La pandemia de COVID-19 también ha afectado a la educación en México. Un millón y medio de estudiantes de entre tres y 18 años abandonó la escuela durante el ciclo escolar 2020-2021 por razones relacionadas con la emergencia sanitaria, según estimaciones del Inegi. El gobierno federal ha planteado el regreso a clases presenciales durante este ciclo escolar o a inicios del siguiente, pero, ¿cómo ha afectado la COVID-19 a las niñas y los niños? ¿Es seguro regresar a las aulas? ¿Qué medidas deberán poner en marcha las escuelas?
“¿Cuándo se va a acabar la pandemia?”, le pregunta Paola, de 10 años, a su mamá. Paola está por terminar el quinto año de primaria: un ciclo escolar y medio lo ha cursado de manera remota debido a la pandemia de COVID-19. Paola espera que el regreso a clases presenciales en México sea en 2021, dice su mamá, aunque la niña podría continuar con las clases a distancia porque las condiciones de su familia lo permiten.
Por el contrario, 5.4 millones de estudiantes de tres a 18 años que cursaban desde preescolar hasta preparatoria en México abandonaron la escuela durante el ciclo escolar 2020-2021. De estos, 1.5 millones lo hicieron por razones directamente relacionadas con la emergencia sanitaria, de acuerdo con la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), analizada por Serendipia.
Deserción escolar
Según los resultados de la encuesta del Inegi, 5.4 millones de estudiantes de nivel preescolar hasta preparatoria no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021. Estos alumnos abandonaron sus estudios por razones relacionadas de manera directa con la pandemia de COVID-19 (como la pérdida de trabajo de sus padres por la pandemia o la enfermedad o muerte de algún familiar por COVID-19), pero también por motivos que no tienen relación con la emergencia sanitaria. Para este análisis Serendipia tomó en cuenta todas las razones, relacionadas o no con la pandemia.
“Yo creo que sí llevaría a mi hija a clases presenciales si se toman las medidas de seguridad correspondientes”, dice Rosy, mamá de Paola. Si hubiera un regreso a clases en 2021 en México, la madre de familia tomaría dicha decisión pensando tanto en la salud mental, educación y desarrollo social de su hija como en la facilidad de trabajar sin distracciones.
En México, 1.5 millones de estudiantes no están inscritos en el ciclo escolar vigente por razones relacionadas de manera directa con la pandemia, según la ECOVID-ED del Inegi. Estas razones incluyen la carencia de dispositivos electrónicos, la poca funcionalidad de las clases a distancia y la pérdida de empleo de sus padres o tutores.
La ECOVID-ED estima los efectos de la pandemia de COVID-19 en la educación y la disponibilidad de las madres y los padres de familia para un regreso a clases en 2021 en México. Esta encuesta fue realizada a 11 mil 80 personas de tres a 29 años en cinco mil 472 viviendas que representan a 54.3 millones de mexicanos, según la metodología del Inegi. La encuesta fue hecha del 23 de noviembre al 18 de diciembre de 2020.
Ciclo escolar 2020-2021
Los estudiantes de secundaria concentran el mayor porcentaje de abandono de estudios durante la pandemia con 24.59 por ciento del total. Enseguida están los alumnos de preparatoria con 16.65 por ciento; las deserciones en primaria son 15.89 por ciento del total. Por último, la encuesta estima que 111 mil 584 alumnos de preescolar (7.24 por ciento) no fueron inscritos en este ciclo escolar debido a la emergencia sanitaria.
Además, según la encuesta, hay 548 mil 443 personas en la categoría “Ninguno”, esto es 35.61 por ciento del total. Esta categoría se refiere a las “personas que nunca han ido a la escuela y a las que sólo aprendieron a leer y escribir y no completaron ningún año escolar. También contempla a las niñas(os) que están cursando el primer año de preescolar al momento de la entrevista”.
