desabasto de medicamentos en México

El desabasto de medicamentos en México: consecuencia de una mega negligencia

El desabasto de medicamentos en México durante este sexenio es el peor desde 2006, según los datos del IMSS. Aunque el promedio de recetas surtidas empezó a disminuir durante el gobierno anterior, esta administración no mejoró la estadística.

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Salud

El desabasto de medicamentos en México durante este sexenio es el peor desde 2006, según los datos del IMSS. Aunque el promedio de recetas surtidas empezó a disminuir durante el gobierno anterior, esta administración no mejoró la estadística.

En 2019, durante el primer año de administración completa de Andrés Manuel López Obrador, la cifra de recetas negadas y no surtidas efectivamente de 2018 aumentó 153.38 por ciento.

Fuente: CERO DESABASTO

“Jamás, en mis 23 años de diagnóstico, había vivido un desabasto de medicamentos como en este sexenio. Mi medicamento me salva, es de vida o muerte”.

Verónica, paciente de Lupus en espera de donación cadavérica.

desabasto de medicamentos

“Sí, hubo retos derivados de la pandemia, pero el desabasto existe desde antes, y es así porque esta administración no hizo un buen diagnóstico en los procesos de adquisición de medicamentos”.

Andrés Castañeda, Coordinador del Colectivo “Cero Desabasto”.

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El desabasto de medicamentos en México llegó a su peor nivel en tres sexenios durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Entre 2019 (el primer año que gobernó de inicio a fin el actual presidente) y 2022, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha surtido, en promedio, 78 de cada 100 recetas, de acuerdo con los informes de labores de esta institución. 

Además, al comparar el promedio actual con el de las dos administraciones anteriores, los datos del IMSS muestran que el promedio de surtimiento de recetas en la actual administración está 10 puntos porcentuales por debajo del registrado en el sexenio anterior (el de Enrique Peña Nieto), cuando fue de 87.95 por ciento. Además, es 20 puntos porcentuales menor al reportado durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, cuando llegó al 96.73 por ciento, según los informes del IMSS. 

Serendipia solicitó una entrevista con el IMSS pero hasta el cierre de esta edición no fue otorgada. 

último año de gobierno de erique peña nieto mejora 9.93% el abasto de medicamentos. Primer año de Andres Manuel Lopez Obrador el desabasto fue 153.38% mas alto que en 2018. Para 2020 los registros de desabasto eran 617.42% mas que las cifras. Para 2021 el desabasto fue un 36.5% mas que el año pasado. Desabasto en 2022 baja, pero es mayor que en 2019.

La pandemia de COVID-19, que inició en 2020, ha sido utilizada por el gobierno para explicar la falta de disponibilidad de medicamentos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en 2022 en el que asegura que la pandemia incrementó “los desafíos que enfrentan las personas que viven con enfermedades no transmisibles para acceder a los medicamentos esenciales“. 

Aunque “es cierto que hubo retos derivados de la pandemia para el acceso a los medicamentos, esta problemática viene desde antes porque esta administración tomó la decisión de cambiar el modelo de adquisición de medicamentos sin entender los procesos y sin tener los datos duros ni un buen diagnóstico”, dice Andrés Castañeda, coordinador de Cero Desabasto. 

Pero, ¿el 78 por ciento de surtimiento es una proporción adecuada? Ese 22 por ciento de recetas no surtidas desde 2019 no es solo un número. Aunque una receta no equivale a un paciente (porque una persona puede recibir más de una receta), detrás de estas cifras hay mujeres como Verónica, derechohabiente del IMSS de 43 años, quien vive con lupus desde hace dos décadas. Ella debe tomar diferentes medicamentos para evitar que sus órganos se inflamen e infecten, en pocas palabras, para seguir viva.

René, un hombre que fue diagnosticado con diabetes en 2003, dice que “los problemas (de desabasto) empezaron en 2019, nunca antes tuve problemas de suministro”. Ese año fue el primero que el presidente Lopez Obrador gobernó de inicio a fin, ya que su administración empezó en diciembre de 2018. 

Primero estuvo el desabasto de medicamentos en México, después llegó la pandemia

Verónica dice, angustiada, que nunca había vivido un desabasto de medicamentos en México como lo hace desde 2019. Ella fue diagnosticada con lupus hace 23 años; la enfermedad atacó sus articulaciones y le provocó la pérdida de un riñón poco después de comenzar con el tratamiento. Actualmente, está en lista de espera de donación cadavérica para su segundo trasplante. 

A partir del 2019, Verónica empezó a asistir a sus consultas con ansiedad, no sabe si le van a surtir las recetas que necesita. Para mantenerse con vida le recetan medicamentos como hierro, hidroxicloroquina y químicos para la hemodiálisis. Después de la consulta, tiene que esperar en la fila de la farmacia del IMSS, pero es raro que tengan sus medicamentos completos. En repetidas ocasiones, ha salido de la clínica con las manos vacías.

“Es increíble que te esfuerces tanto en la vida, que vayas a tus citas, que vayas a tus tratamientos, que sufras sólo para perder tu injerto porque no hay un medicamento”, dijo Verónica.  

