada por Serendipia, la institución explicó que “los datos de homicidios forman parte de la estadística de Defunciones registradas (EDR), así que la metodología aplica para todas las defunciones. En ese sentido, no es recomendable hacer comparaciones (con los datos del SESNSP), debido a que difieren en sus metodologías”. 

En este punto, el análisis ya no tiene veracidad al combinar metodologías. Pero además, la segunda fuente es desconocida, ya que con los datos del secretariado, 2023 tuvo el mes de junio más alto en los últimos 33 años. Esto contradice que sea el “junio más bajo de los últimos seis años”, como asegura la gráfica. 

Asimismo, la comparación de las variaciones entre los presidentes vuelve a ser errónea: cada sexenio compara su primer año de gobierno contra el último y en el caso del gobierno actual se compara el primer año con la primera mitad del quinto año, que además no es una cifra oficial ni era comprobable en julio de 2023. 

En esta gráfica, se analizan los periodos de enero a junio de cada año desde 1990. El gobierno de México quería mostrar variaciones, por lo que se compara el primer semestre de cada sexenio contra el primer semestre de su quinto año de gobierno. 

Con este análisis, el primer semestre de 2023 presenta una reducción del 15.15 por ciento comparado con los homicidios de enero a junio de 2019. 

Sin embargo, AMLO registra la cifra más alta de homicidios en la suma de los primeros semestres hasta su quinto año de gobierno, con un total de 84 mil 693 asesinatos. Esta cifra representa 31.78 por ciento más que los homicidios del mismo periodo de Peña Nieto y 46.74 por ciento más respecto al de Felipe Calderón. 

No hay menos homicidios en México. El gobierno mostró datos que no existen

En las gráficas, el gobierno utiliza la estadística de Defunciones Registradas (EDR) del INEGI. Este reporte se publica un año después del periodo de análisis. Es decir, los resultados de 2023 se publicarán en noviembre de 2024. Esto ocurre debido al tiempo que lleva la recopilación de los certificados de defunción de las oficinas del registro civil y los cuadernillos de las procuradurías, así como control de procesamiento de los datos, explicó el INEGI para Serendipia. 

Si esta es la metodología, ¿de dónde está sacando los datos el gobierno para decir que hay menos homicidios en México? Una vez más, es imposible saberlo porque el gobierno no incluye esa información en sus gráficas y no respondió a las peticiones que este medio digital le envió antes de publicar esta investigación.

Esta gráfica fue publicada el 11 de junio de 2024 en la cuenta oficial de X del Gobierno de México. 

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Fuente: Defunciones por homicidios, INEGI
Datos Abiertos de Incidencia Delictiva, SESNSP

Serendipia

En esta gráfica, el gobierno no mostró los datos de manera distinta: mostró datos que no existen en las plataformas gubernamentales. Además, la escala fue manipulada para indicar que 2024 tiene un índice de homicidios menor al más bajo del análisis, que se registró en 2007 durante el primer año de gobierno de Felipe Calderón. 

Pero, ¿cómo pasó esto? Primero, hay que observar la barra de Felipe Calderón en 2007: esta registra 8 mil 867 homicidios. Después, se analiza la barra de 2024: aunque la cifra es de 12 mil 435 asesinatos durante la primera mitad de 2024, esta barra es considerablemente más pequeña que la del año con menos homicidios desde 2002. 

Ahora, ¿cuáles son los problemas en el análisis de la gráfica? Primero, el gobierno lo hace de nuevo: se comparan los años completos del sexenio de AMLO con los primeros cinco meses de 2024. Pero el problema es todavía más grave al consultar las fuentes, ya que: 

1. Desde 2002 hasta 2022, el gobierno utiliza los datos de defunciones por homicidio del INEGI. 
2. De 2023 a 2024 no indican qué fuente utilizan; no puede ser el INEGI porque los resultados del análisis de 2023 será pública hasta noviembre de 2024, y tampoco es el Secretariado Ejecutivo, ya que la cifra total de homicidios del SESNSP en 2023 fue de 42 mil 14 casos: es decir, 12 mil 360 homicidios más que los de la gráfica.

Por otro lado, las variaciones porcentuales de las presidencias anteriores son correctas. Se trata de la comparación del primer año de gobierno contra el último de cada sexenio. Pero en el caso de López Obrador, comparan el primer año de su gobierno contra la presunta cifra de 2023, misma que no tiene fuente ni puede ser comprobada. 

Mientras tanto, la barra de 2024 (que fue manipulada en escala), indica que hasta mayo de 2024 se han registrado 12 mil 435 casos. Este periodo no tiene datos del INEGI y no coincide con el informe mensual del SESNSP, que registró un total de 18 mil 162 homicidios desde enero hasta mayo de 2024.

Este ejercicio es “bastante deshonesto”, ya que “al final, no estamos atendiendo las causas de raíz que ocasionan la violencia, dice Adriana Ortega, coordinadora del Área de Datos de la organización Intersecta. Representa un ejercicio bastante tramposo presentarlo de esa manera. Sí impacta en la población, especialmente en aquellas personas que no se adentran en las bases de datos, lo cual también es un ejercicio complejo: aprender a maniobrar los datos e interpretarlos”, explicó para Serendipia. 