Hasta el día de publicación de este reportaje (20 de abril de 2021) la Secretaría de Educación Pública (SEP), solo ha puesto a disposición de la ciudadanía las cifras preliminares de inscripciones del nivel básico en el sitio web https://www.planeacion.sep.gob.mx/principalescifras/. Por esta razón, la encuesta del Inegi es la única fuente disponible para estimar cuántos estudiantes en México han tenido que abandonar sus estudios debido a la pandemia de COVID-19.
Diferencia de estudiantes inscritos al ciclo escolar 2020-2021 con respecto al ciclo escolar anterior
Alberto Mayorga Ríos, director general de Planeación, Programación y Estadística Educativa de la SEP dice que “la información estadística correspondiente al ciclo escolar 2020-2021(…) se encuentra en etapa de validación y oficialización”, de acuerdo con su respuesta a un correo electrónico de este medio digital.
“La estadística definitiva estará disponible –como todos los años– hacia el término del ciclo escolar, y podrá consultarse a partir de su publicación con motivo del Informe de Gobierno y del Informe de Labores de la SEP, por medio del Sistema Interactivo de Consulta o a través del Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED)”, precisó el funcionario.
En el contexto de un posible regreso a clases en 2021 en México, estas estadísticas adquieren un papel central para la toma de decisiones. “Son datos que sirven para calcular la deserción escolar y le permiten al gobierno diseñar políticas públicas para tratar de rescatar a esos niños y a esas alumnas que han abandonado la escuela”, dice Marco Antonio Fernández, investigador de México Evalúa y profesor investigador de la escuela de Gobierno y Transformación Pública del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). “Sin información no podemos estar navegando una ruta educativa y lo que estamos haciendo es actuar a ciegas”, afirma.
Abandono por pandemia
Los niños y adolescentes dejaron de estudiar a causa de múltiples carencias relacionadas de manera directa con la pandemia de COVID-19: no tienen un tutor pendiente de ellos, no hay acceso a dispositivos o internet, les falta confianza en la educación a distancia o alguien de la familia enfermó o falleció.
“Esto es enormemente peligroso porque trayectorias educativas truncas para niñas, niños y jóvenes significan futuros sombríos para ellos y para sus familias. Lo que sabemos es que a menores estudios, menores posibilidades de tener buenos ingresos”, dice Marco Fernández.
“Cuando se conviertan en adultos no van a poder darle la oportunidad adecuada a sus familias y entonces podemos estar viendo también causas de pobreza intergeneracional”, continúa Fernández.
Por otro lado, Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, profesora de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierte que “la salud mental de los niños y de los adolescentes se ha visto afectada durante la pandemia”, pues ha habido un aumento de ansiedad, depresión y de intentos de suicidio en menores.
Un regreso a clases en 2021 en México no significa regresar a la escuela como era antes, dice Sepúlveda. Volver a las aulas es reinventar cómo educar a los niños de manera presencial, poniendo en marcha medidas de prevención de contagios con las que antes no teníamos que convivir y que ahora están siendo recomendadas por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Motivos de deserción
Derivados de la pandemia
Las principales razones relacionadas con la pandemia de COVID-19 por las que los niños y adolescentes en México dejaron la escuela varían de acuerdo con el nivel educativo, según los resultado de la encuesta del Inegi.
A nivel preescolar los motivos más comunes son que la escuela cerró definitivamente y los estudiantes carecían de dispositivos o internet.
Mientras tanto, en primaria la mayoría de niños que no están inscritos por la emergencia sanitaria dejaron de estudiar por la carencia de dispositivos o internet y por el cierre definitivo de la escuela.
En secundaria, el desempleo de los padres y la poca confianza en las clases a distancia fueron las razones más frecuentes.
Por su parte, las personas encuestadas contestaron que el o los estudiantes en la vivienda que cursaban la preparatoria dejaron los estudios porque creen que las clases a distancia son poco funcionales y porque carecían de dispositivos o internet, ambas razones relacionadas con la pandemia por COVID-19.
