“Del total de agua disponible en el planeta menos del 0.06 por ciento es agua disponible para comunidades humanas.”
– Ernesto Mangas Ramírez. Biólogo y doctor en Ciencias del mar y ecología de aguas continentales. Investigador y catedático en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
En México, el 42.11% de los acuíferos ya no tiene disponibilidad de agua y está sobreexplotado*
*La extracción excede en 10% a la recarga
Fuente: CONAGUA
El 64% del total de acuíferos con disponibilidad en México solo tiene entre 0.1 y 10hm3
Fuente: CONAGUA
En México hay tres municipios que tienen menos del 30% de cobertura de acceso al agua potable:
- La Magdalena Tlaltelulco, Tlaxcala – 8.77%
- San Nicolás, Tamaulipas – 18.13%
- Oxchuc, Chiapas – 25.95%
Fuente: CONAGUA.
La OMS estima que en 2025 la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua. Tan solo en México, el 42.11 por ciento de los acuíferos y 13.73 por ciento de las cuencas ya no tiene disponibilidad de agua. Además, la mayoría de las entidades del norte del país presentan un estrés hídrico.
La escasez de agua en México no es un problema nuevo. Desde que Aura tiene memoria, recuerda pasar días o meses sin agua y tener que adaptar su estilo de vida a la falta de este recurso natural. Desde hace cinco años vive en un condominio en la colonia Santa María la Ribera en la Ciudad de México. Entre 2019 y 2020, ella y su esposo no tuvieron acceso a agua potable durante 10 meses. “Fue un desastre, estuvimos sin acceso a agua potable y la única manera en que nos podía llegar era por medio de pipas que comprábamos los condóminos”, dice en entrevista con Serendipia.
El suyo no es un caso aislado. La escasez de agua es un problema con el que viven las personas que habitan la entidad, ya que la Ciudad de México es la entidad federativa con menos disponibilidad de agua en todo el país, con un déficit de -507.23 hectómetros cúbicos, de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) actualizados en 2020.
Un hectómetro cúbico es una unidad de medida que equivale a un millón de metros cúbicos de agua. Esta unidad es utilizada porque los volúmenes de los acuíferos son tan grandes que no resulta práctico utilizar el litro como unidad de medida.
Eduardo Cejudo Espinosa, investigador y catedrático del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY)
El acceso al agua potable es un derecho humano indispensable para asegurar una vida digna, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pero México está cada vez más lejos de poder garantizarlo. Serendipia analizó los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre cobertura de agua potable, disponibilidad de agua en acuíferos, cuencas y sequía. De acuerdo con esta información, en México 42.11 por ciento de los acuíferos ya no tiene disponibilidad de agua, lo mismo sucede con 13.73 por ciento de las cuencas del país. Además, existen tres municipios que tienen menos del 30% de cobertura de acceso al agua potable y debido a la variación climática que se está presentando, estados del norte del país presentan sequías extremas por falta de lluvia.
42.11 % de los acuíferos ya no tiene agua y está sobreexplotado
“Todo el mundo sabe que vivir en la Ciudad de México es tener problemas de agua, no es novedad”, dice Aura, quien comparte que en los últimos tres meses su colonia ha pasado hasta una semana sin este servicio.
En México existen 653 acuíferos, formaciones geológicas que almacenan y permiten el paso de aguas del subsuelo; estas aguas pueden ser extraídas para después ser utilizadas por los seres humanos. En 2020 (la actualización más reciente disponible hasta ahora), 275 de estos 653 acuíferos (42.11 por ciento) ya no tenían disponibilidad de agua, según los datos de la Conagua analizados por Serendipia.
“Cerca del 40 por ciento del total de agua que extraemos en el país para uso humano la extraemos directamente de los acuíferos”, dice Ernesto Mangas Ramírez, biólogo y Doctor en Ciencias del mar y ecología de aguas continentales e investigador y catedrático en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
La disponibilidad de agua en acuíferos a nivel nacional va en descenso. Serendipia analizó los datos de 2015 a 2020 y encontró que en 2015 había 205 acuíferos sin disponibilidad que promediaban -6,406.78 hectómetros cúbicos. En 2020, 70 acuíferos más se quedaron sin disponibilidad de agua, alcanzado un total de 275 acuíferos sin disponibilidad de agua que promedian un déficit -9,610.84 hectómetros cúbicos. Esto quiere decir que en 2020 hubo una disminución del 33.33 por ciento en la disponibilidad de agua en comparación con 2015.
La capital del país tiene el mayor déficit de agua en el país: -507.23 hectómetros cúbicos. Esto se debe a que es extraída más agua de la que el acuífero puede recargar de manera natural.
“Las zonas que nos pudieran asegurar la recarga de agua a los acuíferos han sido taladas o se han cubierto de cemento como por ejemplo la Ciudad de México”.
Adriana Carolina Flores Díaz, docente e investigadora de la Universidad Iberoamericana en el Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad.
En el siguiente mapa se muestra la disponibilidad de agua en el país de acuerdo con los datos de Conagua. Los valores van de -698 hectómetros cúbicos (rojo) a 2,400 hectómetros cúbicos (verde fuerte).
https://hugovom.carto.com/builder/e5c189f5-eabd-4014-9359-8b0c55a21706/embedLa disponibilidad anual de agua del subsuelo en un acuífero es el “volumen medio anual de agua subterránea. Cuando el valor es positivo, el agua puede ser extraída del acuífero para diferentes usos. Cuando es negativo, indica un déficit”, de acuerdo con Conagua.
La Norma Oficial Mexicana NOM-011-CONAGUA-2015 establece que la disponibilidad media anual de agua del subsuelo en un acuífero se calcula restando la recarga total media anual menos la descarga natural comprometida menos la extracción de aguas subterráneas.
“Un acuífero tiene cierta capacidad de proveer agua pero no podemos dejarlo en cero porque se afecta todo el ecosistema”.
Esmeralda García Díaz, investigadora del Centro de Química de la BUAP
Después de la Ciudad de México está Aguascalientes, en donde los cinco acuíferos promedian una disponibilidad de -136.60 hectómetros cúbicos. Sin embargo, hay entidades que mantienen sus acuíferos con disponibilidad de agua. Tal es el caso de Tabasco, en donde los ocho acuíferos promedian una disponibilidad de siete mil 555.93 hectómetros cúbicos, seguido por Chiapas y Yucatán con dos mil 754.97 hectómetros cúbicos y dos mil 386.92 hectómetros cúbicos respectivamente.
“Por ejemplo, el acuífero Valle de Toluca tiene déficit de agua, es decir, se extrae más de lo que naturalmente recarga. Mientras tanto, el acuífero Cerros y Valles de Quintana Roo tiene una disponibilidad media anual positiva”, explica Cejudo.
El estado de Puebla cuenta con una disponibilidad de 127.16 hectómetros cúbicos, pero uno de sus acuíferos, el del Valle de Tecamachalco’, promedia una disponibilidad de -63.23 hectómetros cúbicos. Esmeralda García señala que los seis acuíferos con los que cuenta Puebla son muy ricos y vastos, pero el del Valle de Tecamachalco está en números rojos, “es un caso preocupante porque ya no se le puede extraer más agua y es una zona densamente poblada”.
El 64% de los acuíferos con agua en México solo tienen entre 0.1 y 10 hectómetros cúbicos
Aura dice que es agotador vivir sin acceso regular al agua. Para ella y su esposo es vital que el agua esté disponible porque de lo contrario no pueden tener un aseo correcto para presentarse en sus trabajos. A veces deben poner en segundo plano rutinas tan cotidianas como tomar un baño o bien, encontrar alternativas para hacerlo. “Para nosotros ya es parte del cómo vivimos”, dice.
De los acuíferos con disponibilidad en México el 64 por ciento se encuentra con una disponibilidad que va de 0.1 a 10 hectómetros cúbicos. Esto no significa que haya completa ausencia de agua, pero sí que se está extrayendo más de lo que se está recargando, “por ejemplo, tienes una cuenta bancaria con cierta cantidad de saldo, pero si estás retirando más de lo que estás abonando, en algún momento (el dinero) se va a agotar”, dice Cejudo.
El acuífero que abastece de agua a la capital del país ya no tiene disponibilidad de este recurso, por lo que necesita que se traspase agua de otras cuencas como la del río Pánuco y la del Valle de México, la ciudad de México por sí misma ya no es sustentable en agua, requiere de traer agua de otros lugares. Si se aislara ese acuífero de esa cuenca, se presentaría una situación de cero disponibilidad”, explica Cejudo.
El investigador dice que lo más recomendable es ya no brindar más concesiones y esperar que las condiciones ambientales permitan que se mantenga en un balance. “El hecho de que existan zonas con poca disponibilidad, por ejemplo, del 0.1 hectómetros cúbicos a 10 hectómetros cúbicos, no necesariamente significa que el agua está terminando, pero la alarma te está indicando que lo ideal sería mantener las condiciones como están en este momento y no extraer más”, sin olvidar que cada acuífero y cada cuenca se tiene que interpretar en el contexto territorial y meteorológico, además de las actividades económicas, entre otras.
Las cuencas también tienen cada vez menos agua
En México existen 757 cuencas, extensiones que reciben agua de lluvia, escurrimientos y causales de ríos, de acuerdo con la definición de Conagua. Las cuencas cumplen funciones como el suministro de agua dulce, la regulación del flujo del agua y el mantenimiento de la calidad del agua.
13.73 por ciento de las cuencas que hay en México no tiene disponibilidad de agua. El déficit promedio en el país es de -6,848.86 hectómetros cúbicos. Entre las cuencas sin disponibilidad se encuentra la cuenca “Río Medio Balsas”(Guerrero) con -2427.82 hectómetros cúbicos, seguida por la cuenca “Río Bajo Atoyac” (abarca parcialmente los estados de Tlaxcala, Puebla y México) con -738.81 hectómetros cúbicos. En caso contrario, “Llanuras de Coatzacoalcos” es la cuenca que se encuentra con mayor disponibilidad con 12280.34 hectómetros cúbicos, de ahí le sigue la cuenca “Río Huazuntlán” con una disponibilidad de 12167.133 hectómetros cúbicos.
En el siguiente mapa se muestra la disponibilidad de cuencas por región hidrológico-administrativa, de acuerdo con los datos de Conagua actualizados al 2020. Las regiones van de -2,428 hectómetros cúbicos (rojo) a 12 mil hectómetros cúbicos (verde fuerte).
https://hugovom.carto.com/builder/93209298-76f8-4d20-8d62-c4ee8f62b120/embedSerendipia analizó los datos de Conagua acerca de la disponibilidad de agua en cuencas en México, comparando los años 2015 y 2020. Este análisis muestra que en 2015 había 731 cuencas, mientras que en 2020 el total es de 757. En 2020 había 104 cuencas sin disponibilidad que promediaba -6,848.86 hectómetros cúbicos, mientras que en 2015 existía el mismo número de cuencas sin disponibilidad, pero el déficit promedio era de -12041.72 hectómetros cúbicos. No obstante, la disponibilidad de agua ha disminuido: en 2015 se contaba con una disponibilidad de 769 mil 92.92 hectómetros cúbicos y en 2020 disminuyó a 279 mil 611.21 hectómetros cúbicos.
Escasez de agua en México: no todo el país tiene cobertura de agua potable
A nivel nacional existe una cobertura de agua potable del 94.98 por ciento, de acuerdo a la actualización más reciente (2020) de Conagua, no obstante, en el país existen al menos 3 municipios que tienen el 30 por ciento de cobertura de agua potable: el municipio de la Magdalena Tlalteluco (Tlaxcala), es el que ocupa el menor porcentaje respecto a la cobertura de agua potable con un 8.77 por ciento. Los municipios de San Nicolás (Tamaulipas) y Oxchuc (Chiapas) se encuentran dentro de los últimos lugares teniendo el 18.13 por ciento y 29.95 por ciento, respectivamente al promedio de cobertura de agua potable.
La cobertura de agua potable se refiere al porcentaje de la población que habita en viviendas particulares y que cuenta con agua entubada que puede provenir del servicio público de agua, de un pozo comunitario o de un pozo particular. Esto es determinado por medio de los censos, conteos y encuestas intercensales que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y estimaciones de la Conagua para años intermedios.
https://hugovom.carto.com/builder/c9bb4ad6-7c2e-44c6-9f93-9cfc00a44e74/embedDe acuerdo con el mapa de cobertura nacional de agua potable del Sistema Nacional de Información del Agua , con datos actualizados al año 2020, el estado con menor cobertura de agua potable es Guerrero con el 85.76 por ciento, de ahí le siguen los estados de San Luis Potosí y Chiapas con el 85.86 por ciento y 89.22 por ciento, respectivamente.
Caso contrario, el estado con mayor cobertura de acceso a agua potable en el mismo año fue Aguascalientes con el 98.92 por ciento. De los 11 municipios del estado de Aguascalientes, en 2020, el municipio de El Llano es quien menor porcentaje cuenta respecto a cobertura de agua potable con el 98.21 por ciento.
Estrés hídrico en el norte del país
Adriana Flores, menciona que si en una región determinada existe una época de secas prolongada o un año excepcionalmente seco, se presenta el “estrés hídrico” ya que las plantas que habitan en la región, los bosques y en general todos los organismos pueden sufrir un estrés hídrico de periodo corto, el cuál se puede “resarcir” si comienza la época de lluvia, pues se cubre ese déficit que había de humedad.
Uno de los fenómenos climáticos que más afecta a las actividades económicas del país es la sequía, de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), es por eso que a través del Monitor de Sequía en México se emiten mapas de sequía en escala mensual. En Serendepia analizó estos datos tomando en cuenta datos del año 2003 a la primera quincena de marzo de 2022.
En 2011, el estado de Chihuahua presentó desde el mes de marzo al mes de diciembre una variación alta de sequía, ya que durante esos 8 meses las sequías variaban de sequía extrema a sequía excepcional. Fue hasta marzo del 2012 donde se pudo ver un cambio respecto a estas sequías, de acuerdo a los datos del Monitor de Sequía.
“La variación climática que actualmente está sucediendo con mayor intensidad, muestra que hay más lluvias donde normalmente no había o hay menos lluvias donde realmente había y esto es parte de lo que se llama estrés hídrico”.
Eduardo Cejudo
Los datos muestran que 2011 fue un año que no solo fue crítico en sequías para Chihuahua, sino también para los estados de Coahuila, Durango, Nuevo León, Querétaro, Tamaulipas y Zacatecas. El estado de Baja California de mayo del 2007 a diciembre del mismo año tuvo una variación de sequías, se observa que durante ese periodo el estado tuvo sequías severas hasta sequías excepcionales. Posteriormente, en el año 2015, durante los meses de marzo y abril, hubo sequía extrema y el resto del año se mantuvo en sequía severa. Para 2016, Baja California presentó sequías durante la mayoría del año, a excepción de enero, cuando hubo sequía extrema.
Adriana Flores menciona que México cuenta con dos grandes regiones, una muy seca o medianamente seca, que es la parte altiplanicie mexicana (hacia el norte) “en esta zona llueve poco entre 750 u 800 milímetros de lluvia anuales”, en cambio en el sur “sureste” desde el centro hacia abajo, que son los estados de Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Yucatán, existe una precipitación mucho más elevada, “alrededor de 3 mil milímetros de lluvia anual, es para esta zona”. En 2021, Sonora es quién más resalta, ya que desde el mes de noviembre del 2020, hasta el mes de julio del 2021 el estado se mantuvo con sequías extremas.
¿La escasez de agua en México significa que pronto no tendremos acceso a ella?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2025 la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua. “La situación ya empeoró, ahora lo que debemos hacer es restaurar. Por ejemplo, ya tenemos muchos bosques en México que están muy dañados, eso ya no ayuda a filtrar el agua, además, ya no tienen esa capacidad de nutrir los mantos acuíferos”, dice Adriana Flores.
Es necesario considerar al agua como un recurso natural no renovable porque la naturaleza tiene que llevar a cabo procesos muy largos para que el agua que se ensucia vuelva a ser limpia. Es por eso que la investigadora Esmeralda García dice que “tenemos que cuidar mucho ya no ensuciar el agua”.
En este contexto, García junto con integrantes del cuerpo académico de “Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencia de Materiales” en la BUAP, desarrollaron un método a través de materiales agro-industriales que permiten eliminar contaminantes en agua.
El proyecto tiene el objetivo de contribuir al saneamiento de agua mediante materiales derivados de residuos agroindustriales como la flor de jamaica, huesos de aguacate, paja de maíz, entre otros, los cuales son capaces de eliminar contaminantes en agua.
A través de estos residuos orgánicos se elabora carbón activado en donde se realiza un proceso de “adsorción” el cual se define como aquel proceso donde un sólido (carbón activado) se utiliza para eliminar una sustancia soluble del agua el cual es útil en la purificación del agua “hemos logrado la eliminación de varios colorantes, pesticidas, aditivos plásticos, fármacos y agentes de contraste usados en imagenología de resonancia magnética”.
La investigadora Esmeralda Garcia comenta que es importante cambiar los hábitos de consumo de agua, ya que el día cero (suceso en el que el agua ya no estará disponible para sus usos diversos) se está acercando en el país. Por lo cual compartió las siguientes recomendaciones:
- Revisar si tienes fugas de agua para evitar desperdicio de la misma.
- Utilizar regaderas ahorradoras en tu hogar ayuda al cuidado del agua y en un futuro también a tu economía.
- Juntar el agua de la regadera en una cubeta mientras sale fría y úsala para el inodoro o para el riego de flores.
- Comprar y usar productos de higiene personal hechos con ingredientes naturales.
- Evita teñirte el cabello. Un tinte contiene componentes que contaminan el agua de manera grave.
- Al colocar una botella de plástico (llena de agua o de algún otro elemento) dentro del depósito de agua del inodoro, reducirás el volumen de descarga de agua.
- Reunir el agua de lluvia puede funcionar para actividades como lavar la ropa, regar plantas o el WC.
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