Desapariciones en el Ajusco: el bosque donde se pierde la justicia

Las desapariciones en el Ajusco evidencian una crisis prolongada que las autoridades han ignorado.

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Las desapariciones en el Ajusco evidencian una crisis prolongada que las autoridades han ignorado.

Las desapariciones en el Ajusco han encendido alarmas entre colectivos de búsqueda y habitantes de la Ciudad de México, quienes advierten que la zona boscosa se ha convertido en un punto crítico ante la falta de presencia y acción efectiva por parte de las autoridades.

Con más de 350 personas reportadas como no localizadas desde 2020 en Tlalpan, el paraje se ha consolidado como un foco rojo. Aun así, madres buscadoras continúan ingresando por su cuenta a los bosques para localizar restos humanos, ante un Estado que mantiene protocolos insuficientes.

Un foco rojo con decenas de desaparecidos

La zona del Ajusco cuenta con más de 920 hectáreas de terreno forestal, por lo que ha sido señalada por diversos colectivos de madres buscadoras y activistas como una zona peligrosa. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), desde el año 2020 a la fecha se han registrado al menos 358 desapariciones en la alcaldía Tlalpan.
A pesar de las continuas desapariciones, siguen sin existir políticas de prevención o alguna medida por parte de las autoridades.

El Ajusco se caracteriza por ser una zona boscosa donde las personas pueden realizar ejercicio, senderismo o actividades recreativas. En 2022 hubo un enfrentamiento entre policías e integrantes del Cártel de Sinaloa, pues la zona fue ocupada como ruta para el traslado de drogas. Además, el área ha sido utilizada para construir casas de seguridad donde los grupos criminales guardan grandes cantidades de sustancias ilícitas.
Pese a ser del conocimiento de las autoridades y del gobierno, no se ha dispuesto un plan de acción para salvaguardar la seguridad de la ciudadanía que visita esa área.

Mamá siempre encuentra todo, hasta tus restos

Ante el difícil acceso a la zona del Ajusco y la deficiencia de las autoridades en la búsqueda de personas desaparecidas, grupos de madres buscadoras, colectivos de búsqueda y voluntarios han sido quienes se han encargado de “peinar” la zona en busca de cuerpos o restos humanos. Las madres, con sus propios recursos e incluso con sus propias manos, recorren lugares donde podría haber fosas comunes; su único objetivo es recuperar a las víctimas y darles un descanso eterno.

Gracias a estos colectivos fue posible localizar los restos de Monserrat Uribe Palmeros, desaparecida en 2020, y de Rubén Díaz, un conductor por aplicación que desapareció a inicios de 2025.

En México, actualmente hay más de 100 mil personas desaparecidas. Esta cifra ha puesto al país en la mira internacional, causando que la Organización de las Naciones Unidas intervenga ante la crisis de personas no localizadas.

Algunas víctimas desaparecidas en el ajusco 

La inseguridad en la zona ha generado que vecinos, turistas y deportistas reduzcan sus visitas al Ajusco, pues temen convertirse en una víctima más. A pesar de las denuncias constantes, las autoridades únicamente han reforzado la presencia policial de manera temporal, sin implementar estrategias de largo plazo que garanticen la vigilancia continua ni el acompañamiento a quienes recorren la zona por trabajo o recreación. Aquí hay una lista de algunas desaparecidos en la zona:

  • Luis Óscar Ayala García de 48 años desapareció el 16 de septiembre
  • Ana Ameli García de 19 años desapareció el 12 de julio 
  • María Isabella Orozco Lozano de 16 años desaparecida el 2 de septiembre 
  • Guadalupe Pamela Gallardo desapareció en 2017
  • Francisco Sandoval Lázaro, desapareció en 2018 
  • Jael Montserrat Uribe Palmeros desapareció  en 2020; sus restos ya fueron hallados
  • Rubén Díaz Valencia , desapareció en enero de 2025, fue hallado sin vida días después
  • Arnold Cristofer Cervantes Guzmán de 31 años fue encontrado con signos de violencia en Cuauhtémoc.

Ante la falta de respuesta de las autoridades los colectivos insisten en que la solución no puede recaer únicamente en la población. Exigen que el Estado asuma su responsabilidad, fortalezca los protocolos de búsqueda y garantice la atención inmediata ante cada reporte de desaparición. Para las familias, cada día sin respuesta es un día más de incertidumbre, pero también de resistencia, porque en el Ajusco (como en todo el país) la búsqueda no se detiene.

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Comentarios

1 comentario en la nota: Desapariciones en el Ajusco: el bosque donde se pierde la justicia


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  1. Danae dice:

    😞💛💛💛