México denunciaría a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU por “vigilancia excesiva” en la embajada mexicana en ese país.
Esta semana, México amenazó con denunciar a Bolivia ante tribunales internacionales y Bolivia dijo su gobierno no hizo nada y que la relación con este país se empezó a deteriorar cuando apoyó al expresidente Evo Morales.
Pero, ¿cómo empezó todo?
El 23 de diciembre, el expresidente Evo Morales publicó un tuit en el que acusaba al gobierno interino de Bolivia de tener vigilancia excesiva y usar drones en la embajada de México ubicada en La Paz, Bolivia. Dijo que esto viola la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y que pone en riesgo a los asilados.
La Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su preocupación porque, de acuerdo con esta dependencia, la vigilancia empezó el 11 de noviembre, un día antes de que Evo Morales fuera asilado en México. En este comunicado, la SRE también dijo que confía en que Bolivia respetaría la inviolabilidad de los inmuebles diplomáticos.
Ese mismo día, de acuerdo con el canciller Marcelo Ebrard, el gobierno de Bolivia envió a 90 elementos de la policía a custodiar la embajada, mientras que días anteriores había alrededor de seis personas vigilando este edificio. Fue entonces cuando México presentó las denuncias correspondientes ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pero el 25 de diciembre, el gobierno mexicano anunció que, de no detener el hostigamiento, denunciaría a Bolivia ante tribunales internacionales. Ese día la embajada de México en Bolivia envió una carta diplomática para dar a conocer que habían identificado drones sobrevolando la embajada y que esto es una intromisión indebida en el edificio diplomático.
En la embajada de México en Bolivia todavía están refugiados nueve exfuncionarios del gobierno de Evo Morales, entre los que hay cinco exministros.
Un día después, el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia dijo que el gobierno de su país “jamás violaría la inmunidad diplomática”, y que fue la embajada de México solicitó, “en reiteradas solicitudes verbales, refuerzos policiales en la residencia”.
En un comunicado, la cancillería bolivariana dijo que “las relaciones bilaterales con el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos se deterioraron desde el momento en el que el Gobierno mexicano ayudó al ex Presidente Evo Morales a tergiversar la realidad sobre la lucha y voluntad del pueblo boliviano”.
Además, el gobierno de Bolivia asegura que más de una vez le pidió a México que le entregara a las personas asilada en su embajada en ese país y México se negó, lo que puede considerarse como injerencia en los asuntos de ese país y un desafío a la jurisdicción bolivariana.
Finalmente, el 26 de diciembre México anunció que pedirá que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) interceda entre los dos países e interpuso una queja ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU. A esto, el gobierno de Bolivia respondió diciendo que responderá a la queja de México ante la corte internacional y que “ahí se verá quién está violando tratados internacionales”.
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Con información de:
- Aristegui Noticias
- El Financiero
- SinEmbargo
- Bloomberg
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