Los suicidios en México han alcanzado la tasa más alta en 10 años. Esta crisis silenciosa cobra miles de vidas al año, pero puede prevenirse. ¿Cuáles son las señales de alerta y qué puedes hacer si una persona quiere cometer suicidio?
En 2022, cada día fueron registrados 22 suicidios en México. Esto representa un aumento del 46.38 por ciento de suicidios en comparación con 2012, de acuerdo con las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Según los datos preliminares del instituto, en 2023 el promedio habría aumentado a 23 suicidios diarios.
El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Es una fecha para “crear esperanza a través de la acción” y alertar sobre la necesidad de poner en marcha la acción colectiva en el abordaje de este problema de salud pública, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud.
Cada muerte por suicidio es una historia, una familia y un duelo constante. Para los amigos y familiares de las personas que cometen suicidio, incluso pronunciar la palabra es difícil. A Sofía le tomó más de 14 años hablar acerca de la muerte de su padre.
En 2004, el padre de Sofía (pseudónimo utilizado para proteger su privacidad) cometió suicidio. Humberto tenía pocos meses de haber cumplido 58 años, la misma edad que tenía su padre (el abuelo de Sofía) cuando también se quitó la vida.
Ambos suicidios ocurrieron durante la noche. Cuando su abuelo murió, Sofía tenía apenas un año. 33 años después, recibió una llamada de su madre, alterada porque su papá se había encerrado en una habitación. Al llegar a casa de sus papás, el esposo de Sofía subió a buscarlo y ella esperó. Al bajar, le dijeron que ya estaba bien: “ya está con Dios”.
Entonces Sofía ya tenía 34 años, estaba casada y se dedicaba a la escritura. Cuando su padre murió, ella creía que tenía que guardar cierta “madurez” para entender lo que ocurrió, pero no fue así. Sofía aún recuerda la profunda tristeza de Humberto antes de morir.
“Vi el cielo, había muchas estrellas, y grité: ¡Papá!”
Sofía, hija de Humberto
Veinte años después del suicidio de su padre, el duelo es recurrente. Para Sofía, contar su historia es una forma de darle nombre y encarnarla. Durante muchos años no pudo pronunciar la palabra, como si estuviera prohibida. La primera vez que la dijo fue hace seis años, en una reunión con sus compañeros de secundaria: una mujer dijo que viendo a sus padres “viejos”, ahora entendía por qué “las personas mayores piensan en el suicidio”.
Sofía la observó y por primera vez en 14 años, dejó de temer a la palabra. “Mi papá se suicidó”, dijo frente a sus compañeros.
Dos décadas después, si Sofía pudiera volver al momento del suicidio de su padre, “me abrazaría por detrás y me diría: ‘¡Grítalo, no lo retengas!’ No sé si me daría algún consejo, pero me abrazaría y me diría que lo gritara, que gritara el nombre de mi papá”.
El suicidio no es un monstruo: es una realidad que debe nombrarse
El temor a la palabra “suicidio” surge de un estigma necesario de erradicar. Para Mayté Herrera, fundadora de la asociación “Que se escuche fuerte mi grito”, temer a la realidad es ignorarla. “Nuestros jóvenes se están muriendo, nuestros jóvenes están sufriendo en silencio. La desinformación afecta muchísimo, a mí me afectó como madre”, dijo en entrevista con Serendipia.
En octubre de 2021, Rubén murió por suicidio a la edad de 23 años. Rubén era hijo de Mayté, hermano de David y primo de Gabriel. Después de la muerte de Rubén, con la asesoría de la psicoterapeuta Adriana Garza, crearon la asociación de prevención contra el suicidio.
Pero, ¿qué es la prevención realmente? “Muchas veces creemos que prevenir es: voy a detenerlo de que salte de un puente, pero estamos equivocados”. Para Mayté Herrera, en ese momento “ya estamos interviniendo, la prevención tiene que venir mucho tiempo atrás. Incluso desde que son niños, tenemos que empezar a abrir canales de comunicación”.
Los suicidios en México son un reflejo de la carencia educativa en la prevención suicida. En 2023, se registró la mayor cantidad de suicidios a nivel nacional en más de 10 años, con una tasa de 6.65 suicidios por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con los resultados preliminares de Mortalidad del INEGI. Y las 32 entidades del país han registrado un aumento en la tasa de suicidios cada año desde 2012.
Tasa de suicidios en México por entidad y año
En 2022, las entidades con mayor tasa de suicidios en México son las siguientes:
- Yucatán: 16.07 suicidios por cada 100 mil habitantes
- Chihuahua: 14.77 suicidios por cada 100 mil habitantes
- Aguascalientes: 10.66 suicidios por cada 100 mil habitantes
Adultos jóvenes de 21 a 30 años concentran la mayor tasa de suicidios en México
El suicidio en México puede prevenirse. Para la asociación “Que se escuche fuerte mi grito”, esta debe ser una tarea cotidiana, que involucre los ámbitos familiar, educativo y de salud. En estos casos, no existe la lealtad. Si un amigo, compañero o familiar dice que su vida está en peligro, no se pueden guardar secretos. “¿Prefieres a un amigo enojado o a un amigo muerto?”, pregunta Adriana Garza.
El grupo de 21 a 30 años de edad es el que concentró el mayor número de suicidios en nuestro país en 2022, según los datos más recientes publicados por el Inegi. Sin embargo, ningún grupo etario tiene cero registros de suicidio.
