Mujer argentina secuestrada por su esposo denuncia que, tras dos años de violencia y abuso en México, su agresor fue liberado por un juez, mientras ella y su hijo siguen viviendo con miedo e incertidumbre.

Priscila Sand, es una Mujer argentina secuestrada por su esposo en México. La joven argentina de 26 años, fue víctima de secuestro, violencia física, psicológica y sexual durante dos años por parte de Salvador Zubirán Rabay, su entonces esposo, quien la mantuvo retenida en su domicilio en México. Ahora, Priscila pide justicia para ella y su hijo, y busca regresar a su país natal para vivir con libertad y tranquilidad.

Prisionera en su propia casa

Priscila llegó a México en 2022 tras decidir viajar luego de la pandemia. En julio de 2023, junto con su compañera de piso, conoció a Salvador “N”. Tras la primera cita, él le impidió regresar a su casa y, bajo presión, solo volvió para recoger sus pertenencias mientras era vigilada por cinco escoltas.

Desde la primera noche, Salvador la obligó a deshacerse de sus cosas, restringió su comunicación con el exterior, le prohibió salir sin acompañamiento y le obligó a cambiar su forma de vestir. Incluso le dio un celular controlado, sin contraseña, para poder revisar sus conversaciones. Priscila relata que, para hablar con su familia, debía esconderse en un baño y susurrar.

El agresor modificó la casa con cámaras y micrófonos en cada habitación, levantó un muro frente a la cocina y colocó puertas de seguridad para impedir su escape.

Priscila intentó escapar, pero fue brutalmente agredida. Sus gritos de auxilio no fueron atendidos por las escoltas ni el personal del hogar. Durante este tiempo, quedó embarazada tras un abuso de Salvador “N” y, al enfrentar agresiones mientras estaba con su hijo, decidió armarse de valor y planear una nueva fuga.

Su amiga incondicional y salvadora

Con miedo pero decidida a proteger a su hijo, Priscila contactó a una vieja amiga a través de su hermana. Esta amiga investigó la situación, descubrió denuncias previas contra Salvador “N” y le aconsejó cómo actuar para escapar.

Finalmente, el 15 de abril de 2025, tras una intensa logística y enfrentando la persecución de escoltas, Priscila logró huir con su bebé de nueve meses y escapar del infierno que vivió durante dos años.

¿Qué hizo la mujer argentina secuestrada después de escapar?

Tras lograr escapar, Priscila denunció los hechos ante la Fiscalía de la Ciudad de México, señalando secuestro, violación y violencia familiar. Sin embargo, la fiscalía solo vinculó a Salvador “N” por violencia familiar, ordenando su detención el 28 de mayo de 2025 y su traslado al Reclusorio Oriente.

Pese a que Salvador “N” ya contaba con al menos 12 carpetas de investigación y de que la defensa de Priscila argumentó los riesgos de su liberación, un juez cambió la medida cautelar y lo puso en libertad el 28 de agosto de 2025. En sus redes sociales, Priscila denunció:

“Hoy la justicia me dio la espalda de la manera más cruel. Con una firma, el magistrado Javier Raúl Ayala Casillas, integrante de la Séptima Sala Penal de la CDMX, liberó a mi agresor. Mientras él hoy camina libre, mi hijo y yo seguimos atrapados en el miedo, viviendo con la incertidumbre de qué pasará mañana. Es devastador ver cómo un sistema que debería protegernos termina siendo cómplice de nuestro dolor. No sólo me fallaron a mí, sino a cada mujer que alguna vez confió en que levantar la voz serviría de algo. Que quede claro: si algo le ocurre a mi hijo, a mí o a mi equipo legal, responsabilizo directamente al magistrado Ayala Casillas y a Salvador. Les pido, por favor, que compartan este mensaje. Que no se olvide el nombre de quienes nos han condenado a seguir viviendo con miedo. Porque aunque la justicia hoy me haya fallado, mi verdad no se calla.”

Priscila teme por su vida y por la custodia de su hijo, y ha señalado que no puede salir del país con él, ya que un juez se lo negó. Hasta el momento, no hay actualizaciones del caso y ambos permanecen escondidos en México, sin poder regresar a Argentina con su red de apoyo.