Para ejercer un análisis más justo, las especialistas coincidieron en que se requiere establecer un periodo uniforme para todos los gobierno y prestar especial atención a que no se trata de gráficas vacías y colores llamativos. Son vidas que necesitan ser contabilizadas sin deshumanizarse.

En esta gráfica, se muestra la variación del primer año contra el cuarto año de cada sexenio. Es decir, qué tanto incrementan o bajan los homicidios en el mismo periodo de cada presidente, con los datos del INEGI disponibles hasta 2022.  

López Obrador registró 96 homicidios diarios hasta junio de 2023

En la gráfica se analizan los primeros cuatro años y seis meses de gobierno de cada presidente desde 1990, ya que el INEGI cuenta con registros completos hasta junio de 2023. 

Aunque no se tiene certeza de los datos de su último bienio presidencial, en sus casi seis años de gobierno, Andrés Manuel López Obrador ha divulgado datos y gráficas para asegurar que estamos viviendo un “momento estelar en la historia”, ya que hay menos violencia y homicidios en México. 

Sin embargo, sus gráficas se han basado en hacer comparaciones contra su propio mandato, que registró la cifra máxima de homicidios desde 1990. Si se compara cualquier año de la gráfica con los homicidios de 2020 y 2021, todos los periodos serán menores al máximo histórico de López Obrador, incluso los suyos desde 2022. 

Y como la suma total de homicidios en el periodo comprobable de cada presidente coloca el sexenio de AMLO como el que tiene mayor número de asesinatos durante sus primeros 4 años y medio de presidencia, el gobierno de México compara los sexenios completos de sus antecesores contra periodos incompletos de su mandato. 

No hay menos homicidios en México. Entonces, ¿debemos “acostumbrarnos” a la opacidad y la violencia? 

El gobierno de México no le está “haciendo un favor” a la ciudadanía. El acceso a la información es un derecho humano para las mexicanas y mexicanos, mismo que se encuentra reconocido en el artículo 6 de la Constitución Política. Por este motivo, las cifras de violencia en el país no deberían estár ocultas: los homicidios en México se contabilizan, cada número y color en las gráficas que divulgan en la conferencia matutina o en las redes sociales del Gobierno de México, representa un asesinato. 

Estas gráficas no son barras, colores ni números vacíos. Aunque para López Obrador “así va a ser y a lo mejor más duro”, cada número representa una persona asesinada en México. 

“Piensa en lo que le pasa a los peregrinos que vienen a ver a la Virgen de Guadalupe y los arrollan y pierden la vida. Ellos no le están haciendo mal a nadie ni están provocando nada. Así es la vida. Entonces, procura entenderlo y que no se te endurezca el corazón. Pero acostúmbrate”, dijo el presidente en entrevista con Chamuco TV publicada el 23 de junio de 2024.

Pero, ¿México de verdad tendría que acostumbrarse? No solo a los homicidios, a la revictimización y a la banalización de la violencia en el país, sino también a la opacidad y a las “verdades a medias” divulgadas con recursos como estas gráficas. 

De acuerdo con el doctor en lingüística Antonio Rico Sulayes, se trata de una estrategia del discurso de manipulación. Estas gráficas no se presentan a la deriva, van acompañadas de una serie de frases que se han banalizado con la repetición, principalmente en las conferencias matutinas del Ejecutivo. 

Asimismo, el poder del gobierno de México no exime a sus funcionarios de responsabilizarse por mostrar información “manipulada” para justificar que hay menos homicidios en México. Para Adriana Ortega, los datos no se celebran, son “básicos para entender la realidad del país, más en términos de seguridad. Todo esto no sirve para construir políticas públicas que atiendan de manera más fina y efectiva los tipos de violencia que se viven en México”. 

México y su historia con la violencia no comenzaron en la administración de López Obrador, aclaró la especialista. “Entonces, ¿por qué te estás comparando contigo mismo? Las personas recuerdan el estallido de violencia con Calderón; si realmente quieres hacer una comparación transparente de cómo vas en términos de seguridad, tal vez sea mejor decir “no es mucho, pero es trabajo honesto”, y hacerlo con una estrategia de seguridad”. 

Como instancias gubernamentales y medios digitales, es esencial ser rigurosos con los datos y ser rigurosos con la forma en la que se comunica esta información. Para Rafael Prieto, estos son los dos principios que deberían regir el análisis de la violencia en México. Porque, contrario a lo que dice el gobierno, sí hay más homicidios y por lo tanto, más violencia. 

Las frases y datos de López Obrador no son errores, “es dolo en la manipulación de la información, y eso no nos lleva a ningún lugar en la realidad. Más bien, genera un debate más complejo sobre si estábamos peor o si las cosas van mejorando. Necesitamos datos más rigurosos, una manera de mostrarlos y tomar las mejores decisiones conforme a los resultados verdaderos”, concluyó Prieto-Curiel. 

Imagina que 96 madres, obreros exhaustos, niños pequeños, estudiantes y trabajadores de todas las edades son asesinados al día. En México, no necesitas imaginarlo, solo tienes que abrir los ojos. 

No hay menos homicidios en México, no hay “otros datos” ni maneras distintas para decir que en menos de cuatro años, 157 mil 503 personas fueron asesinadas en el país. Y cada muerte cuenta.