El presidente López Obrador llega a la mitad de su sexenio con 11 de 100 compromisos rotos; entre ellos se encuentran los referentes al aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas.

AMLO, 3 años. El 1 de diciembre de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llega a la mitad de su sexenio. Este día también se vence el plazo establecido por el mandatario para cumplir dos de las 100 promesas insignia de su administración: tener lista la primera etapa del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la refinería de Dos Bocas. 

Hoy, 1 de diciembre de 2021, ambos compromisos están rotos, al no haber sido cumplidos en el plazo que el presidente fijó. 

El 1 de diciembre de 2018, al tomar posesión como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador hizo 100 promesas de gobierno. La puesta en marcha de programas sociales, construcción de megaproyectos, cambios legislativos y poner fin a problemas sociales como la corrupción son algunos de ellos. 

Para cumplir dos de estos compromisos, el presidente López Obrador estableció un plazo de tres años. Se trata de poner en funcionamiento las vialidades, dos pistas nuevas y la terminal de pasajeros en la base aérea de Santa Lucía, así como de rehabilitar las seis refinerías existentes y construir una nueva en Dos Bocas, Tabasco.

Hoy se cumple dicho plazo y ninguna de las dos promesas pudo ser cumplida en el plazo que el presidente estableció.

Con estos compromisos incumplidos, Andrés Manuel López Obrador llega a la mitad de su sexenio con 11 promesas rotas, 25 cumplidas, 56 en proceso, dos sin iniciar y seis sin información suficiente para verificar su estado.

Serendipia hace un seguimiento de los 100 compromisos de Andrés Manuel López Obrador en el AMLÓmetro, una herramienta en la que son utilizados datos verificables para informar el avance de cada promesa. Las categorías que se asignan conforme las promesas cambias son: cumplida, en proceso, rota, sin iniciar y sin información.

En el AMLÓmetro es posible conocer el estatus de cada una de las 100 promesas junto con la evidencia que respalda su avance.

En la presidencia de AMLO, 3 años han bastado para cumplir 25 promesas y romper 11. Sin embargo, este avance no ha sido uniforme a lo largo del sexenio. En su primer mes como presidente, AMLO cumplió siete promesas relacionadas con educación, gobierno, austeridad y seguridad; no obstante, rompió una al arrancar proyectos que atentan contra el medio ambiente, como el Tren Maya.

En 2019 completó 11 promesas más, en su mayoría de educación y economía; pero quebrantó cuatro relacionadas con austeridad, crecimiento económico y medio ambiente. Para 2020, siete compromisos de desarrollo social, corrupción y gobernación se cumplieron mientras que tres promesas vinculadas a derechos humanos se rompieron. 

Este año de presidencia de AMLO, 3 años desde que comenzó su mandato, el gobierno rompió promesas tres porque no las completó en el plazo que el mismo presidente estableció. Además, en 2021 no se cumplió ninguna promesa más.

Dos Bocas y Santa Lucía: dos de 11 promesas rotas de AMLO, 3 años pasaron y no cumplió

Andrés Manuel López Obrador y su gobierno han roto 11 de los 100 compromisos presidenciales hechos en 2018. Ocho de estas promesas fueron quebrantadas por acciones que van en contra de los mismos compromisos y tres fueron rotas por no completarse en el plazo prometido.

El presidente puso tres años como fecha límite para cumplir dos promesas que no consiguió: solucionar el problema de saturación del aeropuerto de la Ciudad de México y producir toda la gasolina que se consume en el país. Para lograr ambas promesas se construiría un aeropuerto en la base aérea de Santa Lucia, Estado de México, y una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, junto con una rehabilitación a las seis refinerías existentes. 

A tres años exactos, ni el aeropuerto ni la refinería están listas. Y tampoco se han solucionado los problemas que pretenden atacar.

Desde octubre de 2019 está en marcha la construcción del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles (AIFA), ubicado en la base aérea militar de Santa Lucía. Y aunque la promesa textual de López Obrador es que para 2021 “ya estarán funcionando las vialidades, dos pistas nuevas y la terminal de pasajeros”, ninguna de estas obras están concluidas.

