Respetar la libertad de expresión

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Derechos y programas sociales
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“Se respetará la libertad de expresión; nunca el gobierno aplicará censura a ningún periodista o medio de comunicación”.

Andrés Manuel López Obrador, 1 de diciembre de 2018

Avance

“No se está protegiendo la libertad de expresión”, dice Itzia Miravete, coordinadora de Prevención en la organización Artículo 19 México y Centroamérica. No solamente no se han impulsado las acciones necesarias para que la prensa pueda ejercer su libertad de expresión en condiciones de seguridad, sino que personas e instituciones importantes que forman parte del Gobierno mexicano han impulsado acciones que terminan poniendo en riesgo la libertad de expresión de periodistas. 

De acuerdo con Artículo 19, hasta ahora durante la administración de López Obrador no ha habido un fortalecimiento sustantivo a la protección de periodistas, las políticas de atención a víctimas -incluyendo periodistas- están debilitadas, siguen existiendo leyes que criminalizan la libertad de expresión y el gobierno estigmatiza a la prensa. 

Esto pone en riesgo la libertad de expresión, la vida y la seguridad de periodistas y de personas defensoras de derechos humanos, de acuerdo con Miravete. 

Así, de enero a junio de 2022, Artículo 19 documentó 331 agresiones contra la prensa, en la que el principal agresor es el Estado mexicano, quienes perpetraron 128 agresiones, lo que equivale a un 38.67% del total.

El gobierno federal estigmatiza a la prensa

“Por lo menos en Artículo 19 no tenemos un caso donde hayamos visto que el Presidente pudiera estar dando órdenes para silenciar programas, pero sí vemos que se ejerce censura de otras maneras: a través de la estigmatización”, dice Itzia Miravete.

Miravete explica que cuando existe un discurso crítico frente al gobierno, inmediatamente llega la estigmatización, deslegitimación y desprestigio. Este tipo de discursos ponen en riesgo a las y los periodistas porque genera una oleada de ataques tanto digitales como físicos hacia las personas señaladas.

Además, la estigmatización genera un efecto inhibidor en el resto de las personas. “Cuando el presidente ataca a una persona tiene un impacto colectivo en otros profesionales que están cubriendo el mismo tema o la misma fuente porque pueden llegar a ser atacados y entonces mejor ya no lo hacen”, dice Itzia Miravete.

“Lo peor es que hemos visto que hay como un efecto cascada porque esto no solamente se queda en el presidente de la República, en muchos casos hemos visto que este este efecto de estigmatización y de vulnerar a la prensa se repite en los estados y en los municipios”, agrega Miravete.

Lo anterior se ha visto potencializado desde que en junio de 2021 Ana Elizabeth García Vilchis presenta cada miércoles la sección “Quién es quién en las mentiras” durante la conferencia matutina del presidente López Obrador. Se trata de un fragmento durante el cual se da cuenta de lo que para el gobierno federal son las mentiras difundidas durante los días previos por periodistas de diversos medios de comunicación.

“No se hace para dañar a nadie, para afectar a nadie, sino para mantener el debate sobre estos temas. Es muy importante el derecho a la información, y que no haya un monopolio de la información”, mencionó en su habitual conferencia matutina del 17 de mayo de 2022.

Para Paula Saucedo, oficial del programa de protección y defensa en Artículo 19, ejercicios como el de “quién es quién en las mentiras”, no solo contraviene los valores democráticos por el hecho de que el ejecutivo federal diga “quién miente y quién no”, sino que se prestan a la manipulación de la opinión pública, ya que los “periodistas mentirosos”, casi siempre coinciden en ser quienes disienten con el gobierno actual.

Desde Artículo 19, se hace un llamado a cuestionar la información proporcionada por el Ejecutivo, pues si bien la pluralidad de fuentes de información para la sociedad resulta de vital importancia para garantizar el derecho a saber, esta información oficialista no puede ser tomada como la única fuente de veracidad.

“Resultaría pertinente el contraste informativo “de hechos contra hechos”, situación que no se presenta en el espacio matutino del Presidente, pues solamente se pretende balancear hechos o afirmaciones en ámbitos periodísticos con descalificaciones”, refiere el informe La Impunidad y Negación ante la Violencia Extrema Contra la Prensa correspondiente al primer semestre de 2022 de la organización.

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