El “niño del contenedor” fue brutalmente asesinado en 1999; la Fiscalía de Quintana Roo al fin detuvo a los responsables para hacer justicia 26 años después.
El “niño del contenedor” es uno de los casos más crueles de homicidio en Aguascalientes. Dhilan Randal Mercado González tenía cuatro años cuando fue asesinado por la pareja de su madre, quien participó como cómplice para deshacerse de su cuerpo, oculto en una caja de cartón y abandonado en un contenedor de basura en 1999. 26 años después del asesinato del pequeño Dhilan, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo detuvo a los presuntos responsables para hacer justicia.
Tuvieron que pasar casi 26 años para que el caso del “niño del contenedor” fuera esclarecido por las autoridades. De hecho, la conmoción por su asesinato llegó a la televisión abierta mexicana con un capítulo de la serie “Mujer, casos de la vida real”, pero eso no fue suficiente para recibir atención integral de las autoridades mexicanas.
El 5 de enero de 2025, la Fiscalía de Quintana Roo cumplió una orden de aprehensión contra Francisco Javier “N”, alias “El Profe” y Liliana Lucero “N”. Liliana era madre del pequeño y Francisco fue su pareja antes del asesinato y posteriormente, en las más de dos décadas que estuvieron prófugos de la justicia.
Ahora, los responsables del asesinato del “niño del contenedor” están en manos de las autoridades del estado de Aguascalientes. Vivieron 25 años como un fotógrafo de estudiantes y una vendedora de flores en los mercados de Quintana Roo. Todavía después de ser detenidos, continúan presumiéndose inocentes.
Cronología del asesinato de Dhilan, el “niño del contenedor”
En 1999, Francisco y Liliana vivían en el municipio de Teocaltiche en el estado de Jalisco. Liliana era madre de Dhilan y tenía otros tres hijos con “El Profe”. De acuerdo con el testimonio de la abuela del pequeño, Liliana era víctima de constante violencia y maltrato por parte de su pareja, quien despreciaba a Dhilan por no ser su hijo.
- Según el informe de la Fiscalía, el 12 de noviembre de ese año, Francisco discutió con Liliana y empezó a golpear brutalmente a Dhilan de cuatro años. Fue una golpiza tan terrible que causó la muerte del niño. En ese momento, Francisco Javier envolvió a Dhilan en cobijas y lo metió en una caja de cartón, la cual ató con un lazo.
- Posteriormente, Francisco tomó la caja y abordó un autobús desde Jalisco para dirigirse a la ciudad de Aguascalientes. De acuerdo con las autoridades, el hombre caminó sin rumbo fijo con la caja entre las manos, hasta que encontró el depósito de basura en el que arrojó la caja que contenía el cuerpo sin vida del pequeño Dhilan.
- Tras abandonar el cuerpo del “niño del contenedor”, Francisco regresó a su casa en Jalisco, en donde Liliana ya lo esperaba lista para escapar. El informe de la Fiscalía no aclara si llevaron a sus otros tres hijos con ellos, pero huyeron a León, Guanajuato como primer destino.
- Después, se trasladaron al estado de Oaxaca y luego a Palenque en Chiapas. Los primeros tres años viajaron como prófugos, mientras las autoridades esclarecían la identidad del niño abandonado en el basurero.
- Fue hasta el año 2001 que la abuela de Dhilan, Araceli González, se enteró del caso y pidió que realizaran una prueba de ADN para identificar el cuerpo del niño. Las fotografías forenses y la prueba genética revelaron lo que pensaba: era su nieto.
En ese entonces, Francisco y Liliana seguían en Palenque. Y de acuerdo con el comunicado de la Fiscalía, fue hasta 2002 cuando se establecieron en la capital de Quintana Roo, en donde permanecieron ocultos hasta ser detenidos el pasado 5 de enero de 2025.
La justicia en México es lenta e ineficiente, pero los fiscales celebran que “no hubo impunidad”
El caso de Dhilan conmocionó a la sociedad mexicana desde 1999 hasta 2001, cuando programas de televisión y medios de comunicación dieron seguimiento a su asesinato para esclarecer los hechos. En esa época se le bautizó como el “niño del contenedor”. Y de acuerdo con los informes de necropsia consultados por medios de comunicación de la época, el niño tenía destrozado el cráneo y presentaba signos de tortura, quemaduras de cigarrillo y un “estallamiento de vejiga por un fuerte golpe”.
Pero Liliana y Francisco siguieron con sus vidas. Trabajaron en escuelas y pasearon por el mercado de Quintana Roo para vender flores, hasta ser hallados por las autoridades.
La Fiscalía de Aguascalientes aseguró que la detención fue una “acción histórica para la procuración de justicia”, según el fiscal estatal Jesús Figueroa Ortega. Pero, ¿qué tanto se debe esperar en México para esclarecer un crimen atroz contra un niño de cuatro años?
“Este caso es el reflejo de que la justicia es tardada, pero lo más importante es que no hubo impunidad”, concluyó el fiscal para la prensa.
Y Dhilan no ha sido el único. El 23 de diciembre de 2024, la Fiscalía General de Quintana Roo, responsable de la detención de los asesinos del “niño del contenedor”, también confirmó el hallazgo del cuerpo de Francisca Mariner, quien fue asesinada cuando tenía 17 años en 2020.
Pero no fue en un operativo ni en una fosa clandestina, su cuerpo estuvo oculto en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) desde julio de 2020, un mes después de que la reportaron como desaparecida.
A raíz de la incompetencia de los funcionarios en el feminicidio de Francisca Mariner, la Fiscalía General de Quintana Roo inició una carpeta de investigación por su “probable negligencia u omisión en los trabajos de confronta de perfiles genéticos”, dice su comunicado oficial.
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