Al 22 de noviembre de 2021, el AIFA presenta un avance del 82.40 por ciento y su inauguración está planeada para el 21 de marzo de 2022, cuatro meses después del plazo prometido.

El presidente de México también declaró que el AIFA sustituirá al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco y así se habrían “ahorrado 100 mil millones de pesos”.

El ahorro de 100 mil millones de pesos no ocurrió. Si bien el aeropuerto en Santa Lucía tiene un costo de construcción menor al del aeropuerto en Texcoco, la cancelación del segundo representó un gasto de 113 mil 327.7 millones de pesos, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Por su parte, la refinería Olmeca en Dos Bocas lleva dos años en construcción y tampoco estará terminada en 2021, es más, al 1 de octubre la construcción de la obra presentó un avance del 24 por ciento. 

La inauguración de la nueva refinería en Dos Bocas está prevista para el 22 de julio de 2022. 

Además de la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas, el presidente prometió la rehabilitación de las seis refinerías de México para que en conjunto las siete refinerías produzcan la gasolina que se consume en México.

Las rehabilitaciones tampoco están concluidas y en el país se sigue produciendo menos gasolina de la que se consume, prevalece la importación de ésta. Esto de acuerdo con los datos de la Secretaría de Energía.

De manera similar, el presidente se comprometió a someterse a la revocación del mandato el primer domingo de julio de 2021. El Poder Legislativo tomó acciones para brindar a la ciudadanía el derecho de revocar el mandato a quien figure como presidente o presidenta de México. Sin embargo, la promesa de López Obrador no se cumplió porque para el 1 de diciembre de 2021 aún no era posible hacer una revocación de mandato dada la falta de legislación en dicha materia.

En materia de salud, el presidente prometió garantizar a los mexicanos atención médica y medicamentos gratuitos para mediados del sexenio, plazo que se cumple en 2021. A finales de 2020, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) reportó que había menos población con acceso a servicios de salud en comparación con 2018. 

El aumento en población sin acceso a servicios de salud se debe principalmente al final del Seguro Popular y la puesta en marcha del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), el ente gubernamental que sustituyó al Seguro Popular.

Además, durante la administración de Andrés Manuel López Obrador se ha presentado una creciente falta de medicamentos a raíz de cambios en las compras consolidadas como medidas de combate a la corrupción, de acuerdo con las organizaciones Impunidad Cero y Justicia Justa.

Por otra parte, la revocación de mandato aún puede ocurrir el domingo 10 de abril de 2022 si se cumplen los requisitos para su convocatoria. Es decir, habría consulta de revocación de mandato después del plazo fijado por AMLO, 3 años pasan a ser tres años y nueve meses después de su toma de protesta.

Un ejemplo de las promesas presidenciales rotas por acciones del gobierno federal, e incluso de la presidencia, es la promesa de no remodelar oficinas ni comprar mobiliario de lujo. ¿Por qué se rompió? Porque se ha remodelado el Palacio Nacional, actual oficina y residencia de López Obrador.

Entre 2019 y 2021, el gobierno gastó 19.3 millones de pesos para remodelar las fachadas, balcones, azoteas, salones protocolarios de Palacio Nacional, como lo muestran los contratos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la Oficina de la Presidencia de la República.

En 2019 también fue comprada una alfombra para el Salón de Tesorería de Palacio Nacional por 337 mil 802 pesos y una pintura al óleo del General Lázaro Cárdenas del Río para Palacio Nacional por 139 mil 200 pesos porque la imagen de esta figura histórica “representa mucho para el pueblo de México” y porque “sus ideales sociales y políticos coinciden con los del actual gobierno de la República Mexicana”.

Un año después, la Oficina de la Presidencia de la República adjudicó un contrato por 1.5 millones de pesos para rehabilitar los espacios históricos en el Palacio Nacional a fin de que éstos tengan las mismas características que tenían al momento de haberse llevado a cabo sucesos históricos acontecidos en ellos. La justificación para esta rehabilitación es que el Palacio Nacional es actualmente la residencia oficial del presidente de México y dentro de este inmueble se realizan visitas de Jefes de Estado extranjeros, reuniones diplomáticas y ceremonias como el Grito de Dolores.

