Los recientes incendios forestales en los municipios de Ensenada, Rosarito y Tecate en Baja California, más que ser un evento extraordinario que confluye con los vientos de Santa Ana, deberían ser tomados como un signo preocupante de la política forestal que ha adquirido este Gobierno Federal. Los resultados son muy claros: la caída del presupuesto ha resultado en que los tiempos de detección de incendios (+97.1%), llegada a la zona siniestrada (+60.2%) y duración del incendio (+90.7%) se eleven.
En Baja California, la Coordinación Nacional de Protección Civil informó que los incendios forestales registraron una superficie preliminar afectada de al menos 10 mil 780 hectáreas, lo cual resalta en una temporada con baja temperatura cuando los grandes incendios son menos comunes.
Esto puede tener una explicación exógena donde las condiciones climatológicas han generado mayores temperaturas que generan maleza seca, adecuada para comenzar incendios y expandirlos. Pero en donde podemos influir, primeramente, es en el debilitamiento a la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) desde el 2016, y que con este gobierno no ha cambiado.
La CONAFOR es el organismo responsable del combate de incendios forestales. En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2020 se pretende entregarle recursos por 2 mil 586 millones de pesos, 6.4% menos que en 2019.
Desde 2016, el presupuesto de CONAFOR ha caído en 63.1%: pasó de 7 mil 488 millones de pesos en 2016 a 2 mil 765 millones en 2019. Esto se acentúa con la desaparición del Programa de Empleo Temporal (PET), específicamente para SEMARNAT para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático en el año fiscal 2019.
Dicho programa permitía contratar personal para mitigar incendios forestales extraordinarios, ambas razones financieras han generado que los tiempos de reacción, los incendios y las áreas afectadas crezcan en 2019.
En 2016, los incendios eran detectados en 34 minutos, el personal llegaba en 1 hora 43 minutos y el incendio duraba 13 horas 12 minutos; en 2019, lo detectan en 1 hora 7 minutos, llegan en 2 horas con 45 minutos y el siniestro dura 25 horas 2 minutos.
También, entre 2018 y 2019, se ha visto un incremento en la cantidad de incendios de 6.2%, y hectáreas afectadas de 23.5%, es decir que los incendios fueron más grandes.
Es muy pronto para saber si el presupuesto es determinante en el deterioro de la CONAFOR, pero el hecho de contar con menos recursos sí supone una desventaja ante el cambio climático. El presupuesto de CONAFOR debería ser uno de los pendientes ante la próxima discusión del Presupuesto de Egresos 2020 como medida inmediata.
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Twitter: @JAngel_Rmz
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