Disminuye la vacunación en México, donde más de 340 mil niños quedaron sin ninguna vacuna en 2024, lo que representa un aumento preocupante que pone en riesgo la salud infantil y favorece la reaparición de enfermedades prevenibles.
Disminuye la vacunación en México. En 2024, 341 mil niños no recibieron ni una sola vacuna, un fenómeno que suele asociarse con países en guerra o con niveles de pobreza extrema. Sin embargo, ocurre en la duodécima economía del mundo. Este incremento, de 119 mil menores más que en 2023, coloca al país como el responsable del 25 por ciento de los niños sin vacunar en América Latina y el Caribe y del 2.4 por ciento a nivel mundial.
El dato no solo preocupa: enciende alarmas sobre el regreso de enfermedades que habían sido controladas gracias a la inmunización.
Las vacunas que menos llegan a los niños mexicanos
Los últimos datos del informe de Cobertura Nacional de Inmunización (WUENIC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF revelan que ninguna de las 14 vacunas infantiles del esquema nacional alcanzó el objetivo del 90 por ciento recomendado para mantener a raya a enfermedades contagiosas.
Los biológicos con menor cobertura en 2024 fueron:
- Vacuna contra la hepatitis B al nacer: 63 por ciento.
- Segunda dosis de la vacuna contra el sarampión: 69 por ciento.
- Tercera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina: 78 por ciento.
Incluso la vacuna contra la tuberculosis, que históricamente había tenido altos niveles de aplicación, se quedó en 89 por ciento.
Esta caída significa que México forma parte de un reducido grupo de países en la región que no superan el 80 por ciento de cobertura en las vacunas más importantes para la primera infancia.
El mapa de los “cero dosis” en México
El término “cero dosis” se refiere a los niños que no han recibido ni una sola vacuna. En 2024, uno de cada cuatro niños sin vacunar en América Latina y el Caribe está en México.
Además, otros 100 mil menores tienen esquemas de vacunación incompletos, lo que los deja desprotegidos frente a enfermedades como:
- Sarampión
- Tos ferina
- Tuberculosis
La consecuencia ya es visible: México atraviesa el peor brote de sarampión en un siglo, con 3 mil 360 casos confirmados y nueve fallecimientos hasta la fecha.
Los riesgos de una cobertura insuficiente
Cuando la vacunación cae por debajo del 90 por ciento, el país pierde la inmunidad de rebaño, una barrera esencial para impedir la propagación de enfermedades. Esto significa que basta con que una persona contagiada llegue a una comunidad para que el virus encuentre terreno fértil entre quienes no están protegidos.
En 2023, la primera dosis de la vacuna contra el sarampión alcanzó apenas un 80 por ciento, mientras que la segunda dosis cayó al 69 por ciento en 2024. Estos porcentajes están muy lejos de garantizar la protección colectiva.
¿Qué llevó a México a esta crisis?
Hasta 2017, México era un referente internacional en vacunación infantil: 12 de sus 14 esquemas estaban por encima del 90 por ciento. A partir de 2019 comenzó el desplome, impulsado por una serie de factores:
- Desabasto de vacunas en 2019 y 2020, que dejó meses sin biológicos clave como la vacuna contra la difteria y la tuberculosis.
- Reducción del presupuesto federal destinado a la compra y distribución de vacunas.
- Problemas logísticos para hacer llegar las dosis a comunidades rurales y marginadas.
- El impacto de la pandemia de COVID-19, que interrumpió las campañas de vacunación regulares.
Disminuye vacunación en México: ¿Qué sigue?
Los especialistas coinciden en que revertir esta tendencia será un reto monumental. Para lograrlo, el país necesita:
- Incrementar la inversión en vacunas y fortalecer la cadena de suministro.
- Implementar campañas masivas de vacunación para alcanzar a los niños con esquemas incompletos.
- Garantizar que la vacunación vuelva a ser una prioridad nacional.
Si no se actúa con rapidez, México podría enfrentar no solo un aumento en los brotes de enfermedades prevenibles, sino también un retroceso en décadas de avances en salud pública.
No hay problema, el Peje los va a proteger con su escapulario. Él es un TodoPRIoderoso Señor con poderes PejeDivinos. Él es… ¡ObraDios Si lo tenemos a ÉL, ¿quién @#$%& necesita esas miserables neoliberales vacunas? ¡Que se vayan por un caño esas empresas neoporfiristas que sólo quieren lucrar con el dolor ajeno! ¡Nuestro Sacro Señor de Macuspania es el CAMINO y la LUZ!