Diabetes en México, una enfermedad que se complica por la discriminación

Las personas que viven con diabetes en México también viven rodeados de mitos y prejuicios que terminan por poner en riesgo su salud.

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Las personas que viven con diabetes en México también viven rodeados de mitos y prejuicios que terminan por poner en riesgo su salud.

La diabetes es una enfermedad crónica con la que vive una de cada 10 personas en el país y en 2020 fue la tercera causa de muerte más común en hombres y la segunda en mujeres, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Dentro de las 13 millones de personas viviendo con diabetes en México hay quienes se han enfrentado a una estigmatización que puede acabar con sus carreras y hasta sus vidas.

Esta enfermedad se presenta cuando hay una deficiencia absoluta o relativa de insulina, una hormona clave para que la glucosa entre a las células para producir energía, de acuerdo con Fernando Lavalle González, internista y endocrinólogo, y profesor del Programa de Especialización de Endocrinología Clínica de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

El impacto de la diabetes también está presente en el ámbito económico. El gasto total en salud relacionado con la diabetes en México durante 2019 fue de 17 mil millones de dólares (349 mil 290 millones 500 mil pesos), lo que equivale a un promedio de mil 329 dólares (27 mil 306 pesos) por persona. Esto de acuerdo con el Atlas de la Diabetes 2019 de la Federación Internacional de Diabetes (FID).

A nivel individual, la Federación Mexicana de Diabetes calcula que una persona que vive con esta enfermedad en control puede llegar a gastar 88 mil pesos al año en material médico, revisiones médicas y estudios clínicos. En cambio, una persona con complicaciones podría pagar hasta un millón 163 mil 28 pesos por el material médico, las consultas, las cirugías y los estudios clínicos que necesita.

“Actualmente sabemos que se puede hacer una gran labor en la prevención de las complicaciones y la muerte cardiovascular en los pacientes con diabetes”, comenta Fernando Lavalle en entrevista para Serendipia. “De hecho hay mucha gente que vive muchos años con diabetes y vive con muy buena calidad de vida debido a los nuevos tratamientos que hay”, dice el médico.

Sin embargo, la guía y el tratamiento adecuados para una vida larga y de calidad depende de factores personales, socioculturales y económicos, de acuerdo con Raquel Lobatón, nutrióloga incluyente y educadora en diabetes. Entre estos factores sociales, hay uno que tiende a alejar a las personas que viven con diabetes del tratamiento, atención médica e incluso de otras personas: la discriminación.

“Hay una estigmatización tremenda hacia la diabetes”, opina Lobatón. Como ella, hay quienes atestiguan que la diabetes viene acompañada de estigmas y mitos que le cuestan a la gente empleos, el control de su enfermedad y la salud mental. 

“Es muy mal entendida la diabetes y sí les ha restado muchísimas oportunidades a muchas personas”, dice Julissa Rolón, quien vive con diabetes tipo 1 y que además de ser psicóloga se dedica a educar a las personas sobre esta enfermedad.

En el Día Mundial de la Diabetes, la nutrióloga, el endocrinólogo y la paciente hablan de la discriminación hacia la diabetes en México y sus consecuencias negativas.

Vivir con diabetes en secreto

“¿Por qué tienes diabetes si eres tan joven?”, “pero no tienes sobrepeso, ¿cómo es posible?”, Julissa escucha comentarios como estos cuando alguien la ve inyectándose insulina o cuando comenta que tiene diabetes. Ella requiere de insulina cuatro veces al día y no se oculta para hacerlo, pero hay personas que sí lo hacen, debido a la estigmatización que provocan las ideas erróneas de la enfermedad.

“Popularmente, en México se conoce a la diabetes tipo 1 como ‘diabetes de la mala’ porque te tienes que inyectar”, cuenta Julissa. Esta reputación surge porque las personas asocian el tener que inyectarse insulina con un deterioro en la salud a pesar de que es la única opción de tratamiento para este tipo de diabetes. “No tiene nada que ver con que estés deteriorado”, dice Rolón.

Julissa cuenta que es muy común que quienes han enfrentado señalamientos por vivir con diabetes oculten la enfermedad o decidan no inyectarse insulina frente a otras personas. Esto puede convertirse en un riesgo para su salud. “Nosotros tenemos que aplicar la insulina antes de comer y si por pena ya no te la aplicaste, te estás exponiendo a que tengas un nivel de glucosa alta solo por pena”, explica Julissa.

Otra posibilidad es que las personas se retiren a un lugar más privado para aplicarse insulina a fin de evitar otras miradas. “Se corre el riesgo de que pase mucho tiempo, se puede bajar el azúcar por debajo de lo normal y (las personas) se pueden desmayar y tener otras consecuencias”, dice el doctor Fernando Lavalle. 

Además, la diabetes es motivo de discriminación laboral. “En algunas empresas y en algunos anuncios donde tú buscas trabajo te ponen que si tienes diabetes, hipertensión u obesidad no eres candidato para estos trabajos”, cuenta Fernando Lavalle.

El endocrinólogo cuenta que tiene un paciente que le pidió ayuda para someterse a exámenes médicos de procesos de contratación sin que apareciera glucosa en la orina y así no revelar que tiene diabetes. “A final de cuentas lo consiguió (el trabajo), pero no podía decir que tenía diabetes tipo 1”, cuenta Lavalle. 

Ocultar la diabetes a los empleadores conduce a ocultar la enfermedad también frente a compañeros y compañeras de trabajo. Esto trae el riesgo de descontrolar la enfermedad por no aplicarse insulina, hacerlo a escondidas o faltar a consultas médicas para evitar descuentos de salario.

