Antes de contratar un seguro de vida procura asesorarte bien sobre los planes, características y cómo solicitar la suma asegurada. También ten en cuenta en qué etapa de la vida te encuentres, cuál es tu estado civil y qué familiares dependen económicamente de ti.
Escoger un seguro de vida que se ajuste a tus necesidades y la de tu familia no es tarea fácil. Muchas veces hacemos planes a futuro sin detenernos a pensar qué pasaría si por algún accidente tú o algún familiar llegara a faltar.
En muchos casos el fallecimiento de un familiar puede dificultar la manutención o cuidado de toda una familia. Pues bien, los seguros de vida son una alternativa en caso de este tipo de percance.
Los seguros de vida se caracterizan por ser un instrumento financiero mediante el cual se otorga una suma de dinero asegurada con motivo de fallecimiento, invalidez o supervivencia debido a algún siniestro.
La compañía de seguros GNP menciona que los seguros de vida no solo son una herramienta de protección integral sino también un instrumento para generar un ahorro que permita a las familias alcanzar metas específicas, ya que algunas pólizas además de estar enfocadas a la protección por fallecimiento, cuentan con la posibilidad de generar un ahorro durante el plazo del seguro.
Por eso, antes de escoger un seguro de vida, recuerda informarte bien y realizar un plan de acción basado en tus datos financieros.
Aquí te decimos algunos consejos que te ayudarán a elegir el seguro de vida que mejor te conviene.
Cómo elegir el mejor seguro de vida
Para designar de manera adecuada a los beneficiarios de tu seguro de vida, la Profeco sugiere primero escribir de forma clara el nombre de la o las personas que quieras asegurar.
Después, deberás especificar el porcentaje de la cantidad asegurada que le corresponde a cada uno.
Para el caso de menores de edad asegurados, la Profeco sugiere designar a una persona fiduciaria, es decir alguien que organiza el dinero o los bienes de alguien más, para que administre el importe del seguro y se lo entregue. Con ello se busca evitar que los beneficiarios cobren la cantidad asegurada y la entreguen a otra persona.
Necesidades en cada etapa
La Profeco remarca que antes de contratar un seguro de vida, consideres en qué etapa de la vida te encuentres. En otras palabras, ten en cuenta cuál es tu estado civil y qué familiares dependen de ti. Para ello, la Procuraduría del Consumidor lo divide en 6 etapas:
- Soltero independiente: en esta etapa tus padres pueden ser tus principales beneficiarios si económicamente dependen de ti. Por ello, debes analizar cómo podría afectarles tu muerte o invalidez.
- Casado y sin hijos: si tú faltaras o tuvieras que dejar de trabajar por un accidente, deberías hacerte la siguiente pregunta: ¿podría él o ella enfrentarse a los gastos del hogar?
- Familia con hijos recién nacidos: en este caso tus hijos son los dependientes económicos. Por ello, tal vez te convendría ampliar la suma asegurada, o bien, contratar una póliza conyugal.
- Familia con hijos que estudian: la educación es un patrimonio importante para tus hijos. Entonces cabe preguntarse ¿si podrían concluir sus estudios si les faltaras o tuvieras un accidente que te dejara incapacitado?
- Familia con hijos jóvenes: si tus hijos continúan en casa y contribuyen al gasto familiar o ya se han marchado y son independientes, tu único beneficiario podría ser tu cónyuge. La Profeco te sugiere ajustar las coberturas y la suma asegurada a fin de no estar sobreasegurado, es decir, cuando el límite máximo de indemnización (capital asegurado) supera al interés asegurado.
- Retirados: En este caso es muy probable que dependas de tu pensión. Por tanto, si alguno de tus beneficiarios ha fallecido deberás modificarlo.
Por último, en el número 548 de la Revista del Consumidor, la Profeco recomienda asesorarse sobre los planes, características y cómo solicitar la suma asegurada, así como determinar tus ingresos y cuánto podrías destinar al pago de tu seguro. También recomienda considerar que es más barato pagar tu seguro de vida de manera anual, que hacerlo de forma fraccionada (mensual, trimestral o semestral), así como ser puntual en las fechas de pago de las primas, ya que no pagar a tiempo puede ocasionar la cancelación del seguro y la protección que te ofrece.
Por último, la profeco sugiere que al momento de firmar tu póliza tengas en cuenta lo siguiente:
- Al llenar la solicitud, hazlo con sinceridad y sin omitir ningún dato ni antecedente. Sé honesto con tus datos.
- Revisa la póliza y verifica que todos los datos que aparecen en el contrato sean correctos.
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