Profeco analizó 18 marcas de fórmula para bebé. Te decimos qué encontró para que decidas de manera informada cuál consumir. 

¿Cuál es la mejor fórmula para bebé? La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevó a cabo un análisis de 18 fórmulas para identificar si cumplen con los nutrientes y la calidad sanitaria suficientes para ser administrados de forma segura.   

El tipo de alimentación que se le proporciona al bebé durante su primer año de vida resulta de vital importancia, pues necesitan nutrientes específicos para un desarrollo y funcionamiento adecuados de sus órganos y tejidos. Por tanto, sólo un profesional de la salud puede indicar si un bebé requiere o no consumir fórmula. 

¿Cuál es la mejor fórmula para bebé?

Para su estudio, la Profeco analizó 18 fórmulas para bebé: 16 fabricadas con leche de vaca y dos más hechas con leche de cabra. Su examen comprende una revisión de la información incluida en la etiqueta de cada producto para determinar, entre otras cosas, su calidad sanitaria. Es decir, que no presente microorganismos patógenos como la salmonela (que puede ocasionar diarrea).

De acuerdo con su estudio, si bien todas las fórmulas cumplen con lo establecido en la NOM-131-SSA1-2012, la diferencia entre estas radica en los componentes que añaden. Por ejemplo, hay marcas como Kabrita (una fórmula elaborada a base de leche de cabra) que incluye en la fórmula prebióticos para nutrir al bebé permitidos por la ley.

A partir de los resultados obtenidos por Profeco, las mejores fórmulas para bebé disponibles en México son:

a) De las fórmulas fabricadas con leche de vaca:

1. Abbott Similac 1: la fórmula de esta marca irlandesa está elaborada con leche descremada y concentrado de proteína de suero de leche. También contiene hierro y prebióticos que estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino. Otros de sus ingredientes adicionales son el triptófano (que ayuda a regular los ciclos de sueño) y los nucleótidos.

2. AlphaPro: esta fórmula láctea con hierro se fabrica con la misma base que la anterior (es decir, leche descremada y concentrado de proteína de suero de leche). También contiene prebióticos pero, en su caso, entre los ingredientes adicionales se encuentra la L-carnitina, un aminoácido que ayuda al crecimiento. Cabe especificar que esta fórmula sólo está indicada para bebés de 0 a 6 meses. 

3. NutriBaby PREMIUM: esta fórmula está elaborada a base de leche y sólidos de leche. Contiene tanto hierro y ácidos grasos poliinsaturados como prebióticos y probióticos para mejorar el sistema gastrointestinal del bebé.

b) De las fórmulas fabricadas con leche de cabra:

1. Kabrita: esta fórmula de la marca holandesa Ausnutria se elabora con leche descremada de cabra y concentrado de proteína de suero de cabra en polvo. Entre sus ingredientes adicionales se encuentran los prebióticos y la colina, un nutriente clave para el desarrollo celular y la formación del sistema nervioso. 

2. Holle Orgánica: esta fórmula se fabrica a base de leche entera de cabra en polvo. Además de la colima y la L-carnitina, contiene DHA que promueve el desarrollo normal del cerebro y la vista del bebé.

¿Qué pasa si la fórmula contiene aceite de palma?

El cultivo a gran escala del aceite de palma ha desencadenado en la destrucción masiva de bosques tropicales en países como Malasia e Indonesia. Por consiguiente, los animales que habitaban esas zonas (orangutanes, tigres, rinocerontes, elefantes, tapires, entre otros) se encuentran ahora en peligro.  

La mayor parte de las fórmulas para bebé analizadas (13) contienen aceite de palma, por lo que a pesar de cumplir con la norma, la Profeco no recomienda su consumo. Estas son: 

1. Alula SMA GOLD
2. Enfamil PREMIUM
3. Frisolac GOLD
4. Hipp Orgánico COMBIOTIC
5. Holle Orgánica (a base de leche de vaca)
6. Infacare
7. Natu Baby
8. Nestlé NAN OPTIMAL pro
9. Nestlé NIDAL Bebé
10. Novamil
11. Novamil AC
12. Nutrilon Premium+
13. Well Beginnings

Consideraciones para dar fórmula

Antes de suministrar a tu bebé la fórmula que decidiste adquirir, toma en cuenta las siguientes recomendaciones: 

1. Primero cerciórate de que tu bebé necesita fórmula

Sólo un miembro del personal de la salud puede indicar el consumo de fórmula para un bebé. En algunos casos, incluso proporciona diferentes opciones de marcas de acuerdo con las necesidades específicas del menor. Evita las recomendaciones de otras personas.

