¿Quién es Kilmar Abrego García y qué ha pasado con su caso?

Kilmar Abrego García fue deportado a El Salvador pese a contar con protección legal en Estados Unidos. Las autoridades lo acusaron sin pruebas de pertenecer a una pandilla, y hoy permanece encarcelado como “terrorista” en una prisión de máxima seguridad.

Kilmar Abrego

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Kilmar Abrego García fue deportado a El Salvador pese a contar con protección legal en Estados Unidos. Las autoridades lo acusaron sin pruebas de pertenecer a una pandilla, y hoy permanece encarcelado como “terrorista” en una prisión de máxima seguridad.

El 15 de abril de 2025, Kilmar Abrego fue deportado desde Estados Unidos a El Salvador. Aunque contaba con protección legal por riesgo de persecución, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) lo identificó como miembro de una pandilla y lo expulsó del país. 

Hoy permanece recluido en el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (CECOT), una prisión de máxima seguridad en El Salvador, sin haber sido juzgado. Su caso se ha convertido en un símbolo del uso político del sistema migratorio y de cómo errores administrativos pueden destruir la vida de personas vulnerables.

El Departamento de Justicia de Maryland reconoció que se trató de un “error administrativo” por parte del ICE. Sin embargo, la Casa Blanca declaró que “existen indicios” de su vínculo con la Mara Salvatrucha (MS-13), sin aportar pruebas.

¿Quién es Kilmar Abrego García?

 La historia de Kilmar comienza en 2011, cuando huyó de El Salvador, su país natal, tras ser amenazado por miembros del grupo Barrio 18. Su familia había comenzado a recibir extorsiones debido al éxito de un pequeño negocio de pupusas (comida tradicional de El Salvador que consiste en una tortilla de maíz gruesa y rellena con queso, frijol o chicharrón) que su madre administraba, y las amenazas escalaron al punto de poner en riesgo la vida de sus hijos.

Con solo 16 años, Kilmar Abrego llegó a Maryland, Estados Unidos, sin documentos migratorios, con el objetivo de reencontrarse con su hermano Oscar, quien ya contaba con la ciudadanía estadounidense.

Una vida construida desde cero

En Estados Unidos, Kilmar se dedicó al trabajo en la construcción. Cinco años después de su llegada, conoció a quien sería su pareja y asumió el rol de padre para los dos hijos de ella. En 2018, con un nuevo embarazo de su esposa, la familia se mudó y Kilmar continuó buscando trabajo. Todo cambió en 2019, cuando fue arrestado mientras solicitaba empleo en una tienda Home Depot.

La policía alegó que existía evidencia que lo vinculaba a una célula de la MS-13, una organización delictiva que operaba en Nueva York. Pero Kilmar nunca había residido en ese estado y no existían registros que sustentaran dicha relación. Pese a esto, su solicitud de asilo fue rechazada. No obstante, un juez le otorgó protección legal por “miedo fundado” ante el peligro que enfrentaría en El Salvador, además de una licencia de trabajo temporal.

Kilmar Abrego fue detenido sin explicación

Todo se desmoronó nuevamente el pasado 12 de marzo de 2025, cuando Kilmar Abrego fue detenido por agentes de migración sin que se le explicaran los motivos. Días después, se supo que había sido deportado como “terrorista” y recluido en el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot) en El Salvador, una prisión de máxima seguridad diseñada por el gobierno de Nayib Bukele para contener a miembros de pandillas.

El caso generó indignación en organizaciones de derechos humanos y en la comunidad migrante. Abogados del Departamento de Justicia de Maryland admitieron que se trató de un “error administrativo” por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), versión que fue respaldada públicamente por Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca. Aun así, Leavitt señaló que “existen indicios” de su relación con la MS-13, sin presentar evidencia alguna.

Un limbo diplomático

Ante la presión mediática y jurídica, el pasado 10 de abril, una jueza de la Corte de Distrito de Maryland ordenó que el caso fuera revisado nuevamente. Exigió al gobierno estadounidense reportes diarios sobre el estado físico y legal de Kilmar en El Salvador, y urgió al Ejecutivo a corregir su error. Pese a esta orden, la posibilidad de su regreso a Estados Unidos permanece en el aire.

Durante su visita a la Casa Blanca, el presidente salvadoreño Nayib Bukele se deslindó de cualquier posibilidad de colaboración. En declaraciones a la prensa, respondió tajantemente a la pregunta sobre el retorno de Kilmar:
“¿Cómo lo devuelvo a Estados Unidos? ¿Lo trafico hacia Estados Unidos? Por supuesto que no voy a hacerlo. La pregunta es absurda. ¿Cómo puedo traficar a un terrorista hacia Estados Unidos? No tengo el poder de regresarlo”.
Sus palabras dejaron claro que tampoco consideraba la opción de liberarlo en territorio salvadoreño.

Posturas enfrentadas

Stephen Miller, asesor del presidente Donald Trump, declaró que al haber sido señalado como miembro de MS-13, Kilmar no debía tener derecho a ningún beneficio migratorio. Estas palabras se alinean con la política migratoria más radical que sigue teniendo fuerza en algunos sectores conservadores de Estados Unidos.

Por otro lado, los abogados de Kilmar Abrego insisten en que no hay pruebas reales contra su cliente, que las acusaciones son infundadas y peligrosas, y que Kilmar fue víctima del mismo sistema migratorio que debería haberlo protegido.

Según el gobierno estadounidense, Kilmar Abrego García no es la figura ejemplar que algunos medios han presentado. El Departamento de Estado publicó documentos judiciales según los cuales la esposa de Kilmar solicitó una orden de restricción por violencia doméstica en su contra, acusándolo de golpearla, rasgarle la camiseta y causarle otros daños. 

Una amenaza latente

El zar de la frontera de la Casa Blanca, Tom Homan, también intervino en el caso, advirtiendo que si Kilmar regresa a Estados Unidos por cualquier vía, será detenido y deportado inmediatamente.

Mientras tanto, la situación de Kilmar Abrego permanece en un limbo legal y político. En El Salvador está confinado como si fuera un terrorista, pese a que ni siquiera ha sido juzgado. En Estados Unidos, su caso ha escalado hasta convertirse en un ejemplo de cómo el poder puede tergiversar hechos, aplicar castigos sin pruebas y romper familias en nombre de la “seguridad nacional”.

El futuro de Kilmar está marcado por la incertidumbre. Lo que comenzó como una búsqueda de protección para escapar de la violencia terminó con su encarcelamiento en un país donde su vida corre peligro. La lucha legal continúa, pero su historia deja al descubierto los abusos, los errores y las decisiones políticas que pueden destrozar a una persona, solo por haber nacido en el lugar equivocado.

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Comentarios

1 comentario en la nota: ¿Quién es Kilmar Abrego García y qué ha pasado con su caso?


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  1. Danae dice:

    💛💛💛