La estrecha, cotidiana y desapercibida relación entre la tecnología y los datos personales

Por

2 minutos, 16 segundos

La mayoría de las y los mexicanos en la actualidad, sobre todo la generación millennial, formamos parte del universo de las redes sociales, los servicios y la tecnología. Sin embargo, muchas veces no nos percatamos del manejo y tratamiento de nuestros datos personales y lo que esto conlleva.

Primeramente, tendremos que decir que los datos personales son toda aquella información que hacen a una persona física identificada (toda persona cuya identidad está determinada) o identificable (toda persona cuya identidad puede determinarse), es decir, desde el nombre propio hasta las huellas dactilares forman parte de ese conjunto de información que nos hace ser únicos e identificables.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2016 (ENDUTIH-2016), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México 65.5 millones de personas utilizan internet (fuente: Proceso). 

Ahora bien, nosotros como usuarios de la tecnología, pocas veces conocemos las implicaciones de que terceros posean y traten nuestros datos. Empecemos por preguntarnos, ¿cuántos de nosotros nos detenemos a leer los avisos de privacidad antes de dar de alta una cuenta en cualquier red social o acceder a un servicio? Simplemente estamos dispuestos a entregar nuestros datos a cambio de recibir un beneficio o incluso cuando se trata de garantizar un derecho.

Este fenómeno no es nuevo, lo preocupante es que los riesgos de que seamos vulnerados son directamente proporcionales al aumento desmedido de los avances tecnológicos en el sentido de que nuestros datos se quedan almacenados en la famosa “nube” o en bases de las cuales no tenemos la certeza de que resguarden y traten debidamente.

Aunado a ello y más enfocado a la privacidad(concepto íntimamente relacionado con la protección y el tratamiento de datos personales) tenemos una Ley Federal de Telecomunicaciones que contempla, particularmente en sus artículos 189 y 190 la obligación de que los concesionarios de telecomunicaciones, es decir, compañías telefónicas, deberán tener bases de datos que contengan, entre otras cosas: el nombre completo, el domicilio del suscriptor, el tipo de comunicación, los datos necesarios para determinar la fecha, hora y duración de la comunicación y; la ubicación digital del posicionamiento geográfico de las líneas telefónicas. Lo anterior por los últimos 24 meses.

Es muy alarmante que, además de que en nuestro país no exista una cultura de protección de los datos personales, tengamos instituciones que vulneren nuestra privacidad y no garanticen el cumplimiento del principio de presunción de inocencia, toda vez que al parecer somos sujetos de investigación de manera pasiva y en cualquier momento las autoridades correspondientes pueden hacer uso de nuestra información personal como parte de sus investigaciones.

Otro punto que es menester señalar, es que, un estudio de The Competitive Intelligence Unit, arrojó que las redes sociales predilectas de la población mexicana son Facebook con 98%; Instagram con 23%; Twitter 21%; Youtube 13% y Snapchat con 9% (fuente: Proceso). Todas las sedes centrales de las redes sociales mencionadas se encuentran fuera del territorio mexicano y, por tanto, almacenan nuestros datos conforme a lo establecido por la normatividad del país en donde se encuentran.

Es por todo lo anterior que, independientemente de que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INA), quien es el Órgano Garante de proteger nuestros datos, impulse, en conjunto con las Instituciones, políticas públicas tendientes a la protección de los datos personales, nosotros, como titulares de los mismos debemos protegerlos y únicamente proporcionarlos para los fines y a las personas (físicas o morales) facultadas para recabarlos, resguardarlos y tratarlos.

***

Madelin Ocadiz Espinoza es colaborada de Integridad Ciudadana, A.C, Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México- FES Acatlán, especialista en Derecho Constitucional, Transparencia y Protección de Datos Personales. Twitter: @OcadizMad @integridad_AC

Serendipia es una iniciativa independiente de periodismo de datos. Puedes apoyarnos compartiendo nuestras notas, suscribiéndote en YouTube o ayudarnos de otras maneras .

Comentarios

1 comentario en la nota: La estrecha, cotidiana y desapercibida relación entre la tecnología y los datos personales


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *