La Suprema Corte discutirá y votará la prohibición del acceso a la marihuana el próximo 28 de junio.

El uso lúdico de la marihuana en México será discutido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el 28 de junio. Esta instancia discutirá un proyecto de Declaratoria General de Inconstitucionalidad (DGI) para invalidar los artículos de la Ley General de Salud que prohíben de manera absoluta el consumo lúdico de la marihuana. 

Los artículos 235, último párrafo, 237, 245, fracción I, 247, último párrafo, y 248, de la Ley General de Salud prohíben todo acto relacionado con la cannabis, tales como la siembra, cultivo, cosecha, elaboración, preparación, acondicionamiento, adquisición, posesión, comercio, transporte en cualquier forma, prescripción médica, suministro, empleo, uso, consumo y demás. 

El 2019, la Suprema Corte concluyó que esta prohibición absoluta es inconstitucional porque va contra el derecho al libre desarrollo de la personalidad y le pidió al poder legislativo que modificara dichos artículos. Hasta ahora, el Legislativo no lo ha hecho. 

En respuesta a esta falta de modificaciones legislativas, la SCJN discutirá la constitucionalidad de los artículos que prohíben rotundamente el acceso a la marihuana. 

Si ocho de 11 ministras y ministros votan a favor de la DGI, estos artículos quedarán sin efectos y nuevamente se obligará al Congreso de la Unión a legalizar el uso lúdico de la marihuana. 

El uso lúdico de la marihuana en México

Desde 2015, organizaciones y colectivos mexicanos a favor de la regulación de la marihuana han ganado amparos argumentando que la prohibición del consumo personal del cannabis es inconstitucional porque viola el derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Gracias a esos litigios, en 2019 la Suprema Corte le ordenó al poder legislativo que modificara los artículos de la Ley General de Salud que prohíben el uso personal del cannabis porque los amparos ganados permiten el consumo de marihuana pero no la compra, distribución ni el autocultivo. El Congreso de la Unión tenía 90 días para actuar al respecto.

Hasta el 19 de noviembre de 2020, el Senado de la República aprobó la regulación de la marihuana en México a través de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis. Pero, la ley no se promulgó. Primero debía ser votada en la Cámara de Diputados.

A principios de 2021, los diputados votaron a favor de crear la Ley Federal para la Regulación del Cannabis con modificaciones a la propuesta del Senado. Eso significa que la Cámara de Senadores tuvo que volver a votar por la ley modificada, pero ya venció el plazo para hacerlo. 

Ahora la Suprema corte “va a abordar el tema del autocultivo y extender el derecho como un derecho general a toda la población, en vez de tener que llevar un proceso de amparos porque el legislativo no lo ha hecho”, explica Zara Snapp, experta en política de drogas.

El pleno de la Suprema Corte discutirá y votará este sobre los artículos de la Ley General de Salud el 28 de junio de 2021 porque el Congreso de la Unión sigue sin legislar para despenalizar el consumo personal de personas adultas de marihuana y regular otros actos en torno a la planta del cannabis, como la misma Suprema Corte le ordenó en 2019.

Zara Snapp puntualiza que la Suprema Corte no discutirá ni votará por cambios en el Código Penal Federal, entonces puede ser que sigue habiendo un tipo de criminalización. 

“Esto significa que también el poder legislativo tiene una necesidad de seguir su proceso para regular todo el mercado. Entonces no se acaba, se espera que ellos retomen el tema en el periodo legislativo en septiembre”, dice Zara Snapp.

La experta asegura que existe una necesidad de un mercado regulado donde las personas pueden ir a comprar, donde empresas pueden participar, el sector privado y donde además puede haber medidas de justicia social hacia las Comunidades Cultivadoras.

“La discusión y votación de la DGI por parte de la Suprema Corte incrementa la responsabilidad del poder legislativo en la materia”, comenta la coalición Regulación por la Paz al respecto. Esta organización también opina que es un gran paso para terminar con el régimen de prohibición y para garantizar el derecho al libre desarrollo de la personalidad”.