Entre rumores y cuestionamientos, la Cámara de Diputados avaló desaparecer el Insabi. El IMSS-Bienestar lleva poco más de año absorbiendo sus funciones en algunos estados de forma paulatina. 

El Insabi desaparecerá y ahora sus funciones pasarán a manos del Servicio de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para el Bienestar, mejor conocido como IMSS-Bienestar. 

Este martes 25 de abril, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular, el proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga disposiciones de la Ley General de Salud, con la finalidad de que el IMSS-Bienestar sea quien preste de forma gratuita los servicios de salud a la población sin seguridad social. 

Dicho proyecto de decreto se presentó en la Cámara de Diputados con carácter urgente y de obvia resolución por el grupo parlamentario de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), por lo que, prácticamente, no hubo discusión al respecto. 

No obstante, durante la sesión del Pleno de este martes, algunos legisladores como la diputada Frinné Azuara Yarzábal, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o el diputado Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano (MC), destacaron que la decisión de eliminar el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) es sinónimo de reconocer que la estrategia de salud y atención médica del actual gobierno fracasó.

“Al desaparecer el invento que hicieron, reconocen claramente que fracasó, pero en lugar de estudiar y analizar los errores, lo que hacen es trasladar esas mismas fallas a otra institución”, mencionó Salomón Chertorivski, ex titular del Seguro Popular y secretario de Salud.

Por lo pronto la iniciativa fue enviada al Senado de la República donde se planea su discusión. De aprobarse la iniciativa, la Secretaría de Salud contará con un plazo no mayor a 180 días naturales, contados a partir de la entrada en vigor del decreto, para emitir los términos y condiciones para llevar a cabo la transferencia de los recursos humanos, presupuestarios, financieros y materiales, así como de los inmuebles, derechos y obligaciones del Insabi al IMSS-Bienestar. 

Además de la iniciativa de que Insabi desaparecerá, la Cámara de Diputados aprobó en fast track durante la noche del martes y la madrugada del miércoles otras iniciativas como la de extinguir la Financiera Rural, entregar al Ejército el 80 por ciento de los ingresos por visas a extranjeros, facilitar la enajenación y arrendamiento de bienes del país y reformar la Ley de Ciencia y Tecnología.

Insabi desaparecerá, pero ¿de qué se encarga?

El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) fue creado el 29 de noviembre de 2019, con el mismo objetivo que hoy tiene el IMSS-Bienestar: dotar de servicios de salud y medicamentos gratuitos a la población del país que careciera de seguridad social. 

Al igual que hoy sucede con el IMSS Bienestar, el Insabi buscaba absorber las atribuciones de un programa anterior, en este caso del Seguro Popular (programa creado durante el sexenio de Vicente Fox). 

Entre los principales servicios que el Insabi proporciona se encuentran los siguientes: 

• Servicios de consulta externa y hospitalización para las especialidades básicas de medicina interna.
• Cirugía general.
• Ginecoobstetricia
• Pediatría.
• Geriatría.
• Medicamentos y demás insumos del Compendio Nacional de Insumos para la Salud.  

Todos estos servicios se refieren al Primer y Segundo Nivel de Atención. Pero el Insabi también cubre de forma gratuita 66 intervenciones del Tercer Nivel de Atención. Estas son algunas de ellas:

• Intervenciones en recién nacidos como síndrome de dificultad respiratoria.
• Malformaciones congénitas y/o adquiridas (en menores de 18 años).
• Enfermedades metabólicas en menores de 10 años.
• Cáncer en menores de 18 años.
• Enfermedades cardiovasculares en menores de 65 años.
• Enfermedades infectocontagiosas.
• Trasplantes en pacientes pediátricos y adultos. 
• Enfermedades genéticas. 

En el caso de algunos servicios especializados como cirugía cardiovascular, hemodiálisis o radioterapia, el Insabi cobra cuotas de recuperación según lo establecido en el artículo 36 de la Ley General de Salud. El listado completo de los servicios de tercer nivel que cubre el Insabi puedes consultarlo en el siguiente enlace. 

Finalmente, luego de que en 2018 la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se encargara de las compras de medicamentos, en lugar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lo que derivó en una serie de negociaciones fallidas para la compra de medicamentos y un posterior desabasto, el Instituto de Salud para el Bienestar ha sido la institución responsable de realizar la compra consolidada de medicamentos y materiales de curación en conjunto con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops). 