Aunado a esto, el presidente justificó por cuestiones laborales que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) remodelara el piso de su edificio sede, donde despacha el auditor federal David Colmenares, para adecuarlo a vivienda y oficina. 

La ASF gastó 2 millones 646 mil pesos de recursos federales para la remodelación del piso de su sede, lo que incluyó la instalación de un baño con regadera, calentador de agua, extractor de vapores, cocina, clóset con vestidor, puertas de alta seguridad. Todo con acabados de mármol, loseta cerámica, madera de encino y pino, y cristal templado.

“Si el titular de este organismo, que es la Auditoría Superior de la Federación, tiene un departamento ahí y ahí vive, y trabaja ahí, pues a lo mejor se justifica, ¿no?, pero habría que verlo”, dijo López Obrador el 8 de noviembre de 2021 en conferencia de prensa.

Otra promesa sobre gastos públicos se rompió en 2019, cuando el gobierno de México hizo lo contrarió al compromiso de “no comprar sistemas de cómputo en el primer año de gobierno”. Pues en 2019 la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) gastaron 149.8 millones de pesos en sistemas de cómputo, según documentos oficiales entregados por estas secretarías federales a Serendipia en respuesta a solicitudes de información.

Además, la promesa número 32 también está rota. Los ingresos son inferiores al gasto público desde hace 14 años y para compensarlo el gobierno recurre a la deuda pública. Los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público demuestran que el gobierno de López Obrador no ha revertido esta situación. Y aunque no se han creado nuevos impuestos para incrementar los ingresos, sí hay impuestos en áreas que antes no tenían y la ciudadanía cada vez deduce menos impuestos. 

La misma presidencia rompe constantemente las promesas 90 y 98, ambas relacionadas con la libertad de prensa y de expresión. En las conferencias de prensa matutinas se desprestigia a periodistas, activistas y organizaciones civiles y al hacerlo se les pone en riesgo porque desencadena una oleada de ataques digitales y físicos, de acuerdo con la organización Artículo 19 México y Centroamérica. 

La promesa presidencial de no utilizar fracking para no dañar la naturaleza y no permitir proyectos que afecten al medio ambiente fueron rotas por la Administración Pública Federal porque en se asignan recursos a la extracción de petróleo con fracking y se crean obras que no priorizan el cuidado del medio ambiente ni evitan la contaminación. Esto de acuerdo con  Manuel Llano, miembro de la Alianza Mexicana contra el Fracking, y Ana Esther Ceceña, coordinadora Observatorio Latinoamericano de Geopolítica del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).  

25 de 100 promesas ya están cumplidas

A tres años de mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha cumplido con 23 de sus 100 compromisos, de acuerdo con el AMLÓmetro de Serendipia.

Entre los compromisos cumplidos está la extinción de las pensiones de los expresidentes, la cancelación de la Reforma Educativa, la desaparición de fideicomisos presuntamente opacos y la eliminación de partidas para vestuario. También fue eliminado el fuero del presidente o presidenta de México en funciones y se deshizo el Centro de Investigación y Seguridad Nacional.

Además, se creó una Guardia Nacional,  un Banco de Bienestar, una constitución moral llamada Guía ética para la transformación de México, una forma de emplear a jóvenes como aprendices, un programa de vigilancia de negocios por sorteo, una consulta ciudadana, una amnistía para presos políticos y a Segalmex como empresa que fusiona a Diconsa y Liconsa.

También se cumplió con la entrega de becas a todos los niveles educativos, así como apoyos a personas adultas mayores cada vez más altos y pensiones para personas de escasos recursos con discapacidad. Al mismo tiempo, se redujó a la mitad el gasto en publicidad oficial, se bajaron los sueldos de los altos funcionarios y se aumentaron los de los trabajadores de base y Los Pinos fue convertido en un centro cultural.

Sin embargo, dentro de las 25 promesas cumplidas se encuentran dos que sí se realizaron pero tienen matices en la calidad del cumplimiento. Por ejemplo, en 2019 sí estaban funcionando 100 universidades públicas y gratuitas, pero se encontraban en sedes temporales que no cumplían con los requisitos para que más tarde los estudiantes puedan titularse y obtener una cédula profesional, de acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.