El doctor también conoce personas que no fueron contratadas en algún empleo por tener diabetes. “Tengo la anécdota de dos médicos especialistas en endocrinología que tienen diabetes tipo 1 y que fueron a buscar trabajo a un hospital aquí en Monterrey y les dijeron que no porque tenían diabetes tipo 1”, cuenta Fernando.

De igual manera, Julissa Rolón ha realizado encuestas en sus redes sociales dedicadas a educar sobre diabetes en las que le han revelado que sí han sentido discriminación por vivir con diabetes en la parte laboral. “Ni siquiera revelan que tienen diabetes porque ya les han negado trabajos o incluso hasta corrido en algunos casos”, dice Julissa.

El estigma a la diabetes en México es parte de la estigmatización de la gordura

“Hay una estigmatización tremenda hacia la diabetes”, repite Raquel Lobatón, quien explica que esto sucede porque se asume que es una enfermedad que las personas se ganaron por portarse mal, por no comer bien o por no ejercitarse. 

“(La estigmatización hacia la diabetes) va completamente de la mano de la estigmatización que hay en nuestra sociedad, en nuestro país, hacia la gordura”, dice Lobatón. La diabetes es una enfermedad que se ha utilizado para atemorizar y avergonzar a las personas gordas, y con esto se estigmatiza a las personas con diabetes porque les están diciendo a las personas gordas que lo peor que les puede pasar en la vida es tener diabetes, dice la nutrióloga.

Lobatón explica que estas ideas estigmatizan a las personas con diabetes cuando en realidad la enfermedad es multifactorial y hay determinantes sociales que impiden una salud de calidad.

El ejercicio, la alimentación de calidad o las consultas médicas no son una opción cuando no hay acceso a medicamentos, a servicios de salud adecuados, a alimentos frescos, a agua potable, a educación, a espacios públicos seguros para el ejercicio o a jornadas laborales que permitan el tiempo del ejercicio. “Son barreras que tienen que ver con la inequidad, con la desigualdad social y con la injusticia”, explica Raquel Lobatón.

Al final del día, la estigmatización provoca que las personas con diabetes vivan con culpa y vergüenza por hacerlas creer que se merecen la enfermedad. “Aparte, el hecho de que una persona tenga una enfermedad no es motivo ni razón para discriminarla, violentarla o avergonzarla”, concluye la educadora en diabetes. 

La estigmatización aleja a las personas de los servicios de salud

El doctor Lavalle y la nutrióloga Lobatón advierten que el estigma social y mitos que hay alrededor de la diabetes tipo 2 evita en muchas ocasiones que las personas puedan acceder al tratamiento apropiado.

“Hay personas que piensan que es un diagnóstico de muerte anticipada por las malas experiencias vividas en personas que tienen diabetes que no lograron controlar la enfermedad”, cuenta el endocrinólogo. 

Esta concepción de la enfermedad produce primero una fase de negación que puede durar pocos días o varios años. “La gente que niega tener diabetes no se trata y entonces (la enfermedad) se va a complicar”, dice Lavalle.  

El doctor hace hincapié en que las complicaciones y muertes prematuras por diabetes son prevenibles. “Tengo pacientes aquí que tienen 20 y 30 años de tener diabetes sin ninguna complicación y he visto a pacientes que en tres años desarrollan complicaciones y se mueren porque son pacientes que no aceptan la enfermedad y se descontrolan agudamente”, relata Lavalle.

También hay mitos en torno a la insulina que complican el tratamiento de las personas que viven con diabetes en México, como que si se ponen insulina en un año se mueren. Lavalle cuenta que esta idea surge de personas que han visto a familiares con diabetes en descontrol y otras enfermedades que causaron complicaciones, no la insulina. “La gente no quiere aceptar que tiene diabetes porque le pueden poner insulina (y creen que en un año se va a morir si se aplica insulina)”, atestigua el doctor.

Por otro lado, la estigmatización hacia la gordura, de la mano con la diabetes, se vuelve una barrera para el acceso a la atención médica porque los discursos violentos y desde el miedo hacia las corporalidades de las personas hacen que las personas en cuerpos grandes se alejen del sistema de salud. 

“Pacientes míos me han dicho: ‘Llego con el doctor y me dice que hay que bajarle a las harinas sin antes preguntarme qué estoy comiendo, (me dice) que debería ejercitarme y ni siquiera me ha preguntado si yo me ejercito todos los días’”, cuenta la nutrióloga.

“Yo creo que la solución es la educación”, opina Julissa. Ella visibiliza y comparte información sobre la diabetes en México y la experiencia de vivir con esta enfermedad porque considera que es fundamental y trascendental en el tratamiento de diabetes en cualquiera de sus tipos.

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Comentarios

1 comentario en la nota: Diabetes en México, una enfermedad que se complica por la discriminación


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  1. JORGE LOPEZ TORRES dice:

    AUN FALTA MUCHO POR HACER Y NO ES JUSTO QUE LAS PERSONAS CON DIABETES SUFRAMOS DISCRIMINACION EN MI CASO NO TENGO EMPLEO Y NO SE QUE HACER PORQUE HE IDO A VARIOS LUGARES Y NO ME CONTRATAN POR ESTO NI MODO QUE NIEGUE ESTA ENFERMEDAD PORQUE LA VERDAD SIEMPRE SALE A RELUCIR, DIGAME DE FAVOR QUE PUEDO HACER PORQUE NO MERECEMOS SER ESTIGMATIZADAS LAS PERSONAS DIABETICAS