2. Revisa el envase

Antes de comprar una determinada marca, manipula el envase para verificar que se encuentra perfectamente cerrado y el contenido no tuvo contacto con el exterior. No olvides también revisar la fecha de caducidad del producto. 

3. Sigue las instrucciones

Si tu bebé necesita fórmula, al momento de prepararla coloca primero el agua y después vierte el polvo usando la medida incluida en el producto. Lee las instrucciones con cuidado antes de suministrar el contenido.

4. Ten cuidado con la higiene

No olvides esterilizar el biberón y lavarte las manos al momento de preparar la fórmula. Posteriormente, la Profeco recomienda usar agua potable previamente hervida durante 5 minutos. En caso de no contar con ella, también puedes optar por utilizar agua purificada.

Esto es de vital importancia debido a que el agua puede ser un vehículo de contaminación, principalmente de bacterias. Además, este líquido también puede incrementar la cantidad de minerales que contiene la fórmula. 

5. Verifica la temperatura

No sobrepases la temperatura indicada en las instrucciones del producto. Esto porque algunos ingredientes como los probióticos no tienen resistencia a las altas temperaturas.

Antes de proporcionar el biberón a tu bebé, vierte unas pocas gotas en tu muñeca para cerciorarte de su temperatura. Esto evitará cualquier accidente. 

6. No mezcles marcas

Como se mencionó en un punto anterior, el personal de la salud es el único que puede indicar la ingesta de fórmula y lo hace bajo especificaciones concretas. Por tanto, evita mezclar diferentes marcas pues altera la dosis de nutrientes que tu bebé necesita. En algunos casos, esto puede incluso provocar deshidratación. 

7. Considera las alergias de tu bebé

Todas las fórmulas analizadas por Profeco contienen ingredientes alérgenos (es decir, que pueden provocar una reacción alérgica). Por tanto, antes de comprar una marca verifica que el bebé no es alérgico a un ingrediente de la fórmula. 

Lo mismo en el caso de los recién nacidos intolerantes a la lactosa pues, en su caso, no deben consumir productos elaborados a base de leche. 

8. Su consumo debe ser acorde con la edad

Existen algunas fórmulas elaboradas sólo para bebés de entre 0 y 6 meses de edad. Estas se identifican con un número “1” incluido en la etiqueta. Por tanto, no las administres a bebés más grandes, pues su cuerpo necesita ya otro tipo de nutrientes. 

También considera que el número de veces en que alimentas a tu bebé diariamente está determinado por su edad. Evita proporcionarle más de lo que su cuerpo requiere. 

9. Verifica el tipo de leche que suministras a tu bebé

Toma en cuenta que sólo la leche materna y las fórmulas para lactantes son las únicas indicadas para alimentar a los bebés. No administres más productos de los que el menor puede digerir debido a su edad. 

10. No cambies el producto de envase

La Profeco recomienda mantener el contenido en su envase original y perfectamente cerrado con sus tapas plásticas. Debes almacernarlo en un sitio fresco y seco, pero no lo refrigeres. En caso de que notes cambios en su color, olor o apariencia, deséchalo. 

¿Existen diferencias entre la fórmula y la leche materna?

La leche materna es la mejor opción para alimentar a tu bebé, pues contiene nutrientes y defensas que no se encuentran en ninguna de las fórmulas para bebé existentes hasta ahora. Esto porque ayuda en la generación de anticuerpos, disminuye el riesgo de provocar alergias alimenticias y potencializa el desarrollo cognitivo del bebé. 

Entre los motivos por los que la leche materna no puede imitarse en fórmulas para bebé elaboradas se encuentran:

1. Que la leche materna cambia de acuerdo con el momento del día
2. Durante todo el periodo de lactancia esta leche va cambiando. Por ejemplo, la leche administrada a bebés más grandes tiene un mayor contenido en grasas.
3. Se adapta constantemente a las necesidades nutricionales del bebé.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna al menos durante los primeros seis meses de vida. A partir de entonces se pueden ir introduciendo paulatinamente otros líquidos o alimentos conforme a la edad del bebé.