Cuesta de enero 2023: consejos para enfrentarla

La cuesta de enero 2023 llegará con el 40 por ciento de la población mexicana en pobreza laboral y con una canasta básica 200 pesos más cara que el año pasado, pero con una inflación general a la baja.

Cuesta de enero 2023: consejos para enfrentarla

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La cuesta de enero 2023 llegará con el 40 por ciento de la población mexicana en pobreza laboral y con una canasta básica 200 pesos más cara que el año pasado, pero con una inflación general a la baja.

¿Cómo evitar la cuesta de enero en 2023? Como todos los años, en enero notamos algunos cambios en nuestras finanzas. Tal vez te des cuenta cómo suelen aumentar los precios de diversos productos y servicios, o notes que salir a comer o comprar el café camino a tu destino ya no cuesta lo mismo. Probablemente las suscripciones a servicios de música y películas por streaming comiencen a costarte un poco más que en meses anteriores.

Sumado a esto, las deudas por comprar regalos, salir de vacaciones u organizar la cena con tu familia y amigos durante el fin de año, empiezan a cobrar factura y tu economía parece ir “cuesta arriba”. Pues bien, a esta combinación de factores se le conoce como la cuesta de enero. De acuerdo con César Salazar López, doctor en Economía e investigador en el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Autónoma de México (UNAM).

“La cuesta de enero es un término que hace alusión a lo complejo que es particularmente el primer mes (del año). Pero para un gran sector de la población, la cuesta de enero puede durar todo el año”, dice Salazar

¿Por qué se le llama cuesta de enero?

Este fenómeno financiero tiene sus orígenes antes de la entrada del proyecto neoliberal en México, en 1982, cuando el gobierno administraba los precios de los energéticos y actualizaba la lista de costos en el primer mes del año.

En ese entonces, menciona Salazar López, la cuesta de enero iniciaba con el incremento de los precios de la gasolina y después continuaba con el resto de los precios de toda la economía.

“Si subía la gasolina, en ese momento subían todos los precios, por lo que las personas percibían de un momento a otro un aumento en el gasto diario”, menciona el investigador de la UNAM. 

Hoy en día el término se ha popularizado sobre todo para referirse a esa especie de “resaca” provocada por todo el gasto realizado en diciembre. Entonces, podemos decir que la cuesta de enero es una combinación de estos dos factores: un alza en los precios de los productos del mercado, por un lado; y una merma en la economía provocada por los gastos de Navidad y Año Nuevo. 

Consejos para evitar la cuesta de enero 2023

La cuesta de enero 2023 llegará con el 40 por ciento de la población mexicana en pobreza laboral y con una canasta básica 231 pesos más cara que el año pasado. Por ello, aquí te decimos algunos consejos basados en lo que dos economistas dijeron a Serendipia para que cuides tu economía en estas fechas.

Tanto César Salazar López, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, como Mar Estrada Jiménez, Coordinadora de la licenciatura en Economía y Finanzas de la Universidad Iberoamericana Puebla, recomiendan que antes adquirir nuevas deudas, intentes mediante la planificación de tus gastos y un esquema de ahorro, liquidar las que ya tienes.

Asimismo, recalcan los expertos, las tarjetas de crédito pueden ser utilizadas como un instrumento financiero que te ayude a solventar la situación, siempre y cuando sean administradas con responsabilidad y verifiques antes la tasa de interés. 

No te endeudes, mejor paga las deudas que ya tienes

Tanto Salazar como Estrada coinciden en que el primer paso para librar la cuesta de enero 2023 es comenzar, en medida de lo posible, a pagar tus deudas.

“Si ya tienes una deuda encima, lo importante es comenzar el proceso de desendeudamiento. En lugar de pensar en comprar durante los primeros meses del año, podríamos comenzar a abonar nuestras deudas del año pasado”, menciona Estrada Jimenez.

Esto puede parecer muy fácil, resalta Salazar López, pero es muy común que cuando nos vemos un poco más “desahogados”, en términos financieros, es cuando solemos endeudarnos más, debido a que nos “confiamos” y realizamos más gastos.

Planifica tus gastos

Una manera de evitar esto es que planifiques tus gastos mensuales. Puedes comenzar un registro de cuánto dinero usas, cuáles son tus gastos fijos (es decir aquellos que no puedes dejar de cubrir como la renta, gas, luz y otros servicios, así como en alimentación) y cuáles son esos gastos llamados hormiga, es decir esas compras “pequeñas” que suelen pasar inadvertidos, pero que al final del mes representar una fuga de ingresos.  

Toma en cuenta que al tener un registro de cuánto dinero usas y cómo lo usas, puedes administrarlo de mejor manera.

¡Ahorra!

En ese sentido, menciona Salazar López, otra manera de evitar gastos para ahorrar dinero, es reducir algunos hábitos que no son necesarios para la vida cotidiana y reemplazarlos por otros más saludables.

“Cumplir con un plan de ahorro es complicado. Pero debemos pensar: ¿para qué comprar una Coca Cola, si puedo tener agua a un precio menor? ¿Para qué comprar comida fuera, si puedo comprar los insumos suficientes para preparar mi propia comida en casa y de manera saludable?”, dice Salazar.

Ya que ahorraste, inviértelo en consolidar tus deudas.

Asimismo, mencionan los expertos en finanzas, ya que se tiene un monto ahorrado, aunque no sea muy “agradable”, ese dinero debe ser dirigido a liquidar nuestras deudas, pues eso nos dará, a la larga, mayor tranquilidad .

“La salud financiera también está asociada a salud mental, a la tranquilidad. ¿Para qué complicarnos la vida con cosas que no podemos tener?” menciona Salazar López.

Compra solo lo que necesites

Sin embargo, si aún tienes pensado realizar un gasto importante en estos últimos días del año 2022, deberías pensar hacer compras “inteligentes” y muy puntuales en sus gastos.  

“El consejo más importante es pensar si lo que vamos a comprar es en verdad necesario, si es importante comprarlo. Estamos en una etapa en la que buscamos regalos, pero no podemos dejar de ver la realidad de nuestras finanzas a la hora de decidir si debemos comprar un producto o no”, menciona Salazar López.

Para ello, remarca Salazar López, debemos evitar caer en lo que el economista llama “la trampa del mercado”, es decir, una imperiosa “necesidad” de consumo excesivo durante esta temporada.  

“Estamos inmersos en una economía que crea necesidades. La economía nos crea la “necesidad” de que tenemos que comprar la nueva pantalla de 80 pulgadas, porque la de 75 ya no se va a ver igual; que tenemos que cambiar cada año nuestro celular, o renovar nuestro guardarropa por la temporada. En ese momento estamos cayendo en la trampa del mercado”

Una manera de evitar esto, mencionan los expertos en finanzas, es tratar de no acudir a plazas y centros comerciales tan a menudo en estas fechas. Si estás a punto de realizar una compra puedes esperar unos 20 minutos desde que te surge el deseo antes de conseguir el objeto o pruebe saliendo de la tienda y vuelve más tarde.

Utiliza las tarjetas de crédito de manera responsable

Las tarjetas y líneas de crédito pueden ser una manera de acumular deudas si no se utilizan con responsabilidad. 

Muchas veces nos confiamos porque no tenemos que pagar inmediatamente y seguimos realizando compras, pero al final tenemos una cuenta muy abultada que tienes que pagar cada mes. 

“El crédito no es malo, al contrario, si se usa con responsabilidad puede ser una excelente herramienta financiera, pero también hay que tener muy claro la tasa de interés o el costo anual total que uno se compromete a pagar cuando adquiere uno”, menciona Salazar López.

Ten cuidado con los abonos “chiquitos” de algunas tiendas 

Por su parte, Mar Estrada Jiménez, aconseja tener cuidado con los créditos que ofrecen muchas tiendas departamentales, pues a diferencia de una tarjeta de crédito tradicional, donde el banco te exige más requisitos para adquirir uno, estas tiendas ofrecen su propio crédito sin tantos requisitos y ofrecen esquemas de pago a muchos plazos (semanales o quincenales), pero con una tasa de interés sumamente elevada.  

“La tasa de interés que terminan cobrando la mayoría de las tiendas, por los bienes que se compran, son muy altas. Es preferible ahorrar y pagarlo de contado que terminar pagando el doble”, menciona Estrada Jimenez.

Entonces, si bien es cierto que te das un pago “chiquito”, muchas veces, por el tiempo en que tienes que pagar, puedes terminar adquiriendo el producto a un precio mucho mayor que lo que realmente costaba. En ese momento, menciona Salazar Lopez, “ya no es una compra inteligente”. Por lo que es mejor tener un ahorro y una planeación para el mismo, en lugar de pagar la mensualidad.

¿Cómo llegará la cuesta de enero 2023: inflación, precio de la canasta básica y empleo?

Hasta la primera quincena de diciembre de 2022, la inflación general anual se ubicó en 7.77 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La inflación, menciona Salazar López, se mide a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el cual mide quincena a quincena la variación en los precios de una lista de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares urbanos y que incluye desde el precio de la cebolla hasta calzado y boletos de avión. 

Sin embargo, no todos los precios se comportan igual, algunos pueden subir o bajar en mayor o menor medida. Esto se debe a que existen precios más “sensibles” a causas como los cambios en precios de productos que se comercializan en el mercado internacional (como el arroz, trigo o maíz), a decisiones administrativas y geopolíticas por parte de los gobiernos (como en el caso de la tenencia, la gasolina, el transporte público o el agua) y también a fenómenos naturales (como el cambio en las estaciones) y climatológico (como las sequías o inundaciones).  

