La teniente Juana Peñaloza desmintió el reportaje del NYT en la mañanera, pero ¿quién es ella y por qué debería creerle el pueblo de México?

La teniente Juana Peñaloza Ibarra, de la Secretaría de Marina (Semar) estuvo en la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum el 2 de enero de 2025. Su participación consistió en desmentir el reportaje del diario estadounidense The New York Times sobre la producción de fentanilo en laboratorios clandestinos en Culiacán, Sinaloa: “no existen los elementos suficientes para demostrar que la información presentada en el reportaje del diario estadounidense The New York Times (NYT) documenta un laboratorio de síntesis de clorhidrato de fentanilo”, concluyó en su presentación.

Pero, ¿quién es esta integrante de la Semar y cuál es la preparación profesional que le permite hacer estas aseveraciones?

Durante la mañanera, Juana Peñaloza Ibarra fue presentada como teniente y química analista de precursores en campo de la Semar. A pesar de trabajar para esta dependencia del gobierno de México (y por lo tanto recibir un salario que proviene de recursos públicos) la información disponible sobre su preparación y trayectoria profesional es prácticamente nula.

De acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Juana Peñaloza es licenciada en Química, Biología y Parasitología por la Universidad Autónoma de Guerrero. La teniente obtuvo su cédula profesional con número 12362618 en 2021, de acuerdo con este registro.

Peñaloza Ibarra fue invitada por el gobierno de México a la mañanera de 2 de enero como experta en Química, para explicarle a la sociedad mexicana si la información presentada por el diario estadounidense es verídica. Además de ella, ese día participaron Alejandro Svarch, director general del IMSS-Bienestar y Armida Zúñiga, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

La presidenta Sheinbaum explicó que estas intervenciones tenían el objetivo de defender el derecho a la información “y si es factible o no que un medio que no sea mexicano o no, publique notas que no son creíbles desde la perspectiva científica, como se ha mencionado aquí”.

Pero el debate sobre la credibilidad del reportaje de fentanilo del NYT se torna confuso cuando la trayectoria de una de las personas presentadas por el gobierno mexicano, la teniente Peñaloza, es opaca. Serendipia buscó documentos oficiales en el sitio web oficial de la Semar, en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y en la plataforma Nómina Transparente de la Administración Pública Federal para rastrear la trayectoria de Peñaloza y entender cuál es la experiencia que la avala como experta en esta materia. Los resultados son escasos y de difícil consulta.

Ni los registros de la plataforma de nómina de los servidores públicos de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, ni la información cargada en la PNT por la Semar ni la propia secretaría han hecho pública la información que permita verificar la trayectoria de la teniente Peñaloza.

Entonces, ¿el gobierno mexicano defiende el derecho a la información o privilegia un modelo de acceso selectivo que solo permite a la ciudadanía conocer lo que al gobierno le conviene revelar? Si la transparencia es incompleta, ¿no se convierte en una forma de opacidad disfrazada? En un contexto donde la información es poder, garantizar su acceso pleno y verificable debería ser un compromiso ineludible, no una herramienta al servicio de narrativas oficiales.

La teniente Juana Peñaloza no tiene documentos públicos en SEMAR

La tesis de licenciatura de la teniente Juana Peñaloza Ibarra fue acerca de una serie de muestras de semen de pacientes infértiles y la relación de sus propiedades químicas con el Virus del Papiloma Humano (VPH). Este fue presentado el 15 de julio de 2020, un año antes de obtener su título universitario y cédula profesional. 

Asimismo, obtuvo el premio CENEVAL al desempeño de excelencia del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior en el Examen General para el Egreso de la Licenciatura (EGEL) que también presentó en 2020. 

La licenciatura en Química, Biología y Parasitología cursada por Peñaloza combina conocimientos de química, biología, microbiología y parasitología para formar profesionistas especializados en el análisis y diagnóstico de enfermedades causadas por microorganismos y parásitos.

De alguna manera, que la información pública no permite explicar, la ahora teniente presentó una tesis relacionada con el VPH en 2020 y cuatro años después está trabajando como química analista de precursores en campo en una institución que forma parte de las Fuerzas Armadas mexicanas.

