El Tren Maya afecta cavernas y vestigios arqueológicos: Oppenheimer y Manitas están en peligro. 

La estructura de pilotes que sostiene al Tren Maya afecta las cavernas acuíferas del ecosistema. Se espera que el Tren Maya funcione en su totalidad en febrero de 2024, pero las inconsistencias del proyecto comenzaron desde sus viajes parciales. 

Manitas y Oppenheimer son los nombres de las dos principales cavernas afectadas por el tramo 5 del Tren Maya, que corresponde a la ruta entre Cancún y Tulum, abarcando aproximadamente 49.8 kilómetros. 

¿Cuál es la relación entre el Tren Maya y Oppenheimer?

La ruta de transporte y su relación con las cavernas no es una broma. Oppenheimer es el nombre de la caverna descubierta durante la construcción del Tramo 5 Norte del Tren Maya, entre junio y julio de 2023. 

Además de la famosa película estrenada en verano, “Oppenheimer” pertenece a un extenso sistema de cuevas subterráneas atravesado por el Tren Maya, llamado “Aktun T’uyuls”.

Las expediciones del hidrólogo Guillermo D’Christy, el guía Elias Siebenborn y otros especialistas, culminaron en el hallazgo de Oppenheimer. El investigador D’Christy afirmó para medios nacionales que se trata de un “bosque de espeleotemas”, refiriéndose al conjunto de cavidades y formaciones subterráneas milenarias. 

Los pilotes del tren padecen corrosión, lo que puede afectar gravemente la calidad y salud de los cuerpos acuíferos de la zona:

“Esto es en la superficie. No sabemos cuál pueda ser el comportamiento en el suelo cárstico y dentro de un acuífero con alta concentración de cloruros”, explica D’Christy en su cuenta de X. 

La caverna Oppenheimer está conectada con la caverna “Manitas”, que fue presuntamente protegida durante la construcción del Tren Maya. Se trata de un hallazgo arqueológico con manos plasmadas en las paredes de la caverna. Se le dio ese nombre por el pequeño tamaño de los vestigios.  

El problema del Tren Maya y las cavernas

Al descubrir Manitas en el Tramo 5, la construcción del Tren Maya tuvo que desviar su ruta por lo menos 30 metros, acción que también fue procurada en las zonas arqueológicas de Paamul II y Ocho Garras. 

Sin embargo, las expediciones de investigadores como Guillermo D’Christy y especialistas de las asociaciones Sélvame del Tren y SOS Cenotes, han denunciado las inconsistencias en la toma de decisiones para proteger las zonas arqueológicas y los ecosistemas de las rutas terrestres. 

La caverna “Manitas” no solo se encuentra conectada con “Oppenheimer”. Ambas pertenecen al sistema de cuevas subterráneas “Aktun T’uyuls”, todavía explorado por los investigadores. 

“Aquí tenemos las perforaciones. Este acero poco a poco se irá corroyendo por la calidad del agua, no hay recubrimiento, el acero está vivo. ¿A dónde irá ese acero y fierro que se está diluyendo? No están cuidando las cavernas ni los cenotes”, dice el hidrólogo D’Christy en un video de X, mientras muestra uno de los pilares del Tren Maya. 

¿Qué dicen las autoridades sobre el Tren Maya?

En julio de 2023, cuando los investigadores descubrían la caverna Oppenheimer y su conexión con la red “Aktun T’uyuls”, Diego Prieto, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se pronunció al respecto:

“El proyecto prioritario del Tren Maya construye futuro, recupera pasado y reconfigura nuestro presente, todo ello bajo una estrecha articulación del trabajo técnico y del trabajo social, ambiental y cultural”, declaró. 

El Tren Maya no sólo cuenta con la promesa de mejoría del medio ambiente con el Programa para el Bienestar en la ruta del Tren Maya, también ha padecido cambios constantes para establecer un Plan de Seguridad militarizado y un presupuesto interminable.  

La caverna sin fondo del Tren Maya 

La edificación de la obra inició en 2020 con un estimado de 156 mil millones de pesos como presupuesto. En el 2024, la construcción, la logística, los planes de seguridad y programas para el bienestar, suman elementos a la extensa lista de requisitos para que el Tren Maya funcione. 

Según el Centro de Investigación en Política Pública (IMCO), se estima que el Tren Maya rebasará gastos de 551 mil millones de pesos, incluyendo lo que se planea gastar en 2024. 

“El proyecto fue presupuestado en 156 mil millones de pesos. El costo del tren rebasaría los 551 mil millones, más de medio billón de pesos en un tren cuya rentabilidad desconocemos”, declara.

Mientras tanto, los investigadores y especialistas continúan divulgando lo que ocurre en los ecosistemas mexicanos intervenidos por el Tren Maya: 

“Diego Prieto nos mintió cuando dijo que los estaban protegiendo. Ya tenemos al menos 12 grandes perforaciones para pilotes dentro del sistema Aktun T’uyuls. López Obrador mintió. No se están protegiendo cavernas y cenotes. El daño es irreparable”, declara el hidrólogo Guillermo D’Christy mediante X.