Así, existen dos “tipos” de inflación: una no subyacente (en donde se incluyen precios de frutas y verduras, así como energéticos) y otra inflación subyacente (basada en el índice de precios en productos y servicios más estables como las mercancías, servicios, viviendas, colegiaturas, así como bebidas y tabaco). Esta última, dice Salazar López, sería el parámetro más acertado para medir los cambios en los precios de bienes y servicios. 

En ese sentido, la inflación subyacente ha registrado una ligera disminución, pues hasta la primera quincena de diciembre de 2022 era de 8.35, es decir 0.16 puntos menos que con lo que cerró el mes de noviembre. En realidad se trata del primer registro de la inflación subyacente a la baja desde que en octubre de 2022 pasó de 3.98 a 3.66 en noviembre de ese mismo año. 

Si comparamos la variación mensual con la del año pasado, vemos que se registró un aumento de 0.27 puntos, pues en noviembre de 2021 la inflación subyacente se ubicaba en 5.67 y para diciembre de ese mismo año se tenía una inflación de 5.94. 

No obstante la leve disminución de la inflación subyacente, la inflación no subyacente registró un aumento de 0.35 puntos. El aumento de la inflación no subyacente es el primero después de una tendencia a la baja desde septiembre de este año. En ese mes se registró 9.96 puntos de inflación no subyacente; mientras en octubre fue de 8.36 y 5.73 en noviembre.  

Por su parte, la inflación general también ha registrado una tendencia a la baja desde septiembre de 2022, pues ese mes se ubicó en 8.70; al finalizar octubre la inflación se ubicó en 8.41; y en noviembre la inflación general fue de 7.80. 

Una explicación de la tendencia a la baja puede deberse a que desde comienzos de octubre de este año, el gobierno federal implementó el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic). Dicho acuerdo fue pactado con 15 empresas como Grupo Walmart, Soriana, Grupo Sgma, Bachoco y Minsa, entre otros, con el fin de contener los precios de diferentes productos que conforman la canasta básica. Esto, sumado al subsidio del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en los precios de los combustibles,  ha llevado a  registros más bajos de lo que se esperaba en términos de inflación general, menciona el miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM César Salazar López.

Pero el precio de la canasta básica alimentaria (tanto urbana como rural) apenas ha disminuído tres pesos con 64 centavos desde septiembre de este año. Y la meta plasmada en el Apecic de que esta canasta llegue a los mil 39 pesos para febrero de 2023, luce complicada.

Así, la canasta básica alimentaria que registra el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) —la cual contempla únicamente componentes alimenticios desde frutas y verduras como manzanas, plátanos, papas, chiles y jitomates, hasta alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar, pasando por carnes, huevo y productos lácteos— ha estado en una meseta de precios. En septiembre tenía un costo de 2 mil 114 pesos para la canasta urbana y al finalizar noviembre llegó a un precio de 2 mil 110.39 pesos. 

Comparado con el costo de la canasta básica alimentaria de noviembre del año pasado, la de 2022 ha aumentado 231 pesos.  

En cuanto a la canasta básica alimentaria rural, esta llegó a mil 620 pesos en el mes de noviembre de 2022, de acuerdo con datos del Coneval. Comparado con noviembre de 2021, la canasta básica alimentaria rural ha aumentado 173 pesos. 

Pero para poco más del 40 por ciento de la población mexicana, estos productos básicos no son accesibles en su totalidad. Según los resultados del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, hasta el tercer trimestre del año 2022, el 40.1 por ciento de personas en México se encontraban en pobreza laboral, es decir que ganaban menos del monto de la canasta básica alimentaria.

En 27 de las 32 entidades federativas se presentó un aumento de la pobreza laboral entre el segundo y tercer trimestre de 2022. Guerrero, Sinaloa y Michoacán fueron los estados con mayor aumento en el porcentaje de pobreza laboral con 5.7, 3.7 y 3.5 puntos porcentuales, respectivamente. 

Para Mar Estrada Jiménez, Coordinadora de la licenciatura en Economía en Finanzas de la Universidad Iberoamericana Puebla, el poder adquisitivo de la población en México ha ido a la baja. 

“Los aumentos en el salario mínimo no son suficientes. Los ingresos en México son muy bajos y las jornadas laborales, muy largas. En términos laborales México es de los países más castigados. Hay mucho por hacer, pero no se ha podido compensar el poder adquisitivo”, resalta Estrada Jiménez. 

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Comentarios

5 comentarios en la nota: Cuesta de enero 2023: consejos para enfrentarla


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  1. Danae Ramirez dice:

    Excelente!. Muy útiles consejos y prácticos.

    1. Serendipia dice:

      ¡Muchas gracias! 💛