La población más rica del mundo es quien genera más emisiones de CO2, mientras que los que pagan las principales consecuencias son las personas más vulnerables y en situación de pobreza, según Oxfam. 

¿Quién genera más emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el mundo?  Según el informe “Igualdad climática: un planeta para el 99%”  de Oxfam, 77 millones de personas (el uno por ciento de la población mundial) generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los cinco mil millones de personas que forman parte de los dos tercios más pobres de la humanidad. La organización estima que estas emisiones desmedidas causarán un exceso de 1.3 millones de muertes asociadas con el calor entre 2020 y 2030.

En 2019, la población mundial que está entre el uno por ciento con mayores ingresos en el mundo fue responsable del 16 por ciento de las emisiones por sus hábitos de consumo. Esta cifra es mayor que la de las emisiones generadas por los desplazamientos en coche y el transporte por carretera.

Oxfam estima que cualquier persona perteneciente al otro 99 por ciento de la humanidad tardaría alrededor de mil 500 años en generar las emisiones que los más ricos del mundo producen al año.

Personas en situación de pobreza son las principales afectadas por el cambio climático

Las personas en situación de pobreza, niñas, mujeres, comunidades indígenas y habitantes de los países del sur global son quienes padecen las principales consecuencias de la crisis climática. Según las declaraciones de esta organización, muchas de estas mueren a causa de las inundaciones. Al mismo tiempo, se ha evidenciado que el cambio climático intensifica para ellas todas las desigualdades a las que ya se tienen que enfrentar. 

“Los más ricos están destruyendo el planeta, saqueándolo y contaminándolo, mientras el calor extremo, las inundaciones y las sequías asfixian a la humanidad”, señala Amitabh Behar, director ejecutivo interino de Oxfam Internacional.

¿Cómo se puede prevenir el deterioro ambiental? 

Para combatir el deterioro ambiental se debe poner fin a la era de la riqueza extrema y el consumo desmedido propiciado por el modelo económico actual, el cual es insostenible. Según el informe, cada año las emisiones que produce el uno por ciento más rico del mundo anulan los ahorros en emisiones de carbono que generan casi un millón de turbinas eólicas.

“Llevamos años luchando para poner fin a la era de los combustibles fósiles, y salvar así el planeta y millones de vidas. Ahora es evidente que no lo lograremos, a menos que también pongamos fin a la era de la riqueza extrema,” señala Behar.

Para combatir la doble crisis de desigualdad que genera el cambio climático, como su deterioro, Oxfam señala que los gobiernos deben hacer lo siguiente: 

1. Reducir significativamente la desigualdad: Mediante una redistribución global de los ingresos, proporcionando a todas las personas en situación de pobreza ingresos diarios mínimos de 25 dólares. También se tienen que gravar los ingresos del uno por ciento más rico a un tipo del 60 por ciento y reducir a un 10 por ciento las emisiones globales.
2. Abandonar los combustibles fósiles de forma urgente y justa: Los países ricos son quienes más contaminación generan, por lo que son principalmente estos quienes deben poner fin a la producción de petróleo y gas, y establecer impuestos a las grandes empresas y multimillonarios para financiar la transición hacia energías renovables.
3. Anteponer el bienestar de la población y el planeta a la búsqueda implacable de beneficios, la extracción y el consumo: Para esto se deberá de dejar de usar el crecimiento del PIB como indicador del progreso de la humanidad.