Motivos de deserción
No relacionados con la pandemia
72.78 por ciento de los alumnos que no se inscribieron en el ciclo escolar tuvieron razones no relacionadas con la pandemia de COVID-19, según la ECOVID-ED del Inegi. Los motivos también varían por grado escolar.
Entre estas razones destaca, por ejemplo, que un millón de niñas y niñas que cumplieron los tres años recientemente no fueron inscritos en el ciclo escolar actual.
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En preescolar, la razón más frecuente fue “otra”, es decir, no está especificada. Enseguida está “problemas personales con maestros o alumnos”, seguido por “falta de dinero o recursos”.
En secundaria, sin embargo, la razón más frecuente fue que el estudiante “reprobó materia(s), semestre o año” o tenía bajo aprovechamiento. Poco más de medio millón de alumnos está en esta situación. En segundo lugar, con 259 mil personas está la razón “falta de dinero o recursos”.
A nivel primaria, la razón más recuente para ausentarse del actual ciclo escolar fue que el estudiante “no quiso o no le gustó estudiar”, situación en la que están 206 mil niñas y niños, según los datos del Inegi.
¿Es hora de regresar a las aulas?
La Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció en su sitio web que México permitirá la apertura de las escuelas en los estados que estén en Semáforo de riesgo epidemiológico verde (riesgo de contagio bajo) siempre y cuando sean seguras, como que dispongan de agua.
Además, la titular de la dependencia, Delfina Gómez Álvarez, precisó que para regresar a actividades educativas se requería que la población de más de 60 años de edad y personal educativo haya sido vacunado para prevenir la COVID-19. Sin embargo, el gobierno dice que la decisión final sobre el regreso a clases en 2021 en México será de las escuelas y de cada familia.
Hasta ahora, Serendipia no ha localizado ningún documento oficial que contenga un plan de regreso a clases en 2021 en México, es decir, a nivel nacional. Campeche y Puebla son las únicas entidades que han anunciado fechas tentativas de regreso a clases presenciales. Este medio digital solo ha tenido acceso a la estrategia oficial de regreso a clases en 2021 de Puebla.
Ctp* = Carrera Técnica con preparatoria terminada
Pero, ¿el regreso a clases en 2021 en México es seguro? ¿Cuáles son los riesgos para los niños y sus familias? Estas son algunas de las preguntas que madres, padres y otras personas a cargo de niños y adolescentes se hacen.
Hasta el 19 de abril, 92 mil 827 niños y adolescentes de tres a 18 años se han contagiado de COVID-19 en México, de los cuales tres mil 757 han sido hospitalizados, de acuerdo con los datos publicados por la Secretaría de Salud (SSa). A nivel nacional, 363 niños y adolescentes con COVID-19 han muerto y 337 de ellos estaban hospitalizados por la enfermedad.
Serendipia creó una herramienta para explorar los contagios, hospitalizaciones y muertes de niños y adolescentes en cada estado de la República.
¿Cuál es la tasa de letalidad en tu entidad?
En _ al _ hay _ casos positivos de los cuales _ están hospitalizados.
Del total de hospitalizados en _, _ han muerto, esto es el _ de los hospitalizados. Mientras que en todo el país han perdido la vida _ niños de los _ hospitalizados. Esto es un _ de los hospitalizados.
En _ para el rango de edad de _ mueren aproximadamente _ de cada 100 niños y en todo el país, en el mismo rango de edad, mueren aproximadamente _ de cada 100 niños.
La comorbilidades complican el tratamiento de una persona con COVID-19, puedes explorar la distribución de personas positivas para esta enfermedad con al menos una enfermedad crónica aquí.
“La enfermedad se manifiesta de manera más benigna en los niños que en los adultos, pero de cualquier manera existe el riesgo de (que presenten) complicaciones y fallezcan”, dice Sepúlveda Vildósola. De acuerdo con la doctora, los niños menores de 10 años tienen muy baja contagiosidad (posibilidad de contagiar a otra persona) y tasa de complicaciones, la cual aumenta conforme incrementa la edad de la persona.