Los datos de recetas no surtidas efectivamente del colectivo Cero Desabasto, coinciden con los informes realizados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Los informes y mapeos del colectivo provienen de solicitudes de acceso a la información pública dirigidas al IMSS y al ISSSTE. Al igual que los informes del IMSS, Cero Desabasto ha encontrado que la carencia de medicamentos empezó a aumentar en 2019. 

Recetas por condición de surtimiento (IMSS, ISSSTE, IMSS-Bienestar)

¿Qué pasó en 2019? Ese año, el presidente López Obrador decidió revocar  el sistema de “compras consolidadas” del IMSS, argumentando que las compras (vigentes al menos desde 2013) eran una “fuente potencial de corrupción”. Desde entonces, el sistema de adquisición de medicamentos ha sido inestable.

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Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), el IMSS aseguró el abasto anual de medicamentos mediante “compras consolidadas”. Se trataba de un sistema de compra único, en donde las instituciones de salud federal acudían al IMSS para que asegurara la compra de suministros con un año de anticipación. “No es como si cada institución de salud hiciera su lista del súper. El IMSS hacía una licitación única para todas las entidades que lo solicitaran”, dice Castañeda. 

A partir del 1 de enero de 2019, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) adquirió la obligación de hacer las compras de medicamentos por “petición expresa” del presidente electo. 

El cambio en el esquema de compras públicas tenía la intención de “desarticular los monopolios” y reducir el precio en la compra de insumos médicos. Sin embargo, la adjudicación directa de los suministros tuvo el efecto contrario. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad, el margen mínimo de negociación de precios, tiempos de entrega y volumen con las farmacéuticas, desestabilizó el almacenamiento y la distribución de medicamentos. 

El ejercicio de recursos públicos limitó a todas las instituciones de salud y se eliminó la posibilidad de que el IMSS o cualquier entidad de salud federal pudiera comprar medicamentos con autonomía. Además, el 20 de marzo de 2019, el presidente López Obrador vetó a las tres principales distribuidoras farmacéuticas del país (Grufesa, Dimesa y Maypo) por supuesta corrupción. 

El fracaso fue inmediato. El desabasto de medicamentos en México orilló al gobierno de México a pedir la ayuda de la Oficina de las Naciones Unidas para Servicios de Proyectos (UNOPS por sus siglas en inglés); con la intención de consolidar las compras de medicamentos de 2021 a 2024. 

No obstante, la compra de UNOPS no fue un acto de caridad. El organismo cobró una comisión de aproximadamente 1.25 por ciento del monto invertido por compra, como indica el informe de Impunidad Cero

En 2022, el acuerdo con UNOPS fue revocado con la intención de concentrar los recursos federales y delegar la responsabilidad al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que realizó la compra bianual de 2023 y 2024. Para este punto, el sexenio de López Obrador ya había relegado la compra a tres distintas instituciones, como si se tratara de jugar con una papa caliente. 

Pero, ¿cuáles fueron las consecuencias de este cambio en el modelo de adquisición de medicamentos?

Las vidas afectadas por la meganegligencia del desabasto de medicamentos en México

“Me da terror. Así te lo voy a poner: me da terror trasplantarme y no tener el medicamento que necesito en un futuro, cuando llegue mi trasplante”, dice Verónica. 

El terror de Verónica no nació de una angustia personal, ella ha sido testigo de la negligencia del desabasto. Ha acompañado amigas y compañeras que perdieron injertos de riñón por recetas negadas. Como sus compañeras, ella se forma en el almacén del IMSS, en donde le informan que no tienen su medicamento y no pueden surtirlo. Después, hace antesala en dirección para solicitarlo. Suele esperar durante horas, pero es difícil que lo logre. Verónica continúa luchando por su vida. Le han negado las recetas en repetidas ocasiones desde 2019. 

Mientras tanto, René dice que no hay insulina disponible y, al no tener lo que necesita, le proporcionan medicamentos que no le sirven para poder decir que la receta fue efectiva. Durante 2020, René tuvo que ahorrar para comprar sus propias ampolletas de insulina, gastó más de mil pesos cada mes. 

Una receta no surtida no es una persona. Verónica, por ejemplo, recibe más de dos recetas en el IMSS para evitar que sus órganos se infecten y le causen complicaciones severas. Necesita hierro, hidroxicloroquina, e incluso paracetamol, que muchas veces no está disponible. 

Los datos de recetas no surtidas abarcan los casos en los que se niega el suministro completo del medicamento a los pacientes, como aquellos en los que solo se entrega una parte de las medicinas prescritas. 

Los datos del gobierno de México recabados por Cero Desabasto, muestran que en 2018, el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), hubo dos millones 368 mil 314 recetas no surtidas efectivamente. Esta cifra representa el 0.92 por ciento de las recetas expedidas durante ese periodo. Los datos suman los informes del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). 

Porcentaje de recetas por condición de surtimiento (IMSS, ISSSTE, IMSS-Bienestar)

En 2019, el primer año completo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), el porcentaje de recetas no surtidas entre el IMSS y el ISSSTE subió a 2.24. Para 2020, el número de recetas no surtidas ya era de 16 millones 990 mil 905.