Por otro lado, se plantaron un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables y se entregaron apoyos a más de 400 mil personas con Sembrando Vida, tal como prometió el presidente a finales de 2018. No obstante, organizaciones como el Instituto de Recursos Mundiales México estiman que durante 2019 hubo una pérdida de 72 mil 830 hectáreas en los municipios donde se implementó Sembrando Vida posiblemente a causa del programa, una pérdida de cobertura forestal adicional a la tendencia normal durante 2019.

AMLO, 3 años: 56 promesas están en proceso

La administración pública federal está trabajando para cumplir con 56 de los 100 compromisos presidenciales, es decir, ya hay acciones encaminadas al cumplimiento de las promesas pero  aún no pueden ser consideradas como cumplidas. Así lo demuestran datos oficiales e información pública de las dependencias que tienen incidencia en el avance de los compromisos.

Entre estas promesas destacan el Tren Maya y el corredor económico en el Istmo de Tehuantepec. Megaproyectos con miras de desarrollo turístico y económico que actualmente se encuentran en construcción pese a amparos y críticas a ambos proyectos.

En sintonía con esta promesa, el presidente Andrés Manuel López Obrador, por medio de un acuerdo publicado en el DOF el 22 de noviembre de 2021, instruyó a las dependencias y entidades federales otorgar permiso provisional para iniciar los proyectos u obras a cargo del Gobierno de México asociados a infraestructura, entre los que se encuentran proyectos prioritarios como el Tren Maya. 

Un día después de la publicación, López Obrador dijo en conferencia de prensa que el propósito del acuerdo es facilitar y terminar las obras prioritarias de su administración, sin que amparos u otros procesos administrativos detengan su construcción.

Otro tipo de compromisos que se encuentran en proceso son los que se están cumpliendo pero aun no termina el sexenio y, por lo tanto, no se puede asegurar que se cumplieron. Estas son promesas como “mantener la comunicación con el pueblo”, “nunca dar la orden de que el Ejército o la Marina masacren al pueblo” y “destinar mayor inversión en la producción de petróleo”.

Dos promesas sin iniciar a tres años de gobierno

Andrés Manuel López Obrador prometió impulsar el desarrollo de fuentes de energía alternativas renovables, “como la eólica, la solar, la geotérmica y la mareomotriz”. Sin embargo, han pasado tres años y aún no hay indicios de que el gobierno de México esté trabajando para cumplir dicha promesa presidencial.

“Las energías renovables definitivamente no son algo que es apoyado en este gobierno”, dice en entrevista Luca Ferrari, investigador en el Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

Luca Ferrari menciona como prueba que la normativa mexicana y la infraestructura del país siguen limitando la entrada en el sistema eléctrico de las fuentes eólica y solar, la Secretaría de Energía (SENER) no contempla las energías renovables para un futuro cercano y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tampoco no planea contar con energías alternas en este sexenio. 

Por otro lado, no existe evidencia pública de que inicie la transferencia a las comunidades mineras el impuesto que se cobra a las empresas por la extracción del mineral, que es la promesa número 27 de AMLO, 3 años faltan para que pueda iniciar este compromiso.

AMLO hizo seis promesas sobre las que no existe información

Durante su discurso inaugural, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a eliminar los “moches”, promover el bienestar del alma, tratar a la ciudadanía con respeto en oficinas públicas, ir en contra de “riqueza mal habida” y ser respetuoso con los otros poderes del Estado Mexicano. 

Sin embargo, es imposible encontrar información objetiva disponible de manera pública acerca del avance de estas promesas porque incluyen conceptos que se prestan a la interpretación personal y no fueron definidos por el presidente, de acuerdo con Andrea Samaniego, politóloga experta en discurso presidencial mexicano.

Por lo tanto, Serendipia les asigna el estatus Sin Información a las cinco promesas que incluyen las palabras “moches”, “mal habida”, “respeto” y “alma”.

Este medio digital tampoco localizó información pública que demuestre que la promesa de que “ningún funcionario público podrá ocupar en su domicilio a trabajadores al servicio del Estado” ha sido iniciada, cumplida o rota.