El gobierno de Campeche anunció que las escuelas primarias ubicadas en zonas rurales y marginadas comenzarán a impartir asesorías académicas y apoyo socioemocional de manera presencial a partir del 19 de abril. La apertura de los planteles está sujeta al Semáforo Epidemiológico del estado de Campeche (debe estar en verde) y al avance de la vacunación contra la COVID-19 del personal educativo de la escuela y las personas mayores de 60 años que residen en la localidad donde se ubica el plantel que abrirá.
Hasta ahora, no ha habido ni un solo niño ni adolescente enfermo de COVID-19 en Campeche, según los datos de la SSa. En cuanto a las vacunas, van cinco mil 307 personas del personal educativo con medios esquemas de vacunación y 17 mil 627 con esquemas completos en esta entidad al 17 de abril, mientras que 95 mil 921 personas adultas mayores recibieron al menos una dosis en Campeche hasta el 18 de febrero. Esta es la última fecha de actualización de las vacunaciones a personas de 60 años y más por municipio reportadas por la Secretaría de Salud.
El 12 de abril, el gobierno de Puebla anunció su plan para que los estudiantes de educación básica regresen a clases presenciales de manera escalonada el siguiente ciclo escolar, que empezará en agosto de 2021. El gobernador Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta precisó que solo habrá un regreso a clases presenciales si el personal educativo está vacunado, si las escuelas cuentan con las medidas preventivas necesarias y si los casos de COVID-19 en la entidad están a la baja.
Un día antes del anuncio de regreso a clases en agosto de 2021, los datos de COVID-19 de la SSa mostraron que en Puebla han muerto tres de cada 100 niños de preescolar contagiados de COVID-19 y dos de cada 100 niños de primaria. Además, 12 de cada 100 niños en este grupo de edad han sido hospitalizados por la enfermedad.
Tasa de letalidad por entidad
En personas de 3 a 18 años
Explora la tasa de letalidad por COVID-19 en niñas, niños y adolescentes de tres a 18 años en cada entidad federativa de México dando click en los círculos y eligiendo el nivel escolar. Podrás ver el detalle de casos positivos, hospitalizados y muertes, así como la tasa de letalidad correspondiente a cada entidad.
*La tasa de letalidad resulta de dividir el número de personas que han muerto por COVID-19 entre el número de casos confirmados y multiplicar el resultado por 100.La Secretaría de Salud de Puebla planea poner en marcha cinco etapas para un regreso escolar seguro antes de agosto. Entre ellas se encuentra realizar diagnósticos diferenciados sobre el estado emocional y aprendizaje de los alumnos, un compensamiento de los conocimientos y la adecuación de las instalaciones educativas con protocolos de seguridad.
Pero, ¿qué opinan las madres y los padres de familia sobre el regreso a clases en 2021 en México?
El 57.34 por ciento de las personas encargadas de niños y adolescentes que estudian de preescolar a preparatoria y que fueron encuestadas por el Inegi afirman que tienen mucha disponibilidad de asistir a clases presenciales, y solo el nueve por 8.94 por ciento tiene cero disponibilidad. “Yo creo que sería ideal (asistir a la escuela) con las respectivas medidas porque ya hace mucha falta el contacto social… Lo que les falta a los niños es estar con otros”, dice la mamá de Paola.
La organización Mexicanos Primero sugiere otros criterios para abrir las escuelas: en lugar de esperar al semáforo verde y la vacunación contra COVID-19, la atención debe centrarse en que los planteles cuenten con las condiciones necesarias para brindar actividades de manera segura y sean ellas, junto a la comunidad, quienes decidan si volver o no.
“Para eso debe haber una ruta de reapertura, no puede ser de la noche a la mañana, ya debemos empezar a hacerlo porque no hay una ruta clara de la Secretaría de Educación Pública”, dice Fernando Ruiz, director de investigación de Mexicanos Primero.