En 2021, la cifra llegó a 23 millones 193 mil 611 recetas no surtidas, que implica el 9.52 por ciento de las recetas expedidas ese año. 

El colectivo Cero Desabasto realiza informes y mapeos anuales con los reportes de recetas no surtidas efectivamente. Las denuncias de pacientes, familiares y profesionales de la salud, nutren el análisis de datos abiertos y hacen posible diagnosticar el índice de desabasto de medicamentos en México. 

Sin embargo, no todos los mexicanos tienen acceso a hacer un reporte. Isabel, médica residente de 26 años, ejerció su Servicio Social en un municipio rural del Estado de Puebla en 2021. En varias ocasiones, tuvo que presenciar la llegada de ambulancias de urgencia y ni siquiera permitir que los pacientes bajaran de la unidad, porque necesitaba suministros básicos con los que la clínica no contaba. Tenían que reenviarlo a otra clínica u hospital, lo que implicaba al menos una hora más de viaje. 

Andrés Castañeda, Coordinador de Cero Desabasto, aclaró que existe un límite para medir la gravedad del desabasto de medicamentos en México, pues solo se tiene acceso a los reportes de las personas con seguridad social. La sociedad civil atendida en clínicas rurales como la de Isabel, no tiene acceso a los medicamentos ni a los reportes institucionales. 

Detrás de las recetas negadas y no surtidas efectivamente, está Verónica, está René, están las vidas. 

La megafarmacia no fue “la megasolución a la megacorrupción”, ni a la meganegligencia del desabasto de medicamentos en México  

Ante el fracaso de la estrategia contra la corrupción y el desabasto de medicamentos en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó la iniciativa de crear una “megafarmacia” con “todas las medicinas del mundo, en cantidades razonables. Para que cuando falte en un hospital, ahí estén, como un banco de reserva de medicamentos”, dijo en la “Mañanera” del 2 de agosto de 2023

En diciembre de 2023, AMLO cedió la compra de medicamentos a BIRMEX (Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A. de C.V); y como consecuencia, en 2024 Birmex es el nuevo encargado de hacer las compras consolidadas. También es responsable de suministrar los medicamentos para el esquema de salud pública y, por lo tanto, para la megafarmacia. 

El centro de almacenamiento de la Megafarmacia del Bienestar tuvo un costo de mil 400 millones de pesos, más la suma de mil 300 millones de pesos de inversión en modificaciones para obtener la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). 

Ese mismo diciembre, el secretario de salud Jorge Alcocer Varela afirmó que la megafarmacia es “la megasolución a la megacorrupción que imperó en la peor infamia”. 

Pero no resolvió la meganegligencia de un gobierno que no ha sido capaz de subsanar las arbitrariedades del presidente en el sistema de salud pública. 

El director general del IMSS, Zoé Robledo, tampoco escatimó en aplausos y defendió la logística de la Megafarmacia del Bienestar. Asimismo, intentó desmentir la declaración de medios nacionales, que afirman que la Megafarmacia opera con solo el 0.9 por ciento del total de medicamentos que puede almacenar.

“La Megafarmacia tiene todos los medicamentos, además de un centro de contacto al que pueden llamar las personas. Cualquier tipo de medicamento de alto costo, lo que sea”, dijo en la “Mañanera” del 30 de enero

Sin embargo, los informes oficiales son contradictorios. La megafarmacia comenzó a funcionar el 29 de diciembre de 2023. Para el 12 de enero de 2024, la “megasolución a la megacorrupción” surtió un total de 67 medicamentos. Menos de cinco recetas al día en dos semanas, según muestra el informe de Birmex.

Andrés Castañeda, Coordinador de Cero Desabasto, comentó que la propuesta de la “Megafarmacia” funciona como un parche que no subsana la problemática masiva del desabasto de medicamentos en México. Además, aclaró que la estrategia de solicitud enfrenta dos retos: el administrativo y el jurídico. 

“Se plantea que es para todas las instituciones federales. Hasta que no tengamos información de gestión en almacenes o farmacias, va a ser muy difícil que el sistema pueda funcionar”, explicó Castañeda para Serendipia

A pesar de que el gobierno ya tiene su megafarmacia para combatir la megacorrupción, la meganegligencia sigue afectando la vida de Verónica, René e Isabel. De las mexicanas y mexicanos que padecen la impunidad de una administración que no tiene como prioridad el derecho a la salud. 

Continuar con los monólogos de la corrupción no ha subsanado el mal diagnóstico. No han surtido resultados ni medicamentos para las víctimas. 

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Comentarios

8 comentarios en la nota: El desabasto de medicamentos en México: consecuencia de una mega negligencia


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  1. Danae... dice:

    ☹️😱😖…💛💛💛

  2. Javier Alcala dice:

    Tengo una solución para que mejore mucho la situación del desabasto de medicamentos. Se lo puedo explicar el mecanismo a uno de los periodistas que publicaron la nota, o a la organización de CERO DESABASTO, si es que les interesa.