Desde el 1 de junio, los vapeadores y cigarros electrónicos fueron prohibidos en México. En algunos lugares se siguen comercializando a pesar de que según estudios han encontrado sustancias nocivas para la salud presentes también en insecticidas y productos de limpieza.
Los vapeadores y cigarros electrónicos son productos bastantes populares, sobre todo entre la población más joven.
En 2016, 2.5 por ciento de los adolescentes en México de entre 12 a 17 años consumían vapeadores y cigarros electrónicos, mientras que 1.5 por ciento de la población consumidora de estos productos eran adultos, según la Encuesta Nacional de Consumo de Tabaco, Alcohol y Drogas de 2016.
Pero ¿sabías que existe un decreto por el que se prohíbe su circulación y comercialización en el interior de la República
A pesar de estas medidas, existen pequeños negocios y tiendas que continúan vendiendo vapeadores y cigarros electrónicos, según mencionó el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell en conferencia matutina del 5 de julio de este año.
Serendipia pudo corroborar que aún hoy en día se continúan comercializando estos productos también en la sección de ventas Marketplace de Facebook.
¿Quieres saber por qué los vapeadores y cigarros electrónicos están prohibidos en México?, ¿cuál es la diferencia entre uno y otro? Aquí te lo contamos.
¿Cuál fue la razón para prohibir vapeadores y cigarros electrónicos?
En noviembre de 2021 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), alertaron sobre el riesgo que representaba el consumo de vapeadores y cigarros electrónicos en todas sus modalidades.
Después de una revisión técnica por parte del personal de Conadic y Cofepris, ambas comisiones consideraron que el impacto nocivo del uso de este tipo de productos en la salud pulmonar es alarmante.
En concreto, fueron tres los principales tipos de daños a la salud que la Conadic y Cofepris asociaron con vapeadores y cigarros electrónicos:
- Daños respiratorios por la inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma y cáncer.
- Daños cardiovasculares por los cambios en la circulación sanguínea, los cuales pueden causar arterioesclerosis e infartos al corazón.
- Daños mutagénicos que aumentan el riesgo de cáncer y alteraciones a nivel reproductivo, como disfunción eréctil.
Posteriormente, el 19 de mayo de 2022 la Cofepris en conjunto con la Secretaría de Gobernación declararon “alerta sanitaria máxima” por los riesgos a la salud que representan los productos denominados “vapeadores” en todas sus modalidades.
La razón se derivó del hallazgo de la sustancia acetato de vitamina E en los cartuchos líquidos para los vapeadores.
Dicho hallazgo fue realizado a través de un estudio del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) en el que el acetato de vitamina E estaba presente en más de 35 muestras de personas fallecidas que consumían vapeadores y cigarros electrónicos.
Según la Cofepris, cuando el acetato de vitamina E se calienta en los cigarros electrónicos se forma un compuesto reactivo que tiene el potencial de ser un irritante pulmonar. Dependiendo de la concentración utilizada, esta sustancia puede interferir en el funcionamiento normal del sistema respiratorio.
Asimismo, el titular de la Cofepris, Alejandro Svarch Pérez, declaró que a través del Laboratorio Nacional de Referencia, se detectaron componentes de las sustancias empleadas en vapeadores y cigarros electrónicos, mismas que no son declaradas en los empaques. Estas son las sustancias que se lograron identificar:
- Dimetil éter, sustancia inflamable utilizada para quemar verrugas
- Linalol, usado como insecticida.
- Eugenol, el cual se emplea para matar peces en acuarios.
- Alcohol bencílico, empleado en jabones, cremas y productos de limpieza.
- Mentol, mismo que actúa directamente en los receptores de nicotina, facilitando su conexión con las células, lo que vuelve los productos más adictivos.
Finalmente, Svarch Pérez mencionó que los principales riesgos por el consumo de los vapeadores al igual que los cigarros electrónicos son:
- Falta de aliento
- Náuseas
- Vómito
- Dolor de pecho y/o abdomen
- Latidos cardíacos rápidos,
- Diarrea
- Enfermedades pulmonares.
Además, el uso de vapeadores en jóvenes que no han fumado tabaco, aumenta la probabilidad de adicción al mismo, declaró el titular de la Cofepris.
Diferencias entre vapeadores y cigarros electrónicos
Identificados como Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), y Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina (SACN), los cigarrillos electrónicos y dispositivos vaporizadores tienen usos similares, aunque existen algunas diferencias que radican sobre todo en el tamaño, durabilidad o complejidad de uso.
Los cigarros electrónicos tienen la intención de imitar el tamaño y la sensación de los cigarros tradicionales. El precio de un cigarrillo electrónico también suele ser más económico que el de un vapeador.
Estos cigarrillos se componen normalmente de una boquilla de silicona, una batería y un atomizador (donde se deposita el líquido que se vaporizará). Algunos modelos también cuentan con una luz LED en el extremo de su batería para asemejar la punta de un cigarro encendido.
Por otra parte, aunque también cuentan con una boquilla y un atomizador, los vapeadores poseen una batería de mayor tamaño en uno de los extremos. Principales diferencias entre un cigarrillo electrónico y un vapeador
Al ser más grande en los vapeadores, la batería tiene máyor duración que los cigarrillos electrónicos, sin embargo existen también vapeadores desechables (3 a 6 usos).
Si tienes pensado comprar un vapeador o un cigarrillo electrónico recuerda que ambos productos son ilegales en México. Además, de acuerdo con las autoridades de salud del país y del extranjero, estos dispositivos pueden generar daños en tu salud.
¿De dónde vienen los vapes?
El uso de los vapeadores y cigarros electrónicos se remonta a 1963, cuando Herbert Gilbert patentó “un cigarrillo sin tabaco y sin humo”, sin que su creación tuviera mucho éxito.
Fue hasta 2003 (después de cuatro décadas de la invención de Gilbert), cuando el farmacéutico Hon Lik patentó el primer cigarrillo electrónico basado en nicotina, que el mundo comenzó a escuchar acerca de cigarros electrónicos.
El éxito de estos artefactos se propagó y pronto los cigarros electrónicos se comenzaron a comercializar en algunos países europeos, y en 2007 llegaron al mercado estadounidense.
En México, los vapeadores y cigarros electrónicos comenzaron a comercializarse aproximadamente en el año 2010, según información de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
El 18 de octubre de 2022, durante la conferencia matutina presidida por el presidente López Obrador, el titular de la Cofepris, Alejandro Svarch Pérez presentó la campaña producida por Canal Once “Déjalo ya. Alto riesgo a la salud por vapeadores”. Esta campaña intenta informar sobre los daños irreversibles a la salud por el uso y consumo de vapeadores y cigarros electrónicos. Aunque está dirigida a la población en general, la iniciativa hace énfasis en los jóvenes.
Al mismo tiempo, la Cofepris, a través de su Comisión de Operación Sanitaria, mantiene operativos para inspeccionar, verificar y clausurar estos productos ilegales.
¡Es ilógico su argumento! Si esas son las razones principales por las cuales se prohibieron, ¿entonces porque no prohíben el tabaco en general, dado que causa los mismos efectos nocivos?