La doctora Sepúlveda, por otro lado, menciona las medidas puestas en marcha en el contexto internacional para el regreso a clases presenciales. Entre estas se encuentran las siguientes:
- Mantener grupos pequeños (máximo 20 niños).
- Escalonar y alternar el ingreso de los alumnos.
- Evitar el contacto entre grupos.
- Suspender eventos masivos.
- Favorecer las actividades en espacios exteriores.
- Limpiar los espacios de manera frecuente.
- Vigilar los síntomas de sus alumnos para detectar casos sospechosos de COVID-19.
Aunado a esto, los planteles deben ser reorganizados. Los cambios van desde colocar flechas de ida y vuelta, identificar las entradas y salidas y señalar los lugares para la higiene de manos hasta asegurar una ventilación adecuada y reorganizar el transporte público.
Finalmente, Sepúlveda dice que las escuelas deberán contar con servicio de apoyo emocional para los niños.
La estrategia de regreso a actividades académicas presenciales también debe incluir una evaluación diagnóstica sobre el aprendizaje a distancia, un análisis del abandono escolar y capacitación para los profesores, de acuerdo con Marco Fernández.
“Necesitamos hacer toda esa parte y para eso necesitamos recursos, cosa que el presidente ha ido recortando en materia educativa”, dice Fernández, para quien la importancia de la educación brilla por su ausencia. Uno de los recortes de los que habla el experto es en el Programa para el Desarrollo Profesional Docente, dicha capacitación pasó de tener 454 millones 227 mil pesos en 2020 a 240 millones 481 mil pesos en 2021.
“Me gustaría volver a mi escuela, ver a mis amigos, a mi maestra, ver mi salón”, dice Ximena, de cinco años. En septiembre la niña ingresará a primero de primaria y le dice a su mamá que si asistiera a la escuela se lavaría las manos frecuentemente, usaría cubrebocas todo el tiempo y jugaría con sus amigos a distancia.
Y aunque Ximena promete ser cuidadosa, Ana (su mamá) no está de acuerdo con que regrese a la escuela de manera presencial. “Sería más fácil, pero no la llevaría porque finalmente sigue siendo una pequeñita que va a abrazar, que se va a quitar el cubrebocas”, dice Ana.
La escuela en tiempos de COVID: ¿Qué hacen los estudiantes que esperan el regreso a clases en 2021 en México?
El Inegi estima que hay 28 millones 559 mil 415 estudiantes de entre tres y 18 años que sí se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021. Pero su educación también ha sido afectada.
Uso de dispositivos
Ciclo escolar 2020-2021
“Mis clases ahora son en línea. La maestra nos manda un poquito de videos para saber cómo hacer las cosas. A veces escribimos y ya cuando terminamos le mandamos fotos”, dice Ximena mientras enseña la libreta en la que dibuja sus tareas. Pero para su mamá el proceso es más complicado.
Para empezar, la educación de Ximena se limita a 40 minutos de explicación de la maestra en una videollamada grupal, seguidos por tres horas invertidas en hacer las tareas y actividades con apoyo de su mamá. Todo esto sucede en la tarde porque las madres y padres del grupo trabajan en la mañana.
En realidad, son las mamás y familiares mujeres las que están cargando con el apoyo académico de estudiantes de entre tres a 18 años que cursan de preescolar a preparatoria en todo el país. El Inegi estima que de cada 100 niños en edad preescolar, 76 reciben apoyo de su mamá, 11 de una familiar mujer, ocho de su papá, cuatro de un familiar hombre y uno de una mujer ajena a la familia.
Paola es una de las estudiantes que reciben apoyo de una familiar mujer: antes de las vacaciones de Semana Santa sintonizaba las clase del programa “Aprende en Casa” en la televisión de la familia con ayuda de su abuela. “Lo que más nos ha costado de ‘Aprende en Casa’ son las matemáticas, porque todo está resumido, entonces hay temas, por ejemplo de matemáticas que sí son complicados y los explican en 30 minutos, entonces quedan algunos huequitos”, dice la mamá de Paola.