¿Qué es el IMSS-Bienestar?

El 31 de agosto de 2022 fue publicado el decreto de creación del organismo público descentralizado IMSS-Bienestar, con el objetivo de brindar atención médica y hospitalaria, así como medicamentos e insumos de forma gratuita a las personas de todo el país que no estén afiliadas a alguna institución de seguridad social, las cuales, según datos del INEGI, son cerca de 32 millones 999 mil 713 mexicanos.

Dicho programa tiene sus orígenes en el IMSS-Prospera, el cual buscaba proporcionar a las personas no derechohabientes, en su mayoría residentes de localidades de alta y muy alta marginación, servicios de salud de primer y segundo nivel de atención. En 2018 el programa cambió su denominación a IMSS-BIENESTAR y para abril de 2022 cambió sus operaciones financieras, dependiendo de un subsidio federal.

Ahora, en 2023, el IMSS-Bienestar está cerca de adquirir las funciones del Insabi para que sea un solo organismo el que se encargue de prestar servicios de salud en concurrencia con los estados. 

Sin embargo, el plan de que el Insabi desaparecerá y el IMSS-Bienestar absorbería sus facultades no es nuevo; al contrario, ha sucedido de forma progresiva. 

A inicios de 2023, el director general del IMSS, Zoé Robledo, precisó que 21.8 millones de personas de personas en nueve entidades (Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Veracruz) son atendidas bajo el modelo IMSS-Bienestar y que para el primer trimestre de 2023 —con la incorporación de Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas, Quintana Roo y Zacatecas— se llegaría a 31.5 millones de usuarios. Por lo que de concretarse la aprobación del proyecto de decreto, solo se estaría agilizando una estrategía que lleva más de un año en implementación. 

Además, de acuerdo con el proyecto de decreto aprobado este martes por la Cámara de Diputados, el IMSS-Bienestar también se encargará de los procesos de contratación consolidada de medicamentos.

Cuestionamientos a la reforma

De acuerdo con algunos legisladores no afines a los intereses morenistas, como el diputado panista Éctor Jaime Ramírez Barba, la decisión de que el Insabi desaparecerá y será absorbido por el IMSS-Bienestar, generará gran incertidumbre en la población al momento de acceder a los servicios de salud. 

El grupo parlamentario de oposición advierte que no hay garantía de atención para la población sin seguridad social, ya que en el proyecto de decreto no puntualiza quién brindará servicios de tercer nivel de atención (enfermedades de alta especialidad) a los pacientes. Sin embargo, en el proyecto de decreto se especifica que las atribuciones del Insabi las absorberá el IMSS-Bienestar y, dado que Insabi sí atiende padecimientos del Tercer Nivel de Atención, por lo que se entiende que esto no cambiará. 

Estos son algunos de los aspectos más relevantes que algunos diputados cuestionaron acerca de la desaparición del Insabi. 

1. Opacidad en el manejo de recursos públicos: La eliminación de las funciones establecidas en la Ley General de Salud para el Insabi, sin el proceso legal de liquidación y extinción del organismo, generará opacidad en el manejo de recursos públicos, incertidumbre laboral para el personal adscrito a la institución y dudas operativas para la prestación de los servicios de salud que se traducirían en la negación o entorpecimiento de la atención médica.
2. Centralización del sistema de salud: Existe un grave atentado a la soberanía de las entidades, ya que continúa eliminando las atribuciones de las autoridades locales y centralizando el sistema de salud, ahora en el IMSS-Bienestar.
3. Transferencia de recursos: La nueva reforma genera dudas sobre el financiamiento de las acciones para atender el derecho a la protección de la salud, pues las entidades federativas que ya transfieren los recursos al Insabi para atención de la población sin seguridad social ahora deberán transferir esos mismos recursos al nuevo organismo. 
4. Enfermedades de gastos catastróficos: La reforma elimina los criterios para definir las enfermedades que causan gastos catastróficos, por lo que dependerá del criterio del gobierno la definición de cuáles serían las enfermedades de alto costo y complejidad que sí se atenderán.

Sin apoyo del sector privado: en la iniciativa de decreto se restringen las colaboraciones de asociaciones sin fines de lucro del sector privado y social, tales como los Centro de Rehabilitación Infantil Teletón o la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM), las cuales brindan tratamiento integral y seguimiento especializado de enfermedades (sobre todo oncológicas) en todo el país.