Energía
Promesa 71 de 100
“Se rehabilitarán las seis refinerías existentes y se iniciará, en unos días más, la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, para lograr que en tres años se produzca en México toda la gasolina que consumimos”.
Andrés Manuel López Obrador, 1 de diciembre de 2018
Avance
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) prometió que México produciría toda la gasolina que consume para 2021 gracias a la rehabilitación de las seis refinerías del país y la construcción de una nueva, la refinería en Dos Bocas, Tabasco. Hoy culminan tres años desde la promesa sin todas las refinerías rehabilitadas, con la refinería en Dos Bocas con el 64 por ciento de avance físico y México importando gasolina porque no produce la necesaria para la demanda interna.
Antecedentes
Por el momento, en México se importa más gasolina de la que se produce y AMLO intenta revertir esta situación. “AMLO plantea una autocracia en el consumo de energéticos, es decir, lo que producimos lo consumimos, una política proteccionista desconectada del mercado mundial”, dice Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de Regulación y Competencia de México Evalúa.
En 2019, el Gobierno de México manifestó dentro del Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) que entre sus prioridades se encuentra la rehabilitación de las seis refinerías del país y la construcción de nueva capacidad de refinación en el sureste del país. Confirmando así que la promesa presidencial se haría realidad, a pesar de que se reconoció que la producción se quedaría corta ante la demanda de gasolina automotriz, “por lo que se mantendría la dependencia a productos de importación”.
Ese mismo año arrancó la construcción de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco y se puso en marcha el Plan de Rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación (SNR) y mantenimiento a plantas de proceso para gradualmente incrementar la capacidad de producción del país.
La rehabilitación pretendía terminarse en 2020, pero a finales de 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador aún continúa supervisando la rehabilitación del SNR, tal como lo muestra en sus videos de giras.
Además, el plan es que las seis refinerías puedan procesar un millón 540 mil barriles de petróleo diarios, pues esa es su capacidad instalada. Sin embargo, en el primer semestre de 2021 las refinerías procesaron 705 mil 942 barriles diarios de petróleo crudo y elaboraron 220 mil 893 barriles diarios de gasolinas, según el Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía . En el mismo periodo se importaron 330 mil 882 barriles diarios de gasolina.
Lo que quiere decir que al cumplirse el plazo de la promesa México sigue importando más gasolina de la que produce para alimentar la demanda doméstica.
Esto se explica en parte porque hay una tendencia a la baja en la producción de petróleo crudo y porque el petróleo que México extrae es petróleo pesado, uno que el Sistema Nacional de Refinación no es capaz de refinar.
Mientras tanto, la nueva refinería en Dos Bocas presenta un avance físico del 64 por ciento al 1 de octubre de 2021, su inauguración está prevista para el 1 de julio de 2022 para que comience operaciones en 2023. Lo que significa terminar un megaproyecto en tres años y operarlo en cuatro. “Existe una prisa (por terminar la nueva refinería)”, dice Ana Lilia Moreno.
Pistas de esta prisa se pueden encontrar en las irregularidades que han rodeado al megaproyecto desde el inicio.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que la construcción de la refinería comenzó en un momento en que todavía no se acreditaba que el proyecto fuera completamente viable y antes de que se aprobaran los análisis de impactos ambientales. La refinería podría quedarse sin petróleo crudo que procesar por la disminución de producción de petróleo crudo desde hace una década.
Además, trabajadores en la construcción de la nueva refinería han protestado porque tienen jornadas de más de 10 horas incluso en días feriados y fines de semana sin paga extra.
Por si fuera poco, en noviembre pasado el presidente publicó un acuerdo por el cual los proyectos a cargo del gobierno de México – entre los que entra la refinería en Dos Bocas- deben recibir autorización sin permisos previos, lo que acelerará aún más este proyecto emblema, de acuerdo con Ana Lilia Moreno y el mismo Andrés Manuel López Obrador.
“Acelerar los procesos de la implementación de la de la refinería sin cumplir con las normatividades también pone en riesgo la seguridad”, comenta la investigadora de México Evalúa.
Aunado a esto, la rentabilidad de Dos Bocas está en entredicho.
“La refinería de Dos Bocas traerá más costos que beneficios para Pemex y para México, al tener una probabilidad de apenas dos por ciento de ser rentable”, informó el Instituto Mexicano para la Competitividad el mismo año que se aprobó y comenzó a construir el megaproyecto. Esto tomando en cuenta la refinación, inversión total, tiempos de construcción, ingresos y gastos operativos esperados.
La experta de México Evalúa añade que el segmento de refinación de Pemex no es rentable: el costo de producir combustibles es más alto que el precio de venta. “Eso quiere decir que la estrategia del presidente es de pérdidas. Y esas pérdidas se absorben con el presupuesto en el gasto no programable con dinero de los contribuyentes”, dice Ana Lilia Moreno.
Por otro lado, la refinación para producir combustibles fósiles está tomándose como prioridad y está recibiendo apoyo de la federación sin tomar en cuenta la transición energética a energías menos contaminantes a la que el mundo y los mercados financieros está migrando y de la que no hay vuelta atrás, según Ana Lilia Moreno.
“Para entender por qué existe Dos Bocas, por qué los tiempos que se han planteado para la terminación de la obra, por qué estas expectativas, no se puede disociar el factor político”, comenta Ana Lilia Moreno.
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