Gasto no planeado
Paola tiene clases con su maestra dos veces a la semana por videollamada, pero no puede asistir a estas sesiones porque su mamá usa la computadora y el celular para trabajar. Durante las vacaciones de Semana Santa, la televisión de la casa se descompuso a causa de un rayo, y por los gastos que ha traído la pandemia a la familia, su mamá descarta comprar otra computadora para la escuela de Paola y dice que lo más probable es que adquieran otra televisión.
Por el contrario, los papás de Ángel (estudiante de preparatoria) pudieron comprarle una computadora portátil para que tome clases ahora que se cambió a una escuela privada donde hay reuniones virtuales con sus profesores. Este fue un cambio significativo en su educación: en la preparatoria pública en donde estudiaba al inicio de la pandemia solo tenía una hora de clase al día mediante una videollamada, ahora tiene clases virtuales durante todo el día.
A nivel nacional, el Inegi estima que 91.9 por ciento de las personas entre tres y 18 años que estudian de preescolar a preparatoria disponen de un celular inteligente y el gasto extra para las clases a distancia más frecuente es en la compra de este dispositivo. La encuesta no especifica el monto gastado por las familias.
Además de los cambios logísticos, la pandemia ha tenido otros efectos en los niños y adolescentes. Tanto la mamá de Ximena como la mamá de Paola coinciden en que sus hijas no son las mismas desde que inició el confinamiento: Ximena se muerde las uñas por ansiedad y tiene miedo escénico frente a la cámara, mientras que Paola se arranca el cabello y le da pánico participar en clase.
“Ir a la escuela favorece la salud mental”, afirma Sepúlveda. La médica también menciona que asistir a la escuela evita accidentes en el hogar y ayuda a reducir el sedentarismo y, con ello, tanto la obesidad como la diabetes. “Yo diría que sí tenemos que pensar en regresar a clases”, reflexiona.
111 mil niños en edad preescolar no regresaron a la escuela por la pandemia
“Sí me gustaría ya estar en mi escuelita”, dice Ximena. La niña cursaba el segundo grado de preescolar cuando empezó la pandemia. Hoy cuatro millones 371 mil 452 niños estudian preescolar desde casa, como Ximena.
Según la encuesta del Inegi, 111 mil 584 niños en edad preescolar no fueron inscritos en el ciclo escolar 2020-2021 debido a las siguientes razones principales relacionadas con la pandemia: la escuela cerró definitivamente (40 por ciento), carecían de dispositivos o internet (29 por ciento), o bien, sus padres o tutores se quedaron sin empleo (13 por ciento).
Ximena toma una hora de clase diaria a través del celular inteligente de su mamá o papá. A pesar del esfuerzo que esto supone, Ana valora la educación que está recibiendo su hija. “Ya me imagino el retroceso que tendría si no estuviéramos haciendo tarea y si no estuviéramos conectados”, reflexiona.
Antes de un posible regreso a clases en 2021, en México dos de cada 100 niños de primaria dejaron la escuela por la pandemia
“Ha sido muy complicado, creo que no estábamos para nada preparadas (para las clases a distancia)”, dice Rosy, madre de Paola y maestra en una secundaria privada. Ellas no solo no estaban listas para dejar el salón de clases de un día para otro, sino que no contaban con dispositivos suficientes para tomar y dar clases en línea al mismo tiempo. Un año después, todavía no los tienen.
Tanto Rosy como Paola deben estar en línea al mismo tiempo y solo hay una computadora y un celular (ambos necesarios para el empleo Rosy), por lo que la niña se pierde algunas clases. “La situación económica tampoco está como para comprar otra computadora o un iPad”, lamenta Rosy.