Pero, ¿no puede Juana Peñaloza dar un dictamen sobre la producción de fentanilo con su preparación profesional en Química? ¿Qué se necesita realmente para determinar que una droga como el fentanilo no puede prepararse en cocinas clandestinas, como afirmaron en la mañanera?

De acuerdo con Miguel Ángel Méndez Rojas, químico y divulgador científico, el análisis del gobierno fue muy “pragmático”, pues habla sobre las normativas para producir este compuesto, pero incluso antes del reportaje del NYT se ha documentado la existencia de estas cocinas clandestinas. 

Aunque la mandataria aseguró que el reportaje de las periodistas Natalie Kitroeff y Paulina Villegas carece de credibilidad porque los “cocineros” de fentanilo no cumplían con las medidas sanitarias y científicas de la Cofepris, esta no es la primera investigación que denuncia las cocinas de droga clandestina: Reuters publicó una en julio de 2024, en la que se muestra el proceso químico para “cocinar” fentanilo, con instrumentos que podrían utilizarse para hacer un “caldo de pollo”, según explicaron los cocineros para la investigación. Un par de años antes, en 2022, NMás publicó una pieza periodística que llega a conclusiones similares.

Además, para hacer divulgación científica y confiable de esta crisis de salud pública, “se requieren conocimientos de Química que no son solo los que se obtienen en una licenciatura. Un especialista en Química Orgánica, en especial en Síntesis Química de compuestos orgánicos para uso farmacéutico sería lo ideal”, dice Méndez Rojas.

“La mayoría de las licenciaturas que tienen algo que ver con la química suelen incluir al menos un par de asignaturas de química orgánica. Sin embargo, no todo el mundo lleva laboratorios asociados a la parte teórica. Entonces, un químico sin especialidades probablemente no tiene los conocimientos suficientes en síntesis de química orgánica para hacer una interpretación más adecuada. Lo ideal sería que los especialistas (de la mañanera) tuvieran experiencia en el laboratorio”, explicó Méndez Rojas en entrevista para Serendipia.

Durante la mañanera, ni la presidenta ni la propia teniente explicaron cuáles son las calificaciones de Peñaloza para explicar por qué no es creíble el reportaje del New York Times, con bases científicas. Y la información pública disponible para la consulta de la ciudadanía tampoco permite responder esa pregunta.

¿De verdad hay derecho a la información en México? 

Entonces, ¿las conclusiones del gobierno de México sobre la credibilidad del reportaje del NYT fueron adecuadas? El “derecho a la información” con el que la presidenta justificó el análisis de sus especialistas sobre el reportaje de fentanilo del NYT no es una realidad para los mexicanos.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la transparencia gubernamental consiste en que la información sobre todas las actividades de los organismos públicos esté a disposición de los ciudadanos, con excepciones limitadas, de manera oportuna y en formatos de datos abiertos accesibles y sin límites para la reutilización. 

Esto incluye la divulgación de los cargos, sueldos y la trayectoria de los funcionarios, especialistas y servidores de la nación.  

NYT defiende a sus periodistas: “el papel del periodismo independiente es documentar el mundo tal como es”

El mismo día que la presidenta Sheinbaum presentó su análisis, el NYT reafirmó su postura, respaldando todos los aspectos de la investigación de Kitroeff y Villegas: “Si bien peligrosa, la síntesis del fentanilo ilícito en México bajo condiciones improvisadas similares a las visitas por el Times está bien establecida”, dice su comunicado. 

“No tenemos una comprensión de lo que está ocurriendo en términos científicos allá afuera. Porque el problema del tráfico de estupefacientes y drogas duras, como el fentanilo, es un problema de salud pública, no solo en Estados Unidos, sino también en México. Necesitamos tener información clara y verídica, comprobable, con la que podamos interpretar los hechos. De lo contrario, somos susceptibles a que nos lleguen versiones distorsionadas que no nos permiten comprender lo que sí está pasando”, concluye Méndez Rojas.