Ese año, 395 niños menores de 15 años se quitaron la vida. 18 de ellos eran menores de 10 años.
Asimismo, son los hombres quienes cometen, en promedio, ocho de cada 10 suicidios en el país. Esto coincide con el testimonio de David, hermano de Rubén. Para él, fue difícil pedir ayuda durante el duelo por la muerte de su hermano, porque “en México tenemos machismos muy cargados de pensar que no podemos pedir ayuda. Pero se vale pedir ayuda. Como hombres también tenemos emociones”, expresó en entrevista.
Suicidios en México por sexo y rango de edad
Los estigmas del suicidio en México comienzan desde los círculos sociales, la discriminación y la violencia. “Muchos jóvenes dicen que es nada más para llamar la atención. Pues si están llamando la atención, pongamos atención”, dice Mayté Herrera.
Estas son las señales de alarma para la prevención de un suicidio
Entonces, ¿en qué debemos poner atención para prevenir el suicidio? De acuerdo con la asociación, estos son los focos rojos que deben alertarnos:
- Pérdida de interés en actividades: menos entusiasmo por actividades que antes le interesaban a la persona (deportes, pasatiempos o actividades sociales).
- Cambios en los hábitos de sueño y alimenticios: dormir excesivamente o tener insomnio, despertarse con frecuencia durante la noche. Comer en exceso o no comer; comportamientos de alimentación compulsiva o desordenada.
- Aislamiento social: dejar de salir con amigos o familiares, evitar situaciones sociales y pasar mucho tiempo solo.
- Autolesiones: marcas físicas en el cuerpo causadas por autolesiones intencionales.
- Cambio en el estado de ánimo: irritabilidad o cambios bruscos en el estado de ánimo. Perder el interés por la vida.
- Impactos por cambios en la dinámica familiar: reacción emocional a eventos familiares importantes como divorcios, conflictos graves o pérdida de un ser querido.
- Estrés económico: impacto emocional por la situación económica en casa.
- Problemas externos como bullying: señales de acoso escolar o problemas con compañeros que no se comunican abiertamente.
- Síntomas físicos sin causa aparente: dolor físico o malestar que no tiene una explicación médica clara, como dolores de cabeza o de estómago persistentes.
Ahora, si identificas alguna de estas señales de alarma, ¿cuál es el siguiente paso para prevenir un suicidio?
¿Qué hacer si una persona quiere cometer suicidio?
El siguiente paso es concreto: debes actuar. De acuerdo con Garza y Mayté Herrera, “es importante hacer la pregunta directamente, sin tenerle miedo. Nuestro hijo podría estar pensando en el suicidio, o incluso haber tenido intentos de suicidio, y nosotros no tener idea”.
Sin embargo, es necesario reconocer que se trata de una pregunta compleja. Para decirla de forma adecuada, puedes utilizar estrategias dependiendo de la edad de la persona con síntomas. “Puedes hacer la pregunta tal cual, dependiendo de la edad de tu hijo. Puedes decir, por ejemplo: “fíjate, acabo de escuchar una entrevista donde alguien perdió a su hijo. ¿Alguna vez has tenido ideas de muerte?” Y es crucial estar preparados para la respuesta”, explica Herrera.
Aunque la comunicación es un primer y valioso canal, el siguiente paso es fundamental, y se trata de pedir y buscar ayuda profesional.
“Todos, de manera natural, tratamos de enfrentar y resolver las cosas por nosotros mismos, pero si no estamos obteniendo el resultado que esperamos, es el momento en el que debemos buscar ayuda. Cuando abrimos la puerta y pedimos esa ayuda, el 50 por ciento del camino ya está avanzado, porque ya estamos abiertos de corazón y mente para exponer nuestra situación, aprender de ella y, sobre todo, porque todas las experiencias de la vida, incluso las dolorosas, traen mucha riqueza de aprendizaje y sabiduría”, explica Adriana Garza.
Posteriormente, es crucial trabajar en crear lazos y espacios seguros para la persona en peligro, así como buscar una red de apoyo y acompañamiento.
En la fundación, ofrecen recursos de acompañamiento gratuitos para personas de todas las edades, así como un grupo de apoyo para padres y familiares víctimas de casos de suicidios en México. Las reuniones son virtuales y tienen espacios lúdicos de talleres abiertos al público en su página oficial.
Líneas de emergencia para contención en casos de suicidios en México: ¡no te quedes callado!
Si necesitas ayuda urgente, llama a los siguientes números de emergencia en México:
- SAPTEL (Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono): (55) 5259-8121
- Consejo Ciudadano: (55) 5533 5533
- Emergencias: 911
- Línea de ayuda LOCATEL: (55) 5658 1111
- CONADIC (Comisión Nacional de Adicciones): (800) 911 2000
- VIVETEL (Intervención en crisis y prevención del suicidio en México): (981) 811 9870 Ext 2210
- Atención en crisis y contención psicológica: (800) 221 31 09
- Salud mental y atención primaria en adicciones: (777) 314 51 88
- Centros Dinámica-Mente, Atención a personas en situación de violencia, asistencia en prevención del suicidio y contención emocional: (800) 290 0024
- Sí a la Vida (prevención de suicidios en México) : (800) 900 8432 / (800) 420 5782/ (800) 420 5280
- En el estado de Puebla, puedes solicitar una consulta psicológica gratuita al número 222 243 0240 de Sí a la Vida.
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