Los estudios de Paola han sido posibles gracias al televisor que tiene la familia, en donde puede ver los programas de “Aprende en Casa”, la estrategia del gobierno federal para cubrir la educación a nivel nacional cuya transmisión ha costado 451.5 millones de pesos, según la información obtenida en respuesta a una solicitud de información hecha por Serendipia.
A pesar de estos obstáculos, Paola ha podido continuar sus estudios. Por el contrario, el Inegi estima que hay 244 mil 816 niños de primaria que no pudieron seguir estudiando debido a la pandemia. Las principales razones son la falta de dispositivos o internet (31 por ciento), porque la escuela cerró definitivamente (29 por ciento) y porque sus padres pensaron que la educación a distancia es poco funcional (13 por ciento).
“Sé que (mi hija) tiene algunos compañeros que no han podido tener acceso a ‘Aprende en Casa’ ni a las clases de la maestra”, dice Rosy. Ella ha visto cómo algunos niños no pueden asistir a las clases virtuales porque sus padres usan el celular o la computadora para trabajar fuera de la casa.
En secundaria, 6.69 por ciento de los estudiantes que no cursan el ciclo escolar 2020-2021 se fueron por la pandemia
En enero de 2021, Luis tuvo que empezar su cuarto semestre de secundaria cuidando de su mamá y hermana, quienes se contagiaron de COVID-19. “Me sentí impactado y raro porque de un día para otro podía pasar algo muy grave. Tú te pones serio porque sabes que les puede pasar algo que las puede llevar a morir”, dice Luis en entrevista con Serendipia.
El Inegi estima que 378 mil 827 alumnos no se inscribieron a secundaria en el ciclo escolar 2020-2021 por razones asociadas a la pandemia. De estos, 15 mil 616 estudiantes de secundaria (3.2 por ciento de los no inscritos por pandemia en este nivel) no entraron al ciclo escolar 2020-2021 porque un familiar enfermó o falleció por COVID-19.
“Cuando iban a empezar las clases virtuales mi papá compró dos computadoras”, dice Luis. Su familia ya tenía una computadora de escritorio, pero en casa son tres hermanos: uno en secundaria y dos en preparatoria. Al igual que el padre de Luis, 2 millones 913 mil personas en todo el país han tenido que gastar en una computadora para las clases a distancia, según las estimaciones del Inegi.
Aunque Luis tenga los medios para tomar las clases a distancia, no siempre aprende directamente de sus profesores, “hay algunos profesores que nada más dejan actividades, las subes y ya es todo”, dice. Pero también reconoce que a los docentes se les complica interactuar con los estudiantes cuando tienen sus cámaras apagadas y no participan.
Siete de cada 100 estudiantes de preparatoria tuvieron que dejar los estudios por la pandemia
“De mi grupo de primer semestre se fueron cuatro (alumnos)”, dice el profesor Adolfo. Él da clases en una preparatoria pública en el norte de Veracruz desde 2011. Durante este año ha visto cómo sus estudiantes se quedan sin luz, sin internet, sin datos móviles y sin tiempo para entregar tareas por tener que trabajar.
Durante la pandemia, el profesor ha sido más flexible en los tiempos de entrega y asistencias de sus alumnos, “tampoco somos ogros”, ríe el docente. Adolfo también desea tener una mayor participación por parte de los alumnos, ya que cuando él hace preguntas o espera un comentario solo recibe pantallas en negro y micrófonos apagados.
El Inegi estima que 766 mil 14 adolescentes están estudiando preparatoria este ciclo escolar, pero 256 mil 436 no se inscribieron por motivos asociados a la emergencia sanitaria.
Adolfo, un docente con más de 30 años de experiencia que ha tenido que adaptarse a la docencia en línea, dice que regresar a las aulas conlleva el riesgo de contagios para los alumnos, pero también para el personal educativo. “Es mucha la incertidumbre. Se la juega uno, es un volado”, dice el profesor sobre el regreso a clases